Drama

1K 150 91
                                    

Patrick

Casi dos semanas después de despertar pude regresar a casa, estaba de lo más molesto porque debía ir en una horrible silla de ruedas, había empezado una rehabilitación hacía una semana, pero daba diez pasos máximo y siempre sostenido de algo, Sara se había encargado de contratar a alguien que comenzará a ir a diario a casa a ayudarme, hasta mí cuerpo habia cambiado, perdí mucha masa muscular era como si me hubiese desinflado y no tenía ni un cuarto de la fuerza que solía tener.
Apenas entramos Niyet se puso al lado de Sara y comenzó a gruñirme, me miraba con desconfianza y mostraba sus dientes, estaba grande si bien aún no tenía un año su tamaño ya no era pequeña.

- Oye linda... mira llegó nuestro Grandote... te dije que volvería, debes cuidarlo bien ...-

Le decía Sara rascando detrás de su oreja y ella me miraba atenta como si supiera lo que Sara le decía

- Llámala Grandote, Tom, Max y Erick vinieron a entrenarla este tiempo cada vez que pidieron y aunque dormía conmigo lo hacía sobre una de tus playeras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Llámala Grandote, Tom, Max y Erick vinieron a entrenarla este tiempo cada vez que pidieron y aunque dormía conmigo lo hacía sobre una de tus playeras... debería conocerte -

Me explicaba Sara de lo más natural, mis padres, mi hermana y mi abuela habían entrado y Niyet los recibió feliz, era lógico que desconfiara de mí más esta raza de perros eran súper reacios a los desconocidos

-Ven aquí Niyet... ven chica-

Le dije golpeando despacio mi mano en mi pierna, se acercó desconfiada y comenzó a olfatearme cómo a investigar, estaba nerviosa, yo no quería hacer ningún movimiento brusco, necesitaba dejarla terminar su inspección porque si desconfiaba de mí literalmente iba a arrancar mi piel.
Cuando terminó y se sintió segura apoyo sus patas delanteras en mis piernas y comenzó a lamer mi rostro algo brusca, lo que me hizo reír, era una perra muy cariñosa y juguetona, seguramente Sara la había acostumbrado así, comencé a rascar su cabeza porque era su forma de darme la bienvenida, en tanto Sara miraba desde más atrás con una bella sonrisa.

- Está bien nena... tranquila me quedaré aquí, ahora baja-

Le dije de lo más tranquilo chasqueando mis dedos , lamió mi rostro por última vez y se bajó de inmediato de lo más obediente, cuando Sara llegó a mi lado para empujar la silla hasta la cocina, la acompaño sin separarse ni un centímetro, me di cuenta para Niyet no había nadie como Sara, y aunque yo estuviese en casa con ella, me iba a querer porque era fiel, pero jamás nadie sería para ella como Sara, era su persona, y eso jamás iba a cambiar.

Desayunamos con mi familia, mi padre me contaba que Adam llevaba casi dos meses trabajando con él y era excelente, algo que jamás dude, la empresa iba de maravilla, quizás más de lo que con mi padre habiamos previsto, Sara me contó sobre Chris y Eve, si bien el ya estaba en su casa, le quedaba un largo camino había tenido varias fracturas, casi pierde su brazo, se lo salvaron pero no tenía ni la misma movilidad ni sensibilidad, Erick, Tom, Rod y Steve estaban desplegados nuevamente, nadie me preguntó cómo sucedió lo mío, sabían que si quería hablar lo haría solo, algo que agradecí porque me esforzaba por olvidar, después de un rato mis familia se marcho, diciéndome que volverían en unos días a verme así nos daban espacio para volver a estar solos.

Olvidé RespirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora