Olvidé Respirar

Enfrentamiento

Patrick:

Íbamos de regreso a casa después de que ese tipo se pasara de listo una vez más. Mientras conducía, Sara se había quedado dormida, así que me detuve por un momento, la cubrí con mi chaqueta y llamé a Kelly para decirle que las recogería el domingo por la tarde. Habíamos sido nosotros quienes las habíamos llevado, y no quería dejarlas abandonadas

-Gracias, cuñado. Mi padre se ofreció, pero nos llevará mi tío Manuel, que está en la ciudad. Blanca y yo te apreciamos cada vez más... Si no fuera porque no teníamos una excusa, nos habríamos ido con ustedes. ¿Cómo está Sara?

Kelly me preguntó, y escuché a Blanca decir algo sobre que estuvimos geniales.

-Duerme ahora, escucha, Kelly. Por cualquier cosa, me llaman, y voy por ustedes-

 Le dije antes de ponerme en marcha nuevamente.

-No te preocupes, estaremos bien. Sara siempre nos ha enseñado a no dejarnos pisotear. Cuando regrese, les pondré al tanto de todo. Saludos a Sara y cuídala-

El viaje continuaba, con la despedida de Kelly y algún grito de Blanca desde atrás saludando también. Mientras conducía, vi un relámpago en el cielo y observé a Sara, quien seguía durmiendo. Decidí apurarme porque no era que a Sara le diera miedo la tormenta, era pánico. Había pasado algunas tormentas a su lado, y me daba hasta tristeza verla. Ella simplemente se sentaba en la cama, abrazaba sus piernas y lloraba en silencio. Yo iba a su lado, me acostaba y la abrazaba, pegándola a mí, acariciando su cabello y dejando uno que otro beso en su frente. No quería ni imaginar cómo lo había sufrido cuando no estuve con ella.Miré la hora y apenas pasaban las diez de la noche. Sabía que Adam estaba despierto; dormía poco, una secuela que le dejó el servicio.

-El lunes tienes que blindar las acciones. Se me hace que van a ejercer mucha presión para que vendamos-

Le dije a Adam ni bien nos saludamos. Sara dejó entrever que yo compré la empresa de Javier y no creía que él lo dejara así. Adam me pidió que le explicara un poco, y lo hice de manera breve.

-Comprendo... igual Chris ya lo había previsto y se adelantó a la situación. No me preocuparía mucho. Tu padre nos hizo socios fuertes, además, Sara es genial con las inversiones... Tranquilo, podemos lidiar con el imbécil- 

Adam estaba muy tranquilo, pero yo no, sabía que Felipe iba a ayudar a Javier. 

-Deberías tomarte unos días más, Tanque. ¿Cómo están Michelle y Lucas?-

Lucas era su hijo, y era la copia exacta de Adam. Se había tomado una semana para estar con su familia, aunque yo le insistí que fueran dos.

-Oh, genial, están durmiendo ambos... No te preocupes, Michelle me echa de la casa, dice que soy muy intenso. Te cuento porque seguramente Sara lo olvidó: el viernes todos cenamos en tu casa. No sé cómo lo organizó Sara con Max y Carol, ambos tienen parejas, por lo que sé, pero sé que las mujeres decidieron que nos reuniremos todos los viernes. Los demás regresaron hace unos días de Irak, sé que también están invitados-

Me dijo riendo, consciente de que odiaba ese defecto de Sara de organizar las cosas sin previo aviso. Puse los ojos en blanco y luego miré a Sara mientras dormía, no pude evitar sonreír..

-Está bien, no me parece tan mal. ¿Apache regresó? He hablado con él, pero llevo muchísimo tiempo sin verlo-

 Pregunté preocupado. Tom se había aislado prácticamente del mundo, aunque mantenía el contacto, casi no lo veíamos.

- Entiendo, estuvo cenando aquí anoche, vino a ver a Lucas, ya que solo lo había visto cuando era recién nacido. Se quedó a cenar porque Michelle lo obligó. Dijo que iría a la reunión con Aguila, pero solo por un momento, ya que ambos iban a salir. Ya sabes, ahora son solteros, seducidos y abandonados, están en otra liga-