CAPÍTULO 8

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Liv

Es de día, la luz del sol entra por la ventana y hace que me despierte, siento que un brazo me rodea y tengo la cabeza apoyada en el pecho de alguien, es Alex, me he despertado abrazada a él, se siente bien, me siento protegida y podría acostumbrarme a esto.

Él sigue durmiendo con la cabeza en dirección a mi y yo no quiero despertarle así que no me muevo de su lado. Además estoy muy cómoda, lo que hizo por mi al tocar esa canción y al dormir y conmigo me ha ayudado a pasar todo esto mejor de lo que creía.

Me quedé abrazada a él y lo miré un buen rato hasta que noté que empezaba a despertarse.

  —Buenos días—Le dije aún mirándolo.

  —Mmm... buenos días—Dijo con la voz aún adormecida.

Tenía el pelo alborotado y varios mechones por la cara, me parecía de lo más adorable, y provocaba otra sensación en mi, me...gustaba.

  —¿Que tal has dormido?—Preguntó mirándome a los ojos

  —Sorprendentemente bien teniendo en cuenta todo lo de ayer, el hecho de dormir contigo creo que me ha ido bien.

Podría dormir con él cada día

  —Me alegro—Dijo y me apartó un mechón de la frente—Bueno vamos a desayunar abajo, hoy no está mi padre.

  —No, aquí se está bien—Dije aferrándome a él, la verdad es que estaba súper cómoda

  —Pero tengo hambre—Expresó en un tono infantil.

  —Vale, pero cinco minutos más porfa

  —Vale—Rió y me estrechó contra él.

  —¿Vamos a ir a lo de la universidad?

  —Si, si te apetece claro

Podría quedarme aquí pensando en porque la gente piensa que estoy muerta o en que es lo que pasa en ese orfanato pero me haría sentirme peor de lo que me siento, así que creo que lo mejor será salir con Alex un rato, a demás es por mi futuro...

  —Si, no quiero quedarme aquí dándole vueltas a las cosas, después me podrías enseñar la ciudad.

  —¿Quieres que te enseñe Broughton?

  —Si, recuerda que no conozco nada.

Y era verdad, cuando digo que no salí de ese orfanato desde que entre es verdad.

  —Lo sé, pero te aviso no hay mucho que ver, así que no te decepciones, es una ciudad... muy ciudad, edificios, coches, centros comerciales... esas cosas.

  —Vale vale no me hago expectativas—Dije y los dos nos reímos.

Decidimos bajar a desayunar algo y mientras Alex me habló, por no decir que criticó toda la ciudad, pero bueno, tendré que saber dónde vivo, no voy a estar toda la vida en su casa, estoy muy bien aquí con él, pero debo ser independiente, no puedo dejar que mi vida esté en manos de Alex toda mi vida, no quiero depender de nadie.

Un rato después me vestí y nos fuimos.
La universidad no quedaba muy lejos pero aún así fuimos en coche, en el trayecto puso música, yo no me sabía las canciones pero veía como Alex las cantaba con mucho entusiasmo, cantaba muy bien, ojalá algún día pudiera volver a cantar y a tocar, me encantaría estar ahí para verlo.

Ya en la universidad estaba muerta de nervios, y legalmente hasta ayer también, no sabía si me iban a aceptar tan tarde, pero bueno se tenía que intentar.

  —Bueno, señorita Bennet, tiene una media de sobresaliente, es sorprendente.

Estábamos en el despacho del rector, Alex estaba muy seguro de que me iban a dar una beca y de que todo iba a estar genial, yo en cambio estaba atacada de nervios .

¿Cómo podía ser tan positivo conmigo y tan negativo consigo mismo?

  —¿Eso quiere decir que le dan la beca?—Dijo Alex.

  —No está solo en mis manos, pero si fuera por mí así sería, haré todo lo posible.

¿En serio? ¿Así de fácil?

Alex me sonrió y estrechó mi mano felizmente, llámame negativa pero hasta que no lo tenga en mis manos no me hago ilusiones.

Dejamos tanto el teléfono de Alex como el mío y la dirección de la casa de Alex para esperar la respuesta.

Salimos del despacho pero no estaba feliz, no quiero hacerme ilusiones, Alex en cambio caminaba muy feliz a mi lado mientras me estrujaba la mano.

—¿Por qué no estás contenta? ¡Eso ha sido prácticamente un si!—Dijo Alex mientras andábamos por el campus y me enseñaba los alrededores que le habían enseñado a él hace unos meses cuando vino a ver la universidad.

  —No quiero ilusionarme y que luego no pase...

  —Entiendo... pero yo estoy noventa y nueve por ciento seguro de que si que te aceptarán.

  —Eso espero—Dije y le sonreí.

  —La verdad es que me gustaría mucho ir contigo a clase

  —A mí también, sería genial y luego podríamos estudiar juntos en casa hasta que encuentre trabajo y pueda tener una propia—Dije

  —Pero qué manía tienes, que no hay prisa para eso.

  —Alex no puedo estar gorroneando siempre.

  —¡No digas eso, no me gonorreas!

No entiendo porque se ofendía tanto cada vez que le mencionaba eso.

  —Claro que si, estoy en tu casa, me das comida, me ayudas con todo... y sin nada a cambio

  —Oye yo creo que si que recibo algo a cambio.

  —A ver, ¿qué es lo que te doy a cambio?

  —A ti.

Me sonroje, no se porque, Alex me hace sentirme bien, como nadie lo había hecho nunca antes, aunque eso tampoco es muy difícil teniendo en cuenta mi historial.

   —En serio Liv, tenerte a mi lado, tu compañía... todo eso, me vale más que que me pagaras un alquiler, yo no quiero que te vayas, pero entiendo que tengas que hacerlo.—concluyó

   —Entonces no me daré prisa en irme, pero quiero que sepas que en algún momento lo haré, quiero saber valerme por mi misma

  —Lo sé, y me parece genial, pero ¿me prometes que cuando pase no dejarás de hablarme?

¿A eso tenía miedo?

  —Claro que no dejare de hablarte tonto—Dije y le abracé.

Me encantaban los abrazos de Alex, aunque a veces fueran a regañadientes pero me encantaban igualmente.

Espero que me acepten en la universidad, sería increíble ir con él y poder compartir eso

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Nota de la autora

Es súper corto, lo se 🥲 el siguiente es un poco más largo si sirve de consuelo jaja

Serendipia-#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora