ALEJANDRA 19

15.2K 1K 295
                                    

Su cuerpo cubierto por su ropa interior negra reposaba sobre mi cama,  recorria cada centímetro con mi mirada viendo el brillo del sudor sobre su cuerpo.

- Eres perfecta - Le digo, me coloco sabré ella sintiendo su calor.

La beso con el deseo acumulado, sus manos quemaban mi piel y su tacto me hacia estremecer, baje con un camino de besos y pequeñas mordidas por su cuello y clavícula escuchándola gemir ligeramente mientras yo me deleitaba con el sabor de su piel desnuda. Pase mi mano par su espalda desabrochando su sostén, me sentía totalmente extasiada, su olor y sabor me tenian en un sueño. Tome sus pecho con mis manos masajeandolos con cuidado, haciendo su respiración más inestable, tome uno y lo metí a mi boca, lo succionaba, jugana con el y lo mordia ligeramente. Me estaba volviendo loca, necesitaba su tacto, necesitaba sus besos, necesitaba su sabor, la necesitaba a ella.

- Carajo - gime.

Toma mi nuca y me presiona más hacia ella.

- Ahí - Pide con la respiración entrecortada - Alejandra Ah...- Gimió mi nombre y me sentí en el cielo.

Abro los ojos de golpe, siento mi respiración muy agitada y estaba sudando.

- Mierda - intento regular mi respiración y aprieto ligeramente mis piernas.

Sentía mi cuerpo sudar, mi respiración estaba agitada y tenia una evidente humedad en mi entrepierna. Estaba demasiado exitada.
Salí de mi cama y fui al baño, mi reflejo me mostró mis mejillas rojas y veía mi pecho subir y bajar. Moje mi cara con un poco de agua y volví a mi cama. La imagen de mi sueño no se despegaba de mi mente y el gemido de mi nombre hacia eco en mi, resignandome a no dormir el resto de la noche.
Baje lista para salir a la oficina cuando me encontré con mi madre que se preparaba un cafe en la cocina.

- Buenos días - digo al verla.

- Buenos días cariño ¿Como dormiste? - Me recibe con una sonrisa.

Con calor.

- Bien - Me acerco y le doy un beso en su frente.

- ¿Como te fue ayer? Llegaste más tarde de lo normal -Pregunta comenzando a beber su café.

- Bien, fuimos con la arquitecta al fraccionamiento y después a la casa de la remodelacion.

- ¿Como va eso? - Pregunta emocionada.

- Mejor, el hombre que intento sabotearla va a ser demandado y Ernesto se está encargando de la supervision - Saco mi celular para mostrarle algunas fotos - Todo va bastante bien, casi terminan, en máximo dos semanas estará lista - Digo sonriente.

- Esta quedando hermosa - Me mira con nostalgia - Estoy muy orgullosa de ti cariño - Toma mi mejilla y siento su cálido tacto.

- No hubiera logrado nada de esto si no fuera por ti - La rodeo con mis brazos y se le escapa un sollozo.

- Quiero entregarte algo - Se separa de mi y limpia una lagrima que caía por su mejilla.

- ¿Que es esto? - Pregunto viendo como extendía un pequeño sobre frente a mi.

- Ábrelo - Le hago caso - No es mucho, pero ayudará un poco con los gastos - Dice afligida.

- No lo acepto - Le regreso el sobre con billetes - Este dinero lo ganaste tú, con tu repostería, es tuyo - Le aseguro.

- Pero puedes usar...

- No. Ya te encargaste de mi carrera y no fue nada barato, ahora déjame regresartelo - Le pido.

- Pero son demasiados gastos y no es justo que...

- ¡Ah que terca eres! - La regaño con un poco de gracia - Eso es tuyo - Tomo su mano y pongo el sobre - Úsalo para ti, algo que quieras o te guste, yo me haré cargo de lo demás.

SABOR A MI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora