Esperaba pacientemente a que Alejandra saliera del banco, mientras yo viajaba por instagram perdiendo el tiempo, la idea de poner su nombre en el buscador se materializó, apareció su perfil, había fotos de edificios, plantas y de ella, indague en las más recientes. Había una foto suya frente al espejo, el celular tapaba su rostro, llevaba unos shorts negros, top blanco y saco, se veía preciosa. Vi a Ale salir, guarde la foto en mi galería y apague el celular.
- ¿Listo? - Pregunto cuando sube a la camioneta.
- Si - Me contesta con una sonrisa.
- ¿Te puedo preguntar algo? - Digo algo dudosa. La veo asentir y continuó - No quiero meterme en algo que no me importa, pero, desde el principio note que en los días de pago te das prisa por venir al banco... ¿Tienes alguna deuda o algo así? - Busco algún rastro de incomodidad en su rostro pero no noto emociones.
- ...Estoy pagando la hipoteca de la casa donde vivo - Suelta después de un momento.
Mi mente se queda analizando las palabras que acababa de escuchar ¿Había hipotecado su casa? ¿Por qué? ¿Debe algo más? ¿De cuánto es su deuda?
- Mi padre hipoteco la casa hace algún tiempo - Al parecer mi rostro mostro todas esas dudas que tenia - Mi mamá intento por años mantener los impuestos a raya, pero entre mi educación, los servicios y la comida fue muy complicado. Hacía, bueno, hace repostería y con eso nos mantuvimos cuando mi padre se fue - Termina de explicar.
Aunque su voz sonaba tranquila podía notar que esto le afectaba, era evidente y más que entendible.
- ¿Cuanto dinero necesitas? - Pregunto sin pensar.
- ¡¿Que?! - Pregunta exaltada - No, no, yo no te conté esto para que me des dinero - Dice ofendida.
- ¿Eh? - Pregunto confundida - Espera, no lo decía de esa manera - Corrijo con desesperación - A lo que yo me refería es, si tu necesitas, tal vez yo... Mierda - Susurro. Suspiro ante su mirada confundida e intento acomodar mis ideas - Perdón, no quería que sonará de esa manera. Déjame formular de nuevo mi comentario: Me gustaría ayudarte, yo puedo darte el dinero que necesitas - Digo de forma clara.
- Gracias, pero es algo de lo que me tengo que encargar yo, es algo que le debo a mi madre... Y a mi misma - Dice más relajada.
- Pero... - No sabía si quería seguí hablando de esto, no quería incomodarla.
- Sigue - Me anima.
¿Tan expresiva era con ella o acababa de leer mi mente?
- No quiero incomodarte. Además ya es tarde - Intento desviar el tema - ¿Te llevo a tu casa? - Ofrezco amable.
- Esta bien - Dice con una sonrisa - Pero no me incómodas, por favor sigue.
Suelto un largo suspiro para poner en marcha la camioneta mientras ponía su dirección en el GPS. Me tomé un momento para acomodar mis ideas y no abrumarla.
- ¿Por qué dices que te lo debes? - Me animo a hablar - Entiendo la parte de tu madre, pero, aunque no se lo que pasó, dudo que fuera tu culpa que tu padre hipotecara la casa.
- Tal vez no fue mi culpa... - Noto que le cuesta seguir.
- No es necesario que me respondas, no quiero presionarte - bajo mi mano del volante y la coloco sobre su muslo con cariño.
- Quiero que los esfuerzos que hizo mi madre... no sean en vano - Toma mi mano - Es algo que quiero hacer... creo que si logro... Ahg - Dice algo frustrada. Masajeo ligeramente su mano con mi pulgar. Se toma un momento para acomodar sus ideas y continua - Cuando mi padre se fue mi mamá creyó que no sobreviviriamos sin el y creo que en parte me transmitió eso, así que creo que el estar pagando esto es una forma de demostrarme a mi y a ella que podemos solas - Termina de explicar - Tal vez no sea lo mejor o lo correcto, pero mi orgullo me hace seguir con esto - Termina de explicar.
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SABOR A MI
RomanceAle solo buscaba un trabajo para saldar sus deudas y poder ayudar a su madre. Fer solo buscaba un arquitecto innovador que la ayudara a obtener la presidencia de la empresa. Y sin saberlo ambas se encontraron.