Sorpresa

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Patrick: 

-Aşk!!! - (Amor) 

Dije asustado mientras apenas lograba atrapar a Sara en mis brazos. Se desplomó en un segundo. Mi padre, que estaba en la oficina, salió apresurado a buscar al personal médico que teníamos en la empresa. La llevé al sofá y la recosté de inmediato. La miraba asustado, controlando su pulso. Se había desmayado, quizás por los nervios del momento, pero mi preocupación crecía porque hacía un par de días no la veía bien. Por las mañanas se veía más pálida de lo normal, pero siempre que le decía que debíamos ir al médico insistía en que estaba bien. Ahora me sentía culpable por no haberla llevado, todo por dejar que siempre hiciera su voluntad.

- Hijo, deja que la doctora se encargue de ella... ven-

Mi padre entró apurado a la oficina junto a la doctora de la empresa, me tomó del brazo y me apartó un poco para que ella pudiera examinarla.

-Al parecer, está bien. Puede que sea cansancio, estrés, embarazo o una baja abrupta en su presión arterial. Pueden haber muchos motivos, por lo que les recomiendo que consulten con un médico y le hagan un chequeo general. No creo que sea nada para preocuparse, especialmente si es la primera vez que sucede, pero para estar más tranquilos, les recomiendo una visita con su médico personal-

Informó la doctora una vez que terminó de controlarla. Sara había despertado bastante rápido y, entre quejas, se dejó revisar, insistiendo en que no era nada, solo que no había desayunado porque estaba muy nerviosa por la mañana.. 

- Muchas gracias... la acompaño, así les damos un poco de privacidad-

Dijo mi padre, dándole una sonrisa reconfortante a Sara. De inmediato, tomé asiento al lado de ella y tomé su mano, entrelazando los dedos. 

- Tatlı, iremos al hospital ahora, ya no vamos a esperar más-

Le dije mirándola y dejando un beso en su frente.

-Grandote, estoy bien, solo fue esa mujer, me hizo enfurecer... no te preocupes. Ahora dime, ¿qué te dijo?-

Sara de inmediato quiso actuar como si nada hubiera sucedido, y lo que menos me interesaba era Mariam en este momento. Sara estaba primero que cualquier cosa.

-Te lo diré de camino al hospital, vamos.-

Respondí tomando su mano para ayudarla a ponerse de pie, aunque ella protestaba esta vez. No iba a ganarme, y se dio cuenta cuando le hablé firme y seguro, así que ya no insistió, y nos fuimos de inmediato.

Al llegar al hospital, nos atendieron bastante rápido. Sara fue sometida a un extenso interrogatorio por la doctora de urgencias, quien indagó hasta en detalles de sus embarazos y las razones por las que los había perdido. Le realizaron una serie de chequeos exhaustivos, y nos informaron que los resultados estarían listos en una hora. Decidimos dirigirnos a la cafetería del hospital para conversar sobre lo sucedido con Mariam mientras esperábamos.

- ¿Me estás jodiendo? ¿Así de simple? ¿Nada más que eso, Patrick Smith? ¡Dime toda la verdad!-

Reclamó Sara apenas le relaté mi conversación con Mariam.

-Tatlı... cuida tu boca. Dije toda la verdad, es lo único que me dijo.-

Respondí soltando un suspiro, esperando la catarata de groserías que Sara iba a soltar.

-No quiero lección de buenos modales ahora. O sea, según ella, quedó embarazada cuando te fuiste, y no quiso alterarte porque estabas en Medio Oriente. Por eso, para ella, fue mejor opción romper contigo a la distancia, seguir sola su embarazo y decirte todo al regresar. ¿Es eso?-

Olvidé RespirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora