Salí de la oficina junto con la arquitecta y con todo el nerviosismo del mundo comencé a manejar hasta su departamento.
Llevábamos 10 minutos de largo silencio hasta que decidí hablar.- ¿Se siente bien? - Volteo a verla por escasos segundos notando que aún tiene su mano sobre sus ojos.
- Si
- ¿Le lastima la luz?
- Si, y el dolor de cabeza no ayuda.
- Pasare a una farmacia para comprarle algo.
- No, en mi departamento tengo medicamento - Responde seca.
- ¿Comió?
- No - Dice casi inaudible.
- ¿No comio? - Pregunto exaltada.
- No se ni que hora es - Dice en justificación.
- Pero... - Debo calmarme, no puedo hacer que se enoje o empeorará las cosas - ¿Tiene algo de comer en su departamento? - Pregunto calmada.
- Creo que hay algunas cosas para cocinar - Noto su voz más adormilada.
- Descanse, le avisaré cuando lleguemos.
Antes de llegar a su departamento paso a una farmacia y compro unas vitaminas y un suero que me recomendó la señorita qué atendía.
Llegamos a su departamento y entró al estacionamiento, apago el motor y bajo para abrir la puerta de la arquitecta.- Arqui - la llamo con un tono delicado pero no responde.
Toco delicadamente su frente para sentir su temperatura, esta muy fría y sigue un poco pálida.
Arqui - bajo mi mano hasta su cadera y la muevo ligeramente - Llegamos a su departamento.
Noto como empieza a despertar, la suelto para quitarme el suéter.
- Vamos - dice algo adormilada bajando de la camioneta con lentitud.
- Espere - Le coloco mi suéter sobre los hombros y paso mi mano por su cintura.
- ¿Que hace? - pregunta aún adormilada.
- Aun se ve muy pálida y esta muy fría, no voy a dejar que haga mucho esfuerzo - Siento un perfume floral e intenso pinundar mis sentidos.
Entramos al elevador en completo silencio se abren las puertas y deja ver un largo pasillo lleno de puertas con números.
- ¿Cuál es el suyo?
- 307 - Responde sería.
Comenzamos a avanzar hasta quedar frente a la puerta, la arquitecta saca sus llaves y abre la puerta.
- Debería descansar un poco en lo que preparo algo para que coma -Digo entrando en el departamento.
- No es necesa....
- No me iré hasta que coma, así que vaya a descansar - Noto la mirada sorprendida de esos profundos ojos cafés.
- Iré a cambiarme - Dice resignada.
La veo irse por un pasillo a la derecha, comencé a observar el departamento que en su mayoría era blanco con escala de grises y algunos negros, era muy amplio, del lado derecho de la puerta veía una sala con una mesa de centro, después estaba el pasillo por el que la arquitecta se había ido y después había una habitación cerrada, comencé a caminar con cautela, a la derecha estaba la cocina y enfrente estaba el comedor con un ventanal que dejaba ver parte de la ciudad que ya estaba a oscuras.
Entre a la cocina y empecé a buscar algo para hacer de cenar, no había mucho, encontré una sopa y algunas verduras, comencé a picar la verdura cuando escuché a la arquitecta salir de la habitación y acercarse a la cocina.
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SABOR A MI
RomanceAle solo buscaba un trabajo para saldar sus deudas y poder ayudar a su madre. Fer solo buscaba un arquitecto innovador que la ayudara a obtener la presidencia de la empresa. Y sin saberlo ambas se encontraron.