SABOR A MI

28 ALEJANDRA

- Buenos días arquitecta - Escuchó al contestar la llamada que sonaba con insistencia.

- Buenos días ¿Con quien tengo el gusto? - Era un número que no tenia registrado lo cual me pareció extraño.

- Soy Diego, quería ver la posibilidad de reunirnos en el fraccionamiento, me gustaría ver los avances - Dice alegre.

Fuimos hace unos días ¿Por qué quería volver tan pronto?

- Perdone pero la encargada de el proyecto es la señorita De Luque, con ella tendría que programar su visita - Respondo con tranquilidad.

- ¿Pero también iras tú?

Esto comenzaba a ser incómodo.

- Eso dependería de los tiempos, si quiere puedo comentarle a la arquitecta de su llamada así ella podría contactarse con usted- intento sonar amable.

- Muchas gracias Alejandra, me encantaría que pudieras acompañarnos - Siento su coquetería a través de el teléfono.

- Se lo comentaré a la arquitecta, que tenga un buen día - sin esperar a que me responda corto la llamada.

Esto será complicado...

Termino de revisar parte de los informes que me había pasado Ernesto, al parecer el proyecto iba bien y no había más contratiempos. Lo único que faltaba era la autorización para los pedidos de materiales, así que salí rumbo a la oficina de Fernanda.

- Fer tienes las autorizaciones... - Digo al entrar a su oficina.

La imagen con la que me encuentro es algo peculiar. La oficina de Fernanda está bañada en flores de colores mientras a ella la veo sentada en su escritorio, con un bolígrafo entre sus dedos y una cara de horror al verme entrar.

- Eh... - Es lo único que sale de mi garganta.

- Ale - Su temor se transmite en su voz - El... yo, no estaba - Se para de su asiento con rapidez y camina hacia mi -Yo no sabía, no se por qué, yo solo llegué y...

- Fer... - Intento llamar su atención.

- Solo las mando, Majo firmo y...

- Fer...

- Te juro que no sabia, ni siquiera lo he visto, no quiero...

- Fernanda! - Alzó mi tono de voz para conseguir su atención - Calma - Digo divertida al ver su temor - Coordina tus palabras con tus pensamientos he intenta explicarme lo que querías decirme - Pido intentando calmarla.

- Hector me mando todo esto - Puedo ver algo de miedo en sus ojos, es tierno que se preocupe por cómo podría afectarme esto - Majo me dijo que por la mañana llegaron dos hombres y llenaron mi oficina de flores, al llegar me encontré con esto - Abre sus brazos señalando todo el panorama frente a mi - Pero yo no lo sabía, ni siquiera lo he visto - Vuelven a mi esos ojos de cachorrito implorando perdón.

Aunque era más que evidente que me molestaba que ese hombre le mandara flores, la realidad es que no era su culpa y no tendría por qué molestarme con ella.

- Fer, deja de mirarme así - Cierro la puerta tras de mi y tomo sus manos - Tú no puedes controlar las acciones de los demás, no es tu culpa y no soy tu dueña como para que tengas que estarme diciendo a quien ves y a quien no - Me acerco un poco más y tomo su cintura, esa parte de ella me fascinaba - Aunque no te lo niego, me... incomoda un poco que las haya mandado- Hago un gesto de desagrado al volver a mirar mi alrededor.

- Creo que no están tan mal - Dice alzando los hombros mientras sonríe de forma inocente.

- ¿En serio? - Alzó una ceja y siento mi expresión seria.