LivAl despertar sentí como me rodeaban los brazos de Alex y juro que me quedaría así eternamente. Me hice la dormida para que cuando él se despertara me despertara a mi con besos y así fué. No mucho rato después empecé a sentir besos en mi cuello y caricias suaves provenientes de él.
—Liv amor, despierta—Dijo con un tono tranquilo.
Al escucharlo me giré quedando en frente de él y lo abracé, era simplemente hermoso despertar a su lado, sentir sus brazos alrededor de mí, brindándome esa protección.
—Buenos días preciosa—Me dijo
—Buenos días precioso
—Nah, no queda tan bien—Rió y me besó—Oye eres una dormilona, siempre te despierto yo.
—¡No soy una dormilona! Bueno, si lo soy pero a veces lo hago a propósito para que me despiertes tú.
—¡Qué tramposa! Así no era—Dijo indignado como un niño pequeño.
—Es que me gusta que me despiertes tú con besos y caricias—Dije haciendo pucheros.
—Si es que ni indignarme contigo puedo, no se puede—Dijo y me besó.
Me reí como de costumbre cuando estoy con él.
No tendremos la relación más sana del mundo porque no, no la tenemos ni por asomo, discutimos constantemente, ambos somos extremadamente celosos y a veces dependemos demasiado el uno del otro.
Pero es que nuestro amor no es un amor corriente, nadie ni por asomo puede llegar a imaginarse lo que sentimos Alex y yo el uno por el otro.
Yo le escogí como compañero de vida y sé que nunca va a haber nadie en el mundo a quien pueda llegar a querer ni una cuarta parte de lo que quiero a Alex, es literalmente mi otra mitad, aquello que me faltaba sin saberlo.
No puedo vivir sin él, ni puedo ni quiero ni se.
—Alex.
—¿Si?
—¿En qué momento te enamoraste de mí?
—Creo que estoy enamorado de ti desde él búa que te conocí
—¿Y cuando te diste cuenta?
—Pues al principio creía que solo me interesabas físicamente, porque para qué negarlo estás jodidamente buena.
—¡ALEX!
—¿Qué? Es verdad nena, pero bueno, volviendo al tema, creía que solo era eso, pero cuando te vi un día mientras leías orgullo y prejuicio, por mucho que me lo siguiera negando sabía que había caído completamente en tí. Me daba rabia porque quedaba con Jess o con otra chica y en lo único que pensaba era en volver a casa para estar contigo y eso me confundía hasta que no pude seguir mintiéndome más.
—El día que me dijiste que no te fué bien la cita me alegré tanto—Reí y Alex también
—¿Y tú? ¿Cuando te enamoraste de mí?
—Se que en cuanto te conocí, abrí los ojos y lo primero que vi fueron los tuyos y me enamore de ellos al instante, desde el principio sabía que me gustabas pero cuando confirmé que estaba enamorada de tí fué cuando volvimos de la comisaría y me cantaste aquella canción, allí supe que eras el amor de mi vida.
—Aquel día solo tenía ganas de matar a cualquier persona que te hubiera hecho daño.
—Y ese es uno de los motivos por los que te amo tanto—Dije y me besó—¿Algún día me cantarás serendipia?
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Serendipia-#1
RomanceOlivia no ha conocido el exterior, lleva toda su vida en un orfanato hasta que consigue escapar, en esa noche lluviosa conoce a Alex, el creía estar tranquilo antes de conocerla, pero resulta ser que el primer gesto de amabilidad que había tenido co...