Serendipia-#1

Capítulo 33

Liv

El aire en mi pelo mientras la ventanilla está bajada, el paisaje de noche hacia la casa de Alex pasando a través de mis ojos con su mano en mi pierna mientras suena una variedad de canciones las cuales cantamos al uniso porque el sabe que algunas me gustan a mí y yo que algunas le gustan a él es una de las mejores sensaciones de mi relación con él.

Me pasaría horas metida en un coche con él.
Con el amor de mi vida.

Alex me quiere... Alex Smith está enamorado de mi... y yo de él a más no poder. ¿Es una locura decir que ahora mismo me iría a vivir con él? Soy muy impulsiva, lo sé, pero quiero construir mi vida a su lado ya, aunque mejor contaré hasta tres antes de hacer nada.

Ha sido tan romántico, la manera en la que me dedicaba las canciones, como compensó esos ''te quieros'' que había necesitado durante tanto tiempo con todos los que decía en la canción, si, para mí lo compensa, soy consciente de que me agarraría a lo más mínimo para darle millones de oportunidades porque lo necesito en mi vida, Alex me ha enseñado a vivir.

—Liv...

—Dime

—Te quiero

Casi me echo a llorar, la seguridad que había en su voz al decirlo era precioso.

—Yo también te quiero—Le contesté. Alex cogió mi mano y la beso para acto seguido volver a poner la suya en mi muslo

—¿Pero eres consciente de que te quiero no?

—Alex, me ha quedado muy muy claro, se que me quieres y tu tienes que saber que te voy a querer siempre, nada cambiara eso–Dije y me besó

—Te prometo repetirlo cada día, aunque te canses de mí, aunque me acabes llamando pesado, te voy a escribir tantas canciones de amor que vas a ser la chica con mas canciones dedicadas del mundo, voy a celebrar cada día que cumplamos juntos como si hubiéramos llegado a las bodas de oro, que llegaremos y te querré incondicionalmente, en la puta salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza y todas esas mierdas hasta que de aquí muchos años la muerte nos separe, porque Liv, eres la casualidad más bonita que me ha dado la vida, tu eres mi serendipia.

La canción...

No tiene ni idea de lo importante que es para mí que la primera canción que hizo al volver a la música fuera para mí, el hecho de saber que seré la chica con más canciones dedicadas del mundo y tener todo esto con él, no puedo pedir nada más.

No puede ser más bonito, más romántico...

Ya no podía pedir nada más, tenía todo lo que quería y era él.

Ese discurso digno de un libro de Jane Austen sólo lo podía improvisar un artista cómo Alex, me emocioné mucho y entonces le dije...

—Para el coche.

—¿Por qué? Estamos llegando.

—Porque lo mínimo que te mereces después de esto es un beso en condiciones—Entonces dió un volantazo y frenó el coche.

—Todo tuyo nena.

Me quité el cinturón y me senté sobre él a horcajadas. Empecé a besarle, un beso lleno de amor, de ''te quieros", de añoranza, de desesperación, de deseo... En definitiva, de todas aquellas cosas que invaden nuestra relación, de todo aquello que somos cuando estábamos juntos.

Se que es el amor de mi vida, porque si algo tienen de cierto todos los libros románticos que me ha dejado Alex en estos meses, es que cuando es el indicado, cuando es esa persona que deja huella en tu vida, por mucho que intentes decirte a ti misma que no sientes nada, que solo es un gusto tonto o que no llegará a nada lo sabes.