MAKTUB × Minsung Omegaverse

DIECIOCHO

El lunes llegó y Minho se apresuró para llegar temprano a la universidad y esperar a Jisung en la entrada para ¿hablar?, ¿pedirle perdón? No estaba seguro.

Jisung no había reaccionado de ninguna manera el sábado después del beso ni tampoco habían hablando por mensaje acerca de el, por lo que no sabía si el omega estaba decepcionado, asqueado o correspondía sus sentimientos.

Tenía miedo sinceramente.

Y aquel temor se incrementó al momento que dió la hora de inicio de clases y no veía al omega por ningún lado.

No quiso hacerse malos escenarios en la cabeza por lo que se dijo a si mismo que tal vez se le pasó entre todos los alumnos que entraban. O simplemente no tenía la primera hora.

Sin embargo, la hora del almuerzo llegó y con decisión se acercó a la mesa donde los amigos de Jisung comían diariamente. Se sintió tímido ante la presencia de sus amigos e incluso sus hermanos pero decidió seguir tratando de encontrar ciertos ojos oscuros que le transmitían paz y traían su mundo de cabeza desde hace unos días.

-Oh, hola Minho- habló Felix cuando notó su presencia. El alfa recargado en su hombro abrió los ojos y le miró... extraño.

-Hola chicos- se sentó junto a ellos aunque su instinto de supervivencia le decía que huyera de ahí. Estaba nervioso. Tomó un sorbo del agua que compro en la cafetería tratando de ahogar la pregunta por la que estaba ahí.

-¿Buscas a Jisung? - preguntó por él Seungmin, con una cara de picardía que le hizo sentirse tímido. - Lamento informarte que no vino hoy.

- ¿No vino?- aunque trato de no sonar tan afectado no pudo evitarlo.

¿Jisung lo estaba evitando?

-No, hoy en la mañana le fui a hablar y dijo que nos alcanzaba acá pero al parecer nunca llegó - Changbin mencionó mientras pelaba una naranja con toda su atención en ella.

Y entonces los ánimos de Minho decayeron aún más. ¿Lo había arruinado todo? ¿Jisung no vino para evitarlo?

-Oh, espero que este bien- atino a decir, con la mirada perdida en sus alimentos que no pensaba probar ya. El hambre se había ido.

-Estoy seguro de que está bien, no te preocupes - Changbin agrego y el tema de conversación cambio.

Sin ser consciente el almuerzo acabo y ahora debía volver a sus clases sin ganas de escuchar a nadie más por el resto del día.

Su siguiente hora la cursó más ajeno que siempre.

El sentimiento hacia sí mismo de repulsión se incrementaba con cada respiro. Había incomodado a Jisung y ahora perdería su amistad por ello.

El aire le comenzo a faltar y de repente las paredes del salón se sintieron más estrechas. Supo inmediatamente que un ataque de pánico estaba más cerca de lo que deseaba y por eso, tomo sus cosas sin cuidado y salio del salón, importandole poco las miradas curiosas de sus compañeros y profesor por su repentina salida a media clase.

Casi corriendo se dirigió a las bancas traseras de los edificios donde finalmente se permitió soltar todo el aire que parecía estar reteniendo.

Agradeció que las clases hayan comenzado pues así no hay mucho alumnos por los alrededores. Las lagrimas lo traicionaron y amenazaron con salir, por lo que comenzo a hacer conteos para tratar de tranquilizarse.

Sin embargo su mente, siendo su peor enemiga, no le dejaba en paz.

Hace mucho no tenía un amigo de verdad y cuando por fin conecta con alguien su corazón lo traiciona y hace que se enamore perdidamente de él.