Memoria...

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Sara

-Mi nombre es Sara Urriaga, tengo 27 años, mis padres son Felipe y Lupe, mis hermanas Alma, Kelly y Blanca, estoy casada con Patrick Smith, tengo tres hijos, Justin, Alison y Catherine, y tú eres mi primo Santiago que estás casado con Cathy que es hermana de Patrick -

Repetía para Santiago cada mañana, el me lo decía como un verso y parecía su alumna dando la lección

-¿Y? que más te dije... vamos Sara -

Me decía haciendo señas con su mano

-Si...si, soy licenciada en Finanzas y hace 17 días que alguien nos encerró aquí -

Si bien había olvidado cosas, como por ejemplo como habíamos llegado a aquí o que sucedió, Santiago me iba diciendo y me hacía repetir, pero no sabía con certeza que había olvidado, lo iba descubriendo gracias a su ayuda.

-Y tienes una perra llamada Niyet, te la regalo Patrick... te lo dije recién, ¿la recuerdas? -

Me preguntó mirándome fijamente, era como si hiciera una lista en su mente de lo que yo no recordaba, y me lo reforzaba a diario

-No... sinceramente, a decir verdad, me siento muy triste, extraño a Patrick y mis niños, lo siento en el corazón, pero hoy no recuerdo su voz... olvide la voz de Patrick, y se siente horrible recordar su rostro o su sonrisa, pero cuando quiero recordar alguna conversación o algo que me decía a diario... nada, no recuerdo nada... solo su rostro y porque lo veo en mis sueños -

Aunque cada día Santiago me contaba algo, me recordaba cosas, a veces al día siguiente ya no lo recordaba, otras veces si... pero últimamente cada vez era menos frecuente que me llegará algún recuerdo de vida diaria...

-Tenemos que salir de aquí, estás olvidado demasiado rápido, pensé que tendríamos más tiempo -

Santiago se rascaba la cabeza como frustrado, la rutina aquí era siempre la misma, nos traían algo para desayunar, algo muy ligero, luego un almuerzo, por la tarde me llevaban a un baño para darme una ducha, siempre con dos hombres a mi lado que ni hablaban ni les veía el rostro, luego me volvían a la habitación, ataban mi a la cama, luego hacían lo mismo con Santiago, y volvían a la noche a dejarnos algo de cenar, que siempre era poco... jamás dejaban ninguno utensilio, comíamos con nuestras mano.

-¿Y si tú padre y Patrick ya dejaron de buscarnos? ya pasaron demasiados días ... además no tenemos forma de salir de aquí-

Mi fé se estaba diluyendo cómo agua entre mis manos...quería mantener la esperanza, pero sentía que me estaba volviendo loca.

-Manuel, su nombre es Manuel, es tu tío hermano de tu padre -

Me reprendía con paciencia cuando suponía o veía que olvidaba algo

-Nos han cambiado de lugar tres veces, y en cada ocasión los viajes han sido bastante largos, la última vez, aunque no lo veamos sabes que subiste a un avión... lo que creo es que estaban cerca de encontrarnos y de alguna manera ellos lo saben de ante mano, por eso nos cambian de lugar, pero que no te quepa la menor duda que ni Patrick ni mi padre dejaran de buscarnos-

Hablaba muy seguro y me daba tranquilidad escucharlo.

-Bueno dime cómo haremos para salir de aquí -

Le dije acomodándome en la cama, estaba dispuesta a hacer lo que fuera menos en convertirme un zombi descerebrado.

-No lo sé... porque nos mueven por separado para ir al baño, si te dejo y voy por ayuda te sacarán de aquí... y si te ayudo a que salgas tú, será complicado, tienes la memoria de un pez en este momento, puedes perderte o no saber a dónde ir -

Olvidé RespirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora