CAPÍTULO 10

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Liv

Al despertar no vi a Alex en la habitación, supuse que estaría abajo pero me lleve una gran decepción cuando al mirar el móvil vi un mensaje que ponía "he quedado con una chica, no hay nadie en casa puedes pasearte por donde quieras o llamar a Lizz, nos vemos luego"

Eso sin ningún tipo de expresión, algo que había aprendido desde que uso móvil es que los mensajes pueden malinterpretarse ya que no estás escuchando el tono de esa persona, pero también había aprendido que si no querías que pareciera soso o borde ponías un emoji.

Alex no lo hizo y al leer que se había ido con una chica sentí algo de lo que había oído hablar pero nunca había sentido, celos, aunque nunca iba a admitirlo ante él, había supuesto que después de que ayer me besara no se, no digo que cambiára nada, pero si creía que al menos hoy despertaría a su lado y no ha sido así.

Se que debería hacer caso a Lizz y tener cuidado pero en vez de querer tomar un ejemplo más realista me guío por los tantos libros que me he leído durante el tiempo que llevo aquí, pero eso es culpa de Alex por dejármelos, vamos, ni siquiera se que siento por el, no puede gustarme una persona que conozco desde hace un mes ¿no? Estoy confundida y sinceramente parece que a él le da igual.

No tenía nada que hacer, no iba a llamar a Lizz, me había dicho que tenía una cita con Mark, ya bastante le he hablado de mi poca experiencia de la vida.

Un rato después de la decepción de Alex me llamó un número desconocido, Alex me dijo que si no lo conocía no lo contestara pero como estaba resentida con él lo hice y menos mal que lo hice.

—¿Diga?—Conteste, Alex me había dicho que se respondía así a una llamada y me sentí, no sé, me sentí formal de repente.

—¿Olivia? Soy la agente que estuvo contigo el otro día, tu novio me ha dado tu teléfono, necesitaba hablar contigo.

—Alex no es mi novio—Dije resentida aún—¿pasa algo?

—No, nada malo, era para comentarte tu situación, tus datos ya están en el sistema del país, es decir, ya consta tu existencia, puedes estar tranquila por eso, sobre la situación del orfanato aún no se sabe nada, cuando sepamos algo serás la primera en saberlo y esto ya hablando personalmente te recomendaría que fueras al psicólogo para que te ayude a saber que clase de cosas vas a hacer con tu vida, donde vivirás cuando ya no estés en casa de este chico y para que te ayude a saber gestionar tus emociones, mi hermana es psicóloga, he hablado la situación con ella y me ha dicho que te podría visitar hoy mismo.

¿Una psicóloga? ¿Que es eso?

—¿Que es una psicóloga?—Dije

—Bueno como te he explicado es alguien que te ayudará a saber interpretar tus emociones y es alguien a quien le puedes explicar todo lo que te pasa, quedará entre vosotras dos, entonces...¿le digo que si?

La verdad es que creo que me iría bien tener a alguien que me ayude a interpretar lo que me pasa en todos los sentidos.

—Si, si me encantaría, gracias por todo, de verdad.

—No hay de que, te envío la dirección, ves allí a las cuatro y media de la tarde.

—Perfecto, muchísimas gracias—Respondí y colgué.

Me gusta la idea de ir al psicólogo, creo que me puede ayudar y además creo que lo necesito, creo que todo el mundo lo necesita, Alex el que más.

La policía me pasó la dirección y mire cómo tenía que ir ya que Alex me había enseñado a usar el GPS del móvil por si acaso lo necesitaba.

Serendipia-#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora