Su cuerpo cubierto por su ropa interior negra reposaba sobre mi cama, recorria cada centímetro con mi mirada viendo el brillo del sudor sobre su cuerpo.
- Eres perfecta - Le digo, me coloco sabré ella sintiendo su calor.
La beso con el deseo acumulado, sus manos quemaban mi piel y su tacto me hacia estremecer, baje con un camino de besos y pequeñas mordidas por su cuello y clavícula escuchándola gemir ligeramente mientras yo me deleitaba con el sabor de su piel desnuda. Pase mi mano par su espalda desabrochando su sostén, me sentía totalmente extasiada, su olor y sabor me tenian en un sueño. Tome sus pecho con mis manos masajeandolos con cuidado, haciendo su respiración más inestable, tome uno y lo metí a mi boca, lo succionaba, jugana con el y lo mordia ligeramente. Me estaba volviendo loca, necesitaba su tacto, necesitaba sus besos, necesitaba su sabor, la necesitaba a ella.
- Carajo - gime.
Toma mi nuca y me presiona más hacia ella.
- Ahí - Pide con la respiración entrecortada - Alejandra Ah...- Gimió mi nombre y me sentí en el cielo.
Abro los ojos de golpe, siento mi respiración muy agitada y estaba sudando.
- Mierda - intento regular mi respiración y aprieto ligeramente mis piernas.
Sentía mi cuerpo sudar, mi respiración estaba agitada y tenia una evidente humedad en mi entrepierna. Estaba demasiado exitada.
Salí de mi cama y fui al baño, mi reflejo me mostró mis mejillas rojas y veía mi pecho subir y bajar. Moje mi cara con un poco de agua y volví a mi cama. La imagen de mi sueño no se despegaba de mi mente y el gemido de mi nombre hacia eco en mi, resignandome a no dormir el resto de la noche.
Baje lista para salir a la oficina cuando me encontré con mi madre que se preparaba un cafe en la cocina.- Buenos días - digo al verla.
- Buenos días cariño ¿Como dormiste? - Me recibe con una sonrisa.
Con calor.
- Bien - Me acerco y le doy un beso en su frente.
- ¿Como te fue ayer? Llegaste más tarde de lo normal -Pregunta comenzando a beber su café.
- Bien, fuimos con la arquitecta al fraccionamiento y después a la casa de la remodelacion.
- ¿Como va eso? - Pregunta emocionada.
- Mejor, el hombre que intento sabotearla va a ser demandado y Ernesto se está encargando de la supervision - Saco mi celular para mostrarle algunas fotos - Todo va bastante bien, casi terminan, en máximo dos semanas estará lista - Digo sonriente.
- Esta quedando hermosa - Me mira con nostalgia - Estoy muy orgullosa de ti cariño - Toma mi mejilla y siento su cálido tacto.
- No hubiera logrado nada de esto si no fuera por ti - La rodeo con mis brazos y se le escapa un sollozo.
- Quiero entregarte algo - Se separa de mi y limpia una lagrima que caía por su mejilla.
- ¿Que es esto? - Pregunto viendo como extendía un pequeño sobre frente a mi.
- Ábrelo - Le hago caso - No es mucho, pero ayudará un poco con los gastos - Dice afligida.
- No lo acepto - Le regreso el sobre con billetes - Este dinero lo ganaste tú, con tu repostería, es tuyo - Le aseguro.
- Pero puedes usar...
- No. Ya te encargaste de mi carrera y no fue nada barato, ahora déjame regresartelo - Le pido.
- Pero son demasiados gastos y no es justo que...
- ¡Ah que terca eres! - La regaño con un poco de gracia - Eso es tuyo - Tomo su mano y pongo el sobre - Úsalo para ti, algo que quieras o te guste, yo me haré cargo de lo demás.
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SABOR A MI
RomanceAle solo buscaba un trabajo para saldar sus deudas y poder ayudar a su madre. Fer solo buscaba un arquitecto innovador que la ayudara a obtener la presidencia de la empresa. Y sin saberlo ambas se encontraron.