Incertidumbre

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Sara: 

En medio de la cena de despedida para Cathy, un inquietante episodio marcó el inicio de un nuevo capítulo en nuestras vidas. Mientras todos disfrutábamos de la velada, Patrick recibió una llamada que lo obligó a abandonar la mesa. Su rostro, generalmente sereno y confiado, se mostraba alterado, aunque él luchaba por disimularlo. Esta tensión me hizo sentir nerviosa, una inquietud que no podía ignorar.

La verdadera turbulencia comenzó una vez que nuestros invitados se retiraron y quedamos a solas. Patrick comenzó a relatar lo que había ocurrido en la llamada y, a medida que avanzaba en su relato, sentí cómo el aire se volvía más y más escaso. La noticia que compartía me dejaba sin aliento, y aunque sabía que debía mantener la calma, la situación era abrumadora.

Cuando finalmente concluyó su explicación, me encontraba en un estado de shock, incapaz de reaccionar o pensar con claridad. Mi mente estaba abrumada, y mi mundo había cambiado en un abrir y cerrar de ojos.

- Tatlı, yo no tenía la menor idea de todo esto, incluso creo que no es verdad-

Me dijo Patrick, tomando mis manos y mirándome con preocupación. En mi mente, solo pasaba la idea de que yo no podía darle un hijo, pero su exnovia sí. Me sentía profundamente decepcionada conmigo misma. El nudo en mi garganta se hacía más apretado con cada palabra, y las lágrimas amenazaban con brotar en cualquier momento.

- Sé que no sabías, pero no puedes desconocer a nadie, debes hacer lo que corresponde. Ve a hablar con ella, debes conocer al niño. No estoy diciendo que debas aceptar su historia como si nada, pero es importante que hagas una prueba de paternidad... y en el caso de que sea tu hijo, sabes que deberás cumplir tu rol de padre, no solo en lo económico, sino en todo. Ese niño no tiene la culpa, y no serás un padre ausente-

Respondí, poniéndome de pie para retirarme y descansar. No quería llorar delante de él, ni mostrar cuánto me había afectado la noticia, pero la verdad es que me sentía devastada por dentro.

- Espera, Aşk, no quiero que esto sea un problema entre nosotros. Juro que no sabía nada, e insisto, que es mentira-

Agregó Patrick, visiblemente apurado al ver mi reacción.

-No dudo de tu palabra, esto solo es una sacudida para nosotros, pero no nos va a derrumbar. Aunque no quieras, será un problema, pero entre nosotros, sino para nosotros. Solo quiero irme a descansar. Tengo muchas cosas en la cabeza, y es mejor que piense bien. No quiero hacer este momento peor de lo que ya es-

Le respondí, conteniendo mis lágrimas, y me retiré a la habitación, dejándolo solo en la sala. Sabía que él también estaba pasando por un momento difícil, y no era justo presionarlo más, pero no podía evitar el dolor que sentía en mi interior.

-¡Puras mierdas!!! Vamos, Sara, no vas a comerte tremendo sapo. ¡Esa mujer está mintiendo!-

Exclamó Blanca con su característica pasión.

Al día siguiente, Patrick, como de costumbre, se despertó temprano para salir a correr, pero tenía planeado ir a jugar al baloncesto y luego almorzar con sus amigos, ya que los que seguían en la fuerza armada habían regresado la noche anterior de Medio Oriente. Aproveché la oportunidad para dormir hasta tarde, ya que la noticia de Mariam me mantuvo despierta hasta altas horas de la noche.Durante el almuerzo en casa con mis hermanas Kelly y Blanca, les conté lo que estaba sucediendo. Blanca, como era su costumbre, fue la primera en estallar al escuchar la situación.

-Baby, espera, yo también pienso que es mentira, pero también puede ser que la mujer diga la verdad. No juzgues antes de tiempo-

Intervino Kelly, tratando de calmar los ánimos. Kelly siempre había sido la voz de la razón entre las tres hermanas.

Olvidé RespirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora