Sara
Como mi padre prometió, se enfrentó a Patrick con toda su fuerza, con la ayuda del padre de Javier. A pesar de que la empresa estaba en una buena situación, fue necesario reforzarla en todos los frentes, algo que mi Grandote había anticipado. Con el resto del dinero que me quedó de la herencia de mi abuelo, y un poco más que aportamos nosotros, cubrimos de inmediato los gastos universitarios de mis hermanas.
El departamento que mis padres me habían comprado pasó a nombre de Kelly y Blanca.. De esta manera, ellas estaban cubiertas. Por supuesto, cuando mi padre se enteró, se enfureció, ya que Blanca y Kelly no necesitaban esa ayuda.Mi madre era nuestra aliada silenciosa, ya que les enviaba dinero en secreto a mis hermanas para sus gastos cada mes sin que nadie lo supiera.La empresa necesitaba un flujo constante de ingresos para evitar presiones, por lo que Patrick invertía cada mes parte de sus ganancias .
¿De qué vivíamos? De la pensión que Patrick recibía del ejército. Él no quería que sus amigos o su padre ganaran menos, por lo que, aunque no nos sobraba dinero, estábamos cómodos. Ambos éramos bastante austeros, por lo que no sentíamos demasiada presión. No teníamos la capacidad de ahorrar dinero, pero estábamos cubiertos. Patrick siempre había invertido en alguna que otra acción que podía comprar, así que eso lo considerábamos nuestro fondo de emergencia, aunque preferíamos hacer como si no existiera.
Mi tío Manuel se convirtió en un socio y aliado valioso. Gracias a él, que cubría nuestras espaldas y nos proporcionaba información que obtenía a través de sus contactos, podíamos adelantarnos a las acciones de mi padre. Pero todo tenía un precio. Patrick trabajaba hasta altas horas de la noche. A veces, sus preocupaciones lo sumían en silencios impenetrables, como yo los llamaba. Me angustiaba verlo trabajar de esa manera, pero lo hacía no solo por nosotros. George me había confiado en secreto que Patrick quería que yo no me privara de nada y mantuviera el nivel de vida que mis padres me habían proporcionado. Por lo tanto, cada mes depositaba dinero en mi cuenta para mis gastos, que eran prácticamente inexistentes. Ya habíamos terminado de cenar, y él trabajaba en la sala, así que fui a llevarle una taza de café, como solía hacer.
Estaba muy concentrado en una llamada telefónica, así que solo tomé asiento a su lado y esperé a que terminara.- Hablabas con Tom? le sucedió algo? porque sigue sin aparecer demasiado-
Pregunte sonriendo, mientras le entragaba la taza de cafe.
- Si, esta bien.... en su mundo, pero bien, sigue trabajando con los Delta. Le pedí un par de consejos, Tom tiene un talento especial para los números y la resolución de problemas. A veces parece un poco imprudente, pero hasta ahora siempre ha funcionado, gracias a eso Rod y Steve, pudieron reforzar y expandir su necogio y ahora ya tienen un empresa bastante importante -
Me dió una sonrisa tranquilizadora mientras sostenía mi mano.
-Sara... Porque no usas el dinero de tu cuenta? -
Y ahí estaba había estado revisando todo, o necesitaba dinero o acababa de ingresar dinero a mi cuenta y vio el saldo.
- Porque no he necesitado nada... podemos usarlo en otra cosa si quieres, a lo mejor lo necesitas-
Negó con su cabeza y me hizo sentarme en su regazo
- No necesito dinero, sabes que estamos cubiertos, quiero que lo uses, hasta Cathy se compra más ropa que tú -
Apretaba su abrazo a mi cintura y apoyaba su cabeza en mi espalda
- Porque Cathy quiere impresionar a Santiago todo el tiempo...si me comprara más ropa necesitaría otro closet -
Le dije riendo para que se relajará, llevábamos más de un año ya resistiendo a mi padre y el muy cabrón seguía presionado
- Tatlı te sobra espacio en el closet... no necesitas restringir tus gastos, estamos bien-

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Olvidé Respirar
RomanceYa no hay oxígeno, sino estas... ya no hay vida, ni tiempo. Inventaré nuevas palabras para decirte en todas que te quiero como a nadie. "Y una cosa puedo jurar: yo, que me enamoré de tus alas, jamás te las voy a querer cortar". "Te amo más que a mi...