25 ALEJANDRA

20.6K 1.2K 475
                                        

- Buenos días Alejandra - Una voz a mi espalda me hace dar un pequeño brinco - Lo siento, no quería asustarte - Dice preocupado.

- No se preocupe, buenos días - Extiendo mi mano para saludarlo.

- ¿Tú me darás el recorrido? - Pregunta con una sonrisa.

- No - digo algo apenada - Se lo dará la arquitecta Fernanda.

- Que lastima - Dice decepcionado - ¿Te puedo pedir un favor?

- Si, dígame - Digo amable.

- ¿Puedes tutearme? - Suplica - Puedes llamarme simplemente Diego - Dice con una sonrisa.

Me estaba comenzando a sentir extraña ¿Me estaba coqueteando?

- Buenos días señor Lozano - Una voz seria me interrumpe cuando estoy a punto de hablar.

- Buenos días arquitecta ¿Como le va? - Extiende su mano en dirección a Fer.

- Bien, gracias - Toma su mano en un saludo rápido - ¿Por donde quiere empezar? - Dice cortante.

¿Estaba molesta?

- ¿Hay casas terminadas? - Pregunta.

- Si, hay un par de cada una. Pase por aquí - Fer comenzó a caminar con mucha seguridad, dando pasos firmes y seguros.

¿Podía ser más perfecta?

Camino detrás de ella junto a Lozano, la imagen que me regalaba era perfecta, irradiaba seguridad, poder, esta mujer tenía mucha presencia y lucia espectacular en cualquier contexto, era simplemente hermosa.

- ¿Cuáles son las casas que diseñaste Ale? - El hombre a mi lado me saca de mis pensamientos.

- Esta es la primera propuesta - Fer se detiene de golpe enfrente de una casa - Aun esta en obra gris, pero el interior ya esta completo, pasé - Abre la puerta y deja que entre Lozano  y me detiene cuando pretendo entrar - Que bien te queda mi ropa - Susurra y entra a la casa dejandome congelada en la entrada.

Después de unos segundos entre, Fer le dio un extenso y detallado recorrido por la casa mientras yo me mantenía en la distancia simplemente observando, verla desenvolverse con tanta seguridad me fascinaba, se veía increíble.

- ¿La otra propuesta ya esta construida? - Pregunta Lozano dirigiéndose a mi.

No supe que contestarle, aunque Fer me traía de vez en cuándo, la realidad es que no tenía idea si ya habían terminado la otra propuesta.

- Si - Fer regresa a nuestro lado al cerrar la puerta - Están al fondo de la calle a la derecha. Me regala un minuto - Le pide intentando sonar amable.

- Oh, claro - El hombre comienza a caminar en la dirección indicada.

- Dime - Pido cuando esta lo suficientemente lejos para escuchar.

- ¿Quieres mostrarle la casa? - Dice en un tono tranquilo.

- ¿Yo? - Pregunto confundida.

- Pues si - Dice obvia.

- ¿Porque yo?

- Tú diseñaste gran parte de la casa, es tu proyecto - Dice con una sonrisa.

- Pero es un cliente demasiado importante - Digo algo asustada.

- Así le digas que la casa se va a inundar cada que llueva a el le va a parecer perfecto - Dice girando los ojos.

Sabía a lo que se refería, no era tonta, no estaba segura si las señales que Lozano me daba eran ciertas pero su tono molesto me lo confirmó.

SABOR A MI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora