Santiago

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Patrick

- Martillo... vamos al partido el viernes? -

Apenas llegamos, estaba buscando mis cosas para irme a casa, cuando Erick junto a Steve me invitaban, apenas llegábamos lo primero que solíamos hacer era ver un partido, era por unas cervezas y olvidarnos de todo.

- Confirmo después -

Respondí sin siquiera mirarlos, estaba muy enojado, así que solo quería irme a casa, tomé mis cosas y comencé a caminar para ir a buscar mi camioneta e irme de la base.

- Descansa miss simpatía!!!! ¡Iremos por ti, aunque no quieras! Ponte bonita y arréglate el cabello-

El payaso de Chris era el que se burlaba y hacía que todos rieran, sin voltear a verlo, solo alcé mi mano y le enseñe el dedo medio, que fue peor porque ya todos me gritaban algo, antes de ponerme en marcha a casa, volví a llamar a Sara... otra vez me atendió el mismo hombre.

- Sara no puede atenderte y no quiere hacerlo, ya no llames, gracias -

Finalizó la llamada, y volví a llamar, me parecía una niñería que ella misma o me lo dijera, quería saber por qué y quién era ese sujeto, pero cuando volví a llamar su teléfono ya daba apagado.

- Smith!!! ¡¡¡¡Porque jamás avisas que regresas!!!! ¡¡¡¡Te ves bien hijo... estoy tan feliz de verte!!!! -

Mi madre me recibió como siempre a los besos y abrazos, cada vez que llegaba, parecía que iba a llorar

- Mamá, estoy bien y entero... tranquila, no me iré en un tiempo -

Le dije separándome de ella y tomando asiento en la cocina, ya que ella estaba cocinando, mi madre era sumamente especial, dulce, comprensiva y por demás expresiva, algo que yo no, pero me comprendía a la perfección y jamás me presionaba.

-Tu padre llegará como a las seis igual que siempre... y en cuanto a Cathy... no lo sé, estoy algo preocupada, no me gustan los amigos que tiene ahora... ya no es mi niñita dulce, casi no habla conmigo siempre está a la defensiva... no lo sé...-

Me quedé mirando a mi madre en silencio, mi hermana era igual que ella, y si a mi madre le preocupaba era porque algo había notado.

-No será que es una adolescente? -

Me puse de pie para buscar una cerveza del refrigerador y mi madre me golpeó con una servilleta que tenía en su mano

Smith!!! ¡¡Sobreviví a tu adolescencia, no vas a venir a enseñarme ahora como es ser adolescente...!! ¿Por qué no te refrescas un poco y vas por ella? Ya está por salir de clases. Sara venía a vernos los fines de semana y salía con Cathy, la contenía, de pronto ya no regreso y Cathy se puso extraña. Saldrá del colegio en una hora aproximadamente y sabes que le hará feliz verte, no la busques en tu motocicleta, no me gusta, llévate mi automóvil-

Mi madre no sugería, ordenaba, sonaba a pregunta, pero si me negaba tendría que escuchar una larga lista de quejas y al final decirme que era mi madre y debía hacer lo que ella decía, me nombro a Sara y me miro de costado, esperando alguna respuesta de mi parte, que jamás llego. Así que solo asentí en silencio y tomé mis cosas para ir a mi habitación y cambiarme. Al entrar sonreía de ver cómo mi madre mantenía mi habitación impecable como el sí estuviese a diario en casa, realmente volver siempre me hacía sentir en paz.
Después de un rato de buscar dónde aparcar el automóvil, me bajé caminando algo apresurado, ya llegaba tarde al menos quince minutos, y estaba a una calle de la escuela, cuando me llamo la atención un grupo de chicos en una esquina, con mi hermana, y estaba bebiendo cerveza.

- Vamos casa... estás en problemas -

Le dije en tono molesto una vez que llegué atrás de ella, la cual se giró automáticamente a verme, primero se sorprendió y sonrió y después se puso seria, como enojada

Olvidé RespirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora