Serendipia-#1

CAPÍTULO 5

Alex

Lizz, Mark y yo siempre hemos ido juntos a clase desde preescolar y Lizz siempre mencionaba que le encantaría que una chica se uniera a nuestro grupo de amigos.

Mark y yo nos reíamos constantemente porque siempre que intentaba integrar a alguna en el grupo yo acababa tirandomela y acababa huyendo,  pero joder, yo lo dejo claro des de un principio, no quiero relaciones, se hacen ilusiones en bano, ¿que culpa tengo yo? En serio.

Lizz ahora esta super emocionada porque he dicho que no iba a tirarme a Liv así que cree que se va a convertir en la amiga que siempre deseo.

No pienso estar cuidando a la huerfanita toda la vida, la ayudare y cuando consiga un trabajo y un lugar donde quedarse la envío a tomar por culo, así que el gran sueño de Lizz no se cumplirá.

Al menos no con Olivia, y menos mal, llevaban tres horas probándose ropa, pobre Liv seguro que Lizz ya había hecho que se probara todas las prendas de la tienda.

Pasaron veinte minutos más y yo ya no podía más.

—Te lo juro que voy a entrar–Le dije a Mark, me levanté y me fuí al probador.

Al llegar vi una montaña de ropa la cual no me importaba pagar, pero si me preocupaba cómo iba a meter todo eso en casa sin que se dieran cuenta.

–No pongas esa cara, has dicho que le comprarías todo lo que quisiera–Dijo Lizz susurrando.

–Ese no es el problema, pero ¿como coño voy a meter todo esto en casa sin que nadie se de cuenta.

–Pues no se, ya veremos, pero está super ilusionada así que no vengas aqui con tus ánimos de tío amargado

¿Ánimos de tío amargado? Pero si yo soy súper agradable, ¿a que si?

–No iba a amargar a nadie pero es que en una hora máximo tenemos que estar en mi casa porque nos traen la cama, ya les he dicho que vayan por la parte trasera de la casa que no hay nadie.

–¿Me queda bien? Oh, hola Alex–Preguntó Liv saliendo del vestuario con un top escotado y unos shorts muy ceñidos, joder,  menos mal que ya no tendré que dormir con ella.

–Joder que si te queda bien–Dije sin pensar babeando como un idiota.

–¡ALEX! Cerdo, va, venga, fuera, ya salimos–Dijo Lizz.

–Espera, elijo alguna cosa y así puedes llevar lo demás para fuera–Dijo Liv.

–Puedes llevarte todo lo que te guste, te vuelvo a decir por decimonovena vez hoy ya que me lo puedo permitir.

–¿Seguro?–Me preguntó.

–Que si coño

–Muchas gracias, de verdad, no se como agradecertelo–Yo sí sé cómo podrías, vaya que si lo se, enserio tengo que dejar de verla así

–Venga, Alex, fuera que se tiene que cambiar.

–Me puedo quedar aquí, ella estará dentro, no la veré–Le dije a Lizz y me acerqué a su oído para susurrarle algo–A parte, ya que me habéis encargado todo el marrón de cuidar a la huerfanita al menos podré disfrutar de las vistas.

–¡ALEX FUERA YA!–Gritó Lizz

–Vale, vale ya voy–Dije y salí fuera.

Al cabo de cinco minutos salieron, pagamos y fuimos donde estaba Mark.

–¿Estabais haciendo un trío y no me habéis invitado?–Preguntó Mark.

–¿Un que?–Dijo Olivia