Verdades

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Sara

Patrick volvió con Justin ya listo, sonreí de solo verlos, porque lo vestía como a él, por lo que parecía una versión súper miniatura de mi Grandote, Alisson seguía jugando con Niyet, y al momento Justin se unió a jugar.

- Por dónde anda tu mente Tatlı -

Patrick abrazo mi cintura desde atrás apoyando su barbilla en mi cabeza mientras yo cocinaba, siempre bromeaba que mi imaginación era muy poderosa y demasiado viajera

- Oh está aquí... Cathy dejo esa caja para tí, te lo enviaron de la Armada, y la verdad que solo de recordar vuelvo a odiarlos-

Tome aire y decidí no preguntar nada, no a él, no iba a permitir que sintiera ni un dolor más, pero sin dudas Salma o George iban a darme una explicación les gustara o no.

- Ya no pienses en ello, llevaré eso al ático dónde no puedas verlo-

Hablaba de lo más tranquilo y relajado, ni siquiera notaba que quisiera ocultar algo

- Me parece genial, no vas a revisar lo que te enviaron? -

Me gire para mirarlo de frente y poder ver sus ojos

-Tssch no... eso es pasado Tatlı, no necesito nada de allí -

Me miraba de lo más sonriente y tranquilo, así que solo asentí y lo bese de lo más dulce posible.

- No provoques de esa manera, los Smith están presente-

Reímos los dos y se fue como si nada a guardar sus cosas con Alisson y Justin por detrás, pero yo estaba por demás triste y enojada con quien fuese que se metió con el. La cena fue por demás animada, Patrick volví a conversar y bromear con los niños, no era  elocuente pero los Smith estaban acostumbrados y amaban a su padre, quizás Patrick era de pocas palabras, pero estaba atento a ellos en todo, tenían una complicidad diferente, se sentian seguros con él, lo veían como un súper héroe que les podía solucionar todo, además mi Grandote era sumamente paciente y cariñoso con ellos, no tenía dudas que si alguien si quiera tan solo pensara en dañarlos, Patrick sería capaz matar por ellos, era demasiado sobreprotector, tanto con los Smith como conmigo.
Al final el fin de semana fue de lo más increíble, el domingo Patrick quiso que fuéramos al parque con los niños, almorzamos en un restaurante cerca del mismo, Chris llamo para invitarnos a almorzar, pero Patrick le dijo otro día porque quería pasar lo que restaba del domingo solo con nosotros.

- Mañana voy a quedarme en casa... necesito descansar un poco -

Ya estaba a punto de dormirme, apenas dije eso sentí como su cuerpo se puso tenso y me apretó más contra él

- Que sucede Tatlı? estas bien? -

Se preocupó de inmediato porque sabía que jamás faltaba a trabajar, más de una vez el quería que me quedara en casa y no lo hacía.

- Sucede que mi marido me dejó totalmente agotada, y quiero dormir un poco más-

Le dije sonriéndo porque no pensaba contarle mis planes.

- Tatlı no me estás mintiendo para no preocuparme? puedo quedarme contigo, no vas a descansar demasiado con los Smith aquí, me haré cargo de todo y tú descansas -

Y justamente era lo que no quería, que el se quedará en casa

- Ay nooo, no es necesario, juro que solo estoy cansada, si te deja en paz, voy a invitar a tu madre, está sola también y de paso almorzamos juntas -.

Me miró con dudas y luego aceptó si le juraba que estaría con Salma, era algo tarde y el mismo la llamo para asegurarse que vendría y no me dejaría sola hasta que el regresara.
Salma llegó temprano antes que Patrick se fuera, me levanté apenas llegó y escuchaba todas las indicaciones que le daba a su madre y como ella lo echaba de casa, fuí a la cocina a encontrarme con Salma luego que Patrick se había marchado, como siempre me abrazo de lo más amorosa, y que ella haría el desayuno para las dos, así que pase a ver a los Smith que seguían durmiendo, fui al ático a buscar el historial médico de Patrick, y volví a la cocina como si nada para desayunar juntas.

Olvidé RespirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora