Tristeza

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Sara

Me estaba despidiendo de George y Salma, estaba sumamente molesta, solo quería llegar a casa y dormir, no podía soportar una reacción más de Patrick, me sentía cansada y extremadamente sensible.

- Pueden quedarse los Smith? los llevamos por la noche con Santi... Juro que los cuidaremos, además quieren quedarse un poco más -

Cathy me suplicaba juntando sus manos y batiendo sus pestañas de manera exagerada, ella estaba embarazada de casi 8 meses y no me parecía buena idea, además nunca pasábamos los fines de semana sin ellos.

- Cathy apenas puedes con tu barriga... no lo sé, debería consultarlo con tu hermano-

Busque a Patrick con la mirada que estaba un poco más allá con Aby.

- Estarán mis padres, Aby y Santiago, yo le diré a Patrick-

Me dió un beso en la mejilla y se fue de lo más entusiasmada a hablar con él.

- Sara... disculpa si te ocasione un problema, no era mi intención-

Ivan llegó a mi lado y por primera vez no sonaba ni arrogante ni altanero

- Ay no... no hubo problema alguno, no te preocupes-

Le dije sonriéndo para dejar el tema allí

- Me parece que deberías considerar esas actitudes de Patrick, eres increíble y hermosa, no necesitas soportar a mi primo, al parecer es demasiado posesivo y dominante-

Hablo un poco más bajo, como si me aconsejara, pero claramente con temor de que Patrick lo escuchara

- No todo es lo que parece... no necesito darte explicaciones pero yo necesito a tu primo así tal cual es-

Lo miré sin dejar de sonreír mientras el negaba con su cabeza

-La  obsesión no es sana y mucho menos es amor Sara... no te confundas -

Siempre note que Iván envidiaba demasiado a Patrick, y aprovechaba sus silencios para hacerle bromas supuestamente que era más burlas que otra cosa .

- Nos vamos Tatlı, los Smith irán más tarde con Santiago -

Patrick llegó por detrás de mí y tomo mi mano para irnos, pero seguía molesto.

- Eres policía no psicólogo, espero que no me haga falta recordártelo en un futuro -

Patrick me saco de allí casi a los tirones, no le dió tiempo a Iván a responder ni a mi a saludar a nadie más, solo me llevó al automóvil en silencio y no me atreví a abrir la boca porque parecía un volcán a punto de hacer erupción.

- Acaso no te das cuenta de las intenciones de Iván? o solo lo haces para verme cabreado? -

Recién empezaba a conducir a casa y lo dijo de lo más molesto sin siquiera mirarme

- Ay nooo y no, no pienso entrar en esa discusión, con suerte dices dos oraciones en todo el día, y cuando lo haces es para discutir? te agradezco que quieras hablar, pero yo no  -

Voltee mi rostro para no mirarlo porque cada vez me enojaban más sus actitudes y ya no tenía ganas de comprenderlo tampoco. De imprevisto y sin decir una palabra giro en la siguiente esquina en dirección opuesta a casa, pero ni siquiera me voltee a preguntarle aunque me sorprendió me mostré indiferente.
Habíamos llegado al parque donde solíamos ir y hace tiempo no hacíamos, cuando aparcó yo ni me moví, bajo y abrió mi puerta para ayudarme a bajar.

- Vamos -

Me dijo extendiendo su mano para que la tomara

- De ninguna manera, te dije que no quiero hablar, no tengo ganas de discutir contigo-

Olvidé RespirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora