- Y si escucho algún comentario obseno o mirada lasciva se va directo a la calle ¿Entendido?
Hubo un silencio largo y los hombres que habían estado viendo a Alejandra de forma asquerosa evitaban mi mirada.
- Si patrona.
Después de dar más indicaciones comenzamos a recorrer el terreno con Díaz, me sorprendía que estuviera tan contenta cuando literalmente no había nada, iba como niña pequeña preguntando por todo con una sonrisa gigante.
- ¿Por qué le gusta tanto? - Pregunto.
- ¿Que cosa? - me mira por un segundo y vuelve a mirar el paisaje mientrasseguimoscaminando.
- Venir a obra, se ve muy emocionada - In
tento ocultar mi curiosidad.- Ah, es que me gusta ver todo el proceso, ver como ahorita no hay nada y va empezando a crearse un ambiente agradable - Explica feliz.
- ¿Y no le molesta convivir con los albañiles? - indagó.
- Llega a ser muy incómodo, pero no pienso dejar algo que me gusta por otra persona y menos por un hombre.
Esta mujer me sorprende cada día más.
- ¿A usted no me molesta? - Pregunta después de un rato.
- Si, desde que acompañaba a mi padre a las obras sentía las miradas y los murmuros, me enojaba que me vieran como un pedazo de carne - Digo con desprecio - Después cuando comencé a tener mis propios proyectos me encargue de que me respetarán igual o más que a un hombre.
- Pues parece que lo logro - Se detiene y me mira - Se ve que la respetan.
- Tal vez, pero solo porque soy quien les paga - Digo algo decepcionada.
- ¿A que se refiere? - inclina la cabeza de lado ligeramente.
Ese gesto me tomó por sorpresa, se veía muy tierna haciendo eso.
- Ellos no me respetan por lo que soy, me respetan por lo que les doy - Digo algo molesta - Nunca me he encontrado con alguien que me respete por quien soy y no por lo que tengo, todos me admiran por lo que tengo y por de quien soy hija... Es algo frustrante - Alejandra me mira fijamente analizando lo que dije.
- Yo la respeto por lo que es - Dice de repente.
No me esperaba ese comentario.
- Y no solo la respeto, la admiro mucho - Dice con sinceridad.
Intento ocultar una sonrisa, tenía una extraña sensación de satisfacción y felicidad de que me dijera eso, se sentía muy bien.
- No le debería importar lo que piensen - si no fuera suficiente con lo que ya dijo vuelve a hablar - Ha logrado más que muchos hombres y la prueba es que le acaba de ganarle la presidencia a su primo - Dice alegre.
- Aun no la gano - Digo restando importancia.
- Claro que ya lo hizo, y lo sabe, ese hombre eligió su proyecto porque es mucho mejor que el de su primo - Dice firme - Así que deje de restarle importancia a sus logros.
Se da la vuelta sin dejarme hablar y me deja ahí parada. Esta mujer de verdad es increíble, nadie me había hablado de esa forma nunca, es directa y contundente con sus palabras, normalmente soy yo la que tiene la última palabra en las conversaciones, pero con ella es distinto.
Después de un rato de seguir caminando decidimos volver a la oficina.- Arqui - Llama mi atención antes de bajar de la camioneta - Gracias por llevarme - Dice sonriente y baja.
Me quedé en shock viendo la puerta cerrada, volteé a ver mi reflejo en el espejo retrovisor y tenía una ligera sonrisa en mis labios.

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SABOR A MI
RomanceAle solo buscaba un trabajo para saldar sus deudas y poder ayudar a su madre. Fer solo buscaba un arquitecto innovador que la ayudara a obtener la presidencia de la empresa. Y sin saberlo ambas se encontraron.