Alejandra acababa de salir de mi oficina dejándome sola. Arreglaba algunas cosas para irme por fin a mi departamento cuando alguien estro abruptamente a mi oficina.
- Vamonos! - Grita.
- Maximiliano!! - Digo molesta - Me asustaste!
- Lo siento - Dice entre risas - Vine a invitarte a cenar, podemos ir al restaurante que quieras - Dice con su sonrisa tan característica.
- ¿Tiene que ser en restaurante? - Pregunto algo cansada.
- Pues si no tienes ganas... Te puedo invitar un vino en mi departamento - Propone.
- Mejor, estoy algo cansada - Acepto.
- Perfecto y casualmente no traigo mi coche - Dice con sonrisa traviesas.
- Mira, que casualidad- Digo sarcástica.
Después de terminar de recoger mis cosas salgo de la oficina con Max y pasamos a comprar algo de comida para cenar, al llegar paso a mi departamento a dejar mis cosas y subo con Max.
- Y bien... Cuéntame - Digo sentándome en la barra con Max frente a mi de pie - ¿Que ha sido de tu vida?
- Hablas como si no nos viéramos todos los días - Dice divertido.
- Nos vemos todos los días, pero prácticamente no hablamos.
- Tienes razón. Pues... - Se queda pensando un rato - Creo que todo sigue igual - Responde risueño y me saca una pequeña risa - Mejor inicia tú.
- Pues... - Pienso un poco - Sorprendentemente papá no me ha llamado en los últimos días para presionarme o algo así. Lo que si es novedad es que me llamo Guillermo.
- ¿Para? - Pregunta curioso.
- Al parecer compro un nuevo terreno y quiere construir una casa para el y su familia - Max me mira concentrada mientras bebe un poco de su copa - Me dijo que quería un lugar agradable y que la casa fuera autosustentable -Explico.
- Que genial.
- Si, hoy inicie la propuesta junto con Díaz - Comento.
- ¿Y por que con Ale? - Pregunta extrañado.
- Para qué me ayudará con la sustentabilidad.
- Pero ese tema ya lo has manejado.
- Si, pero ella lo ve desde otra perspectiva.
- Bueno tienes razón, creo que ambas se complementan muy bien, ambas ven los proyectos de distintos ángulos y logran complementarse. Pero ya no hay que hablar de trabajo - Dice con falsa frustración.
- Bueno cuéntame... - Sonrío de forma traviesa - ¿Que paso con Vale?
- Ufff - Suspira desanimado.
- ¿Que paso? -Pregunto también desanimada.
- Pues nada... No se, como que no funcionamos.
- Pero se veían bien juntos, parecía que te quería.
- Si pero creo que yo no, se que suena feo... Pero siendo completamente sincero creo que no estaba enamorado - Dice pensativo.
- ¿Por qué lo dices?
- No se como explicarlo, creo que no sentía las típicas mariposas ¿Entiendes?
Me quedo un rato pensando, la verdad es que no lo entendía, toda mi vida había estado demasiado ocupada para pensar en novios.
- Creo que si, sabes que ese tema no es mi fuerte.
- ¿Pero y Hector? Creí que tenian... ¿Algo? - Pregunto indeciso.
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SABOR A MI
RomanceAle solo buscaba un trabajo para saldar sus deudas y poder ayudar a su madre. Fer solo buscaba un arquitecto innovador que la ayudara a obtener la presidencia de la empresa. Y sin saberlo ambas se encontraron.