Serendipia-#1

CAPÍTULO 24

Alex
un mes después

Queda poco para el concierto, en concreto tres días, tres horas, veintitrés minutos y doce segundos, si, lo tengo contado, es que ¿para qué me meto yo en nada? A veces juro que creo que soy masoquista o algo.

Liv está emocionada por verme, está más emocionada que yo incluso y la verdad me está apoyando mucho, sabe que estoy nervioso y no deja de estar por y para mi, eso no ha cambiado en ningún momento desde que nos conocemos.

Cuando acaba de trabajar viene directamente a mi casa para estar conmigo mientras ensayo y también para ver a Mel obviamente, la que por cierto se ha adaptado muy bien a vivir aquí y a clase, ya tiene una mejor amiga y vienen siempre a pasar la tarde.

Muchas veces me piden que les cante y yo accedo a ello, así me acostumbro a hacerlo con alguien con quien no tengo tanta confianza como con Liv.

En cuanto a la universidad me va muy bien, no tanto como a Liv que no saca menos de un sobresaliente en nada pero bien.

También estudiamos juntos, pero nunca en casa porque si nos quedamos en mi habitación no estudiamos y en una biblioteca no puedo hacerle tantas perversiones, bueno, si fuera por mi le haria lo que sea, donde sea y cuando sea pero le da vergüenza y como sabe que en mi habitación a solas no se puede resistir pues me lleva allí.

Esta tarde íbamos a ir, pero le dije si lo podíamos dejar para después del concierto, al fin y al cabo no tenemos el examen hasta dentro de dos semanas y por supuesto me dijo que sí.

Hoy he tenido suerte porque el profesor de la última hora no ha venido así que le he dicho a Liv que me iría antes, recogería a Mel de clase y llegaría a casa temprano para ensayar, así cuando Liv llegue a casa no me tendrá que aguantar tanto, a parte le he prometido hacer chocolate caliente y ver una película.

Normalmente es mi padre quien va a recoger a Mel pero le llamé y le dije que ya iría yo hoy.

Ya estaba esperándola en la puerta y cuando la vi salir vino corriendo hacia mi. A veces bromeo con Liv diciéndole que me quiere más a mi que a ella y se enfada, pero sabe que no es verdad Mel la quiere muchísimo, casi tanto como yo.

Puedo pensarlo pero soy incapaz de decírselo, que lo diga lo hace más real, pero la amo, mas que a nada en el mundo.

—¡ALEX!—Mel corrió hacia mí y me abrazó.

—Ey ¡enana!

—¡Que no soy enana!

—Bueno...

Ella puso mala cara y yo la subí en brazos haciéndola reír.

—¿Liv vendrá hoy?

—Si, me ayudara un rato a ensayar, luego veremos una peli y la llevaré a la residencia.

—¿Por qué no vive en casa con nosotros?

—Porque tu hermana es cabezota y porque es muy independiente, eso está bien.

Aunque adoro tener a Liv conmigo soy consciente de que necesita su propio espacio.

—¿Y no os iréis a vivir juntos nunca?

No se si Liv querrá vivir conmigo ya, aunque si que es verdad que me gustaría comprarme la casa después del concierto, tendré dinero suficiente por aquel entonces.

—Algún día, yo me compraré una casa dentro de poco, la pondré a nombre de los dos pero no le digas nada.

—¿Y te irás de casa?

—Si, pero vendré a verte mucho y Liv igual.

—Vaaaleee, venga vámonos que tengo hambre—Exigió.