Comencé a despertar y sentí un ligero peso sobre mi brazo, de inmediato recordé quien dormía a mi lado así que con mi brazo libre envolví su cuerpo y lo pegue más al mío acurrucando mi cara en su cuello. La escuché reír por lo bajo así que asumí que estaba despierta, yo no pretendía levantarme de la cama así que permanecí en esa posición un buen rato hasta que por fin abrí los ojos. Ahí estaba, su lindo rostro a escasos centímetros del mío, sus ojos estaban cerrados lo que se me hizo extraño pero no le di importancia, detalle con mi mirada su rostro, todo me parecía muy irreal, su imagen era tan perfecta que crei que era una alucinacion lo cual descarte gracias a mis nítidos recuerdos y a mi camisa que cubría su cuerpo ¿Se había levantado antes? Me acomode viendo al techo y su cuerpo se acomodo abrazándo el mío.
Mi mirada se perdió en el blanco techo, mi cerebro estaba repasando cada detalle de lo que había pasado anoche. No estaba en mis planes de corto, mediano o largo plazo tener sexo con una mujer y jamás creí que se sentiría tan bien, todo esto era inimaginable, hace unos meses todo lo que me importaba era la presidencia de la empresa, pero ahora mismo aquí en las cuatro paredes de mi habitación me sentía completa... Algo aturdida y sorprendida pero completa.- ¿En que piensas? - Su voz rompe el silencio.
- Creí que dormías - La miro - No quise despertarte.
- No lo hiciste, solo disfrutaba un poco más de el momento - Dice con una sonrisa - ¿En que pensabas? - Vuelve a preguntar.
- Nada, solo aclaraba un poco mis pensamientos - Intento restarle importancia.
Me mira con una expresión confundida que se torna preocupada ligeramente.
-¿Sobre que? - Pregunta un poco preocupada.
- Sobre todo - Me mira con cara de: Necesito mas información - He tenido toda una vida como mujer heterosexual - Comienzo a explicar - He estado en relaciones con hombres y por supuesto que he tenido sexo con ellos... - Me detengo un momento para acomodar mis ideas y seguir explicando - Pero de la noche a la mañana llega una mujer con unos ojos verdes preciosos, seis años menor que yo y una terquedad incomparable que me hace dudar de mi sexualidad, resulta que me enamoro y terminamos teniendo sexo en mi departamento y resulta que es lo mejor del mundo - Digo con exageración - Llegaste a poner mi vida de cabeza - Miro sus ojos con intensidad - Me enseñaste a vivir Ale y no sabes cuanto te lo agradezco - La veo sonreír con ternura, se acomoda quedando sobre mi y me besa.
- Gracias por dejarme poner tu mundo de cabeza, por dejarme conocerte y poder compartir contigo - Sonrie con sinceridad- Y yo también era una mujer heterosexual - Dice falsamente ofendida. Baja de encima mío.
- No parece - susurro para mi mientras se acomoda.
- Tengo que irme - Dice con algo de lastima.
- ¿Por? - Pregunto fingiendo indignación.
- Tengo que irme a bañar - Explica.
- Ahí esta el baño - Señaló hacia la puerta con inocencia.
- Pero necesito ropa- Dice divertida.
- Ahí esta mi vestidor - Señaló a un lado del baño - Ve a bañarte yo are el desayuno - Tomo mi bata y me la coloco.
- ¿De verdad no me vas a dejar ir? - Pregunta divertida mientras sale de la cama.
- De verdad - Voy hasta su lado - Que bien te queda mi camisa - Tomo su cintura y uno nuestros labios en un profundo beso sin ganas de soltarla.
- Basta - Susurra cuando nos separamos - Llegaremos tarde.
- ¿Sabe con quien esta hablando Díaz? - Digo en tono de superioridad.
- Con la mismísima señorita De Luque - Como me encantaba que me llamara así.
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SABOR A MI
RomanceAle solo buscaba un trabajo para saldar sus deudas y poder ayudar a su madre. Fer solo buscaba un arquitecto innovador que la ayudara a obtener la presidencia de la empresa. Y sin saberlo ambas se encontraron.