Solo nosotros

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Patrick


Los días pasaban y Sara seguía molesta, la verdad que siempre me advirtió que tenía un carácter fuerte, pero cada vez que recordaba el momento que me echó me daba cuenta que era una mujer de armas tomar, mi semana era pésima Kelly me había dicho que en tres días su enojo pasaría pero el miércoles por la noche por más que la llamé y le escribí no tuve respuesta y ya me estaba desesperando.Era jueves y estaba junto a Adam ordenando la ubicación de los nuevos ingresos, debíamos ubicarlos estratégicamente y teníamos que terminar si o si hoy... lo que nos llevó más tiempo del que pensaba, tarde pero terminamos, estaba cansado y de mal humor, sumado a que al día siguiente debía levantarme muy temprano.

-Que hubo señoritas... no olviden mañana el partido de los Knicks, y tú sigues con ese humor? algo me decía que Sara tendría un carácter del demonio -

Dijo Chris bromeando que venía de hacer vaya a saber que porque se lo veía cansado al igual que nosostros.

-Cuidado cuando hablas de Sara...-

Le advertí buscando mi abrigo para irme a descansar ante la risa de ambos

-Relájate si quieres golpear a alguien hazlo con el oficial de recepción, te llegó un paquete de parte de Sara Urriaga está mañana y olvidó dártelo-

Me dijo guiñando su ojo y arrojándolo para que lo atrapé, lo cual hice de lo más sorprendido, mirando el mismo como si fuese que hubiera encontrado el cofre del tesoro

-Ya ábrelo!!! me mata la curiosidad!!-

Me decía Adam golpeado mi espalda.

-Pues muérete imbécil o pídele a Michelle que te envié algo-

Chris rompió en carcajadas, y me fui escuchando a Adam gritar a mis espaldas lo amargado que era. Apenas llegué me fuí a la sala a abrirlo de lo más ansioso, me había enviado un par de chocolates negros, un CD de Pink Floyd que era de colección, ella sabía que me faltaba, y abajo de todo había algo que parecía una agenda de color verde tornasolado con amarillo, sobre la tapa habia dos bolígrafos, uno decía " Ella " y el otro " El ", apenas lo abrí, ví que no era una agenda, era más bien un cuaderno de hojas lisas, y la primera hoja ya estaba escrita por ella con fecha del día de ayer.

" Grandote: está será nuestra bitácora, dónde cada cosa que no puedas decir la podrás escribir, así sea algo que necesites y yo olvide para variar, un mensaje, algo que te moleste o te haga felíz o simplemente esos detalles que como pareja que decide pasar su vida juntos deba saber, sin secretos, sin fisuras, yo te responderé y lo leeré a diario. No siempre necesitas hablar, también puedes escribir y lo haces hermoso, puede que seas un hombre de pocas palabras pero eres un hombre de mil acciones, y eso te convierte en lo que eres, un hombre increíblemente diferente y hermoso, prometí ayudarte cuando no pudieras con algo, y acá estoy... abriendo un canal de comunicación que solo será nuestro, solo tu y yo, nadie más, porque somos diferentes al resto, es que te amo tanto que no pienso permitir que nada me aleje de ti. Eres mi hermoso, perfecto y diferente hombre, y estoy dispuesta a encontrar la manera a tu lado de que no nos separen unas pocas palabras...Te amo; Sara "

Me quedé leyendo una y otra vez, totalmente feliz... Sara era única, era mi tesoro especial, imposible no amarla, fuerte, decidida y paciente, pero sobre todo era la definición de amor y bondad, su padre tenía razón amaba sin medidas y no exigía nada a cambio, al contrario de la manera más dulce y paciente cuidaba nuestra relación, me sentía totalmente en las nubes, era algo que jamás esperé un simple detalle pero enorme y lleno de amor, sin dudarlo saque mi teléfono y la llamé atendió de inmediato pero no me dió tiempo de saludar

Olvidé RespirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora