SABOR A MI

2 FERNANDA

- Claro, es un fraccionamiento.

La mujer frente a mi se queda congelada al escuchar mis palabras, entiendo su reacción, viendo su poca experiencia y repentinamente tener este proyecto debe ser agobiante.
Esto me permite poder observar detenidamente, tiene una piel blanca, cabello largo de color castaño claro, su atuendo me agrada, es formal pero de acuerdo a su edad, este me permite ver su figura, es delgada, aunque no tiene músculos se ve que cuida su fisico y tiene unos ojos verdes penetrantes.

- ¿Y bien? - Pregunto esperando una respuesta -

- ¿Le puedo hacer una pregunta?

- Adelante

- ¿Por qué yo? ¿Por qué mi proyecto? No lo entiendo... El otro hombre parecía tener más experiencia...

- Aunque es verdad que el tenía más experiencia, su proyecto dejaba mucho que desear comparándolo con el suyo, usted bien lo dijo, busca calidad de vida, el señor Ortiz solo buscaba cubrir las necesidades y esa fue la principal razón de mi decisión. - Habló en un tono serio y calmado, esperando que entienda lo que le estoy diciendo.

- ¿Puedo saber cuales son esas diferencias? - Pregunta

Aun no entiendo si esta mujer es insegura de su trabajo o simplemente curiosa...

- Lo que más llama mi atención es tu propuesta de implementar energías renovables, la importancia que le da a la luz y ventilación de las habitaciones y como distribuye las habitaciones.

Se queda analizando un momento lo que le dije, esta mujer se ve segura de su trabajo y no titubea al hablar de él  lo cual es admirable, no parece alguien que sea insegura de sí misma y si lo fuera, creo que no tiene ningún motivo, su belleza es evidente y su físico envidiable, y por la forma en que ha hecho las preguntas creo que solo llega a tener curiosidades del por qué de mis decisiones.

- ¿Entonces seré contratada? - Pregunta aun sorprendida.

- Pues si acepta... Si.

- ¿Por cuanto tiempo será el contrato?

- Eso dependerá de si ganamos al cliente o no... Tenemos un plazo de 2 meses para formar el equipo de trabajo y entregar el proyecto en forma, De esos dos meses queda mes y medio para trabajar - Suelto un suspiro - En el contrato se establecerá que usted tendrá trabajo hasta que se decida el nuevo presidente, si me encogen para la presidencia usted podrá seguir trabajando aquí si así lo desa, de lo contrario puede irse sin ningún problema. - Guardo silencio esperando algún comentario pero no obtengo nada - Se que es una situación inusual, por eso le di el contexto de la situación de la empresa para que pueda imaginar la carga de trabajo que se tendrá en estos meses y tome una decisión objetiva... ¿Que dice?

- Acepto - dice firme.

Me sorprende que en ningún momento pregunto por el sueldo o cuanto se le pagaría, todas sus preguntas fueron en relación al trabajo.

- Bien - Suspiró - iré por el contrato.

Me levanto de mi asiento y salgo de mi oficina para ir con mi secretaría.

- ¿Tienes el contrato que te pedí? - digo acercándome a su escritorio.

- Lo mande a imprimir, iré por el - Se levanta y va a la sala de copiadoras.

Saco mi celular para asegurarme que me enviaran la confirmación de entrega del material retrasado.

- Hola!

- Hola - Digo sin levantar la vista de mi celular.

- Uy... Al parecer no estamos de humor.

- Lo siento no es contigo - Guardo mi celular al confirmar la entrega - Se retraso una entrega de material mientras entrevistaba a los nuevos arquitectos.

- Y ya lo solucionaste o necesitas algo? - Pregunta amable.

- Ya lo arregle, de hecho ya tengo a la última integrante de nuestro equipo - Digo con tono aliviado -

- Genial, ya no nos podemos retrasar más ¿esta aquí?

- Arquitecta, aquí esta el contrato - Regresa mi secretaría con un folder.

- Gracias - tomo los papeles - Ven para que la conozcas.

Regreso a la oficina con Max siguiendome.

- Aquí esta el contrato - Digo con voz calmada al entrar.

- Buenas tardes - Max saluda amable.

- Buenas tardes - Alejandra lo ve extrañada mientras se pone de pie.

- Señorita Diaz, el es Maximiliano De Luque Muñoz - Los presentó.

- Un placer Alejandra Diaz Alcala - se dan un apretón de manos.

- Un gusto señorita Alejandra - la saluda con una sonrisa pícara.

- Max es el tercer arquitecto que nos ayudará con el proyecto y también es accionista de la empresa - Digo con tono serio mientras hojeo el contrato.

- Sin mencionar el pequeño detalle que también soy su hermano.

- Lamentablemente - susurro para mi misma pero noto la mirada de la señorita Díaz con una ligera sonrisa burlona - Aquí tiene el contrato - Le extiendo los papeles - Puede tomarse el tiempo que necesite para revisar - Le entrego un bolígrafo.

- Gracias - toma asiento y comienza a leer el contrato

Me siento en mi escritorio pacientemente, Max ya se perdió en su celular, saco el mio y compruebo que no haya ningún otro contratiempo, alzó la mirada y veo a la mujer de ojos verdes juguetear con el bolígrafo en sus labios, los acaricia suavemente y luego los empuja ligeramente hacia arriba, quita el bolígrafo de sus labios y los humedece haciendo que su tono rosado sea ahora un poco brillante para después mover ligeramente la boca leyendo las palabras pero sin emitir sonido alguno.

- Bien

Su repentina respuesta me saca de mis pensamientos haciendo darme cuenta que estaba tocando ligeramente mi labio con mis dedos.

- ¿Esta todo en orden? - Pregunto seria.

- Si - Se inclina sobre el escritorio y firma.

- Es un placer que formes parte de nuestro equipo - Dice Max con tono alegre.

- Es un honor pertenecer a su equipo - Responde un poco tímida.

- Por hoy creo que no hay mucho que hacer, yo tengo que salir a supervisar una obra y Max...? - Digo volteando a verlo.

- Yo iré con el equipo de topografos para tener los cálculos de nivelación y área total del terreno.

- Entonces... ¿Que le parece si iniciamos mañana?

- Perfecto, mañana estaré a primera hora - dice sonriente.

- Genial, pues yo las dejo, me voy con los topografos, permiso - Max sale de la oficina dejándonos solas.

- Entonces la veré mañana - Dice levantándose de su asiento.

- Claro, mañana le mostrare su oficina y le daré mejores detalles de la propuesta que realizaremos - Digo mientras me pongo de pie.

- Me retiro.

- Si... Y... bienvenida a la constructora De Luque - Extiendo mi mano esperando que la tome.

- Gracias - Toma mi mano sintiendo su cálida piel - Con permiso.

La mujer de ojos verdes sale de la oficina dejándome una extraña sensación de satisfacción. En seguida salgo de las oficinas rumbo a la obra donde esta mañana se retraso el material para asegurar que todo este bien.