Serendipia-#1

CAPITULO 35

Liv

Nunca me había bañado con nadie, pero me sentía bien en la bañera apoyada en el pecho de Alex mientras él me quitaba los restos de pintura que quedaban por mi cuerpo.

No estaba siendo nada morboso ni sexual, creo que nos hemos visto muchas veces sin ropa como para no poder bañarnos juntos sin que pase nada y aunque no lo fuera la manera en la que acariciaba mi cuerpo y me pasaba el jabón me daban escalofríos, sus caricias siempre me los dan, supongo que es por lo estúpidamente enamorada que estoy de él

No se como va a continuar nuestra relación, pero pararía el tiempo y me quedaría en sus brazos toda la vida.

Alex hace que me olvide de todo lo malo, hasta de temas de los cuales me tendría que preocupar como es el caso del orfanato, debería tener miedo a que me encontraran a mi o a Mel, debería seguir aterrorizada.

Pero es Alex quien nos está cuidando, bueno y su padre. Le confiaría mi vida y por eso me siento totalmente segura a su lado y se que Mel también lo está.

Todo lo que ha hecho Alex por mi me demuestra lo mucho que me quiere y son motivos más que suficientes para enamorarse perdidamente de él ¿cómo no iba a hacerlo? Con esa mirada y para que mentir, es guapísimo, pero haberme acogido en su casa, mantenerme sin pedir nada a cambio, ayudarme de todas las maneras habidas y por haber, enseñarme el mundo y enseñarme lo que es el amor no hay ni dinero ni años de vida que se lo puedan pagar, estaré eternamente agradecida con el.

—Alex

—Dime mi amor—Dijo sin dejar de acariciar mi cuerpo desnudo pegado al suyo.

Cada vez que me llama mi amor muero por un instante y vuelvo a nacer.

—¿Por qué me ayudaste desde un principio? Es decir, no me conocías y me metiste en tu casa sin tener ni idea de quién era.

—Buena pregunta—Dijo y besó mi cabeza—No lo se, es como que algo me hizo hacerlo, no fue como que pudiera escogerlo, ya te dije que yo creo que me enamoré en cuanto te vi, y lo confirmo porque si no fuese así te hubiera llevado a comisaría al día siguiente.

No lo hizo, me acogió en su casa y me cuido, me sigue cuidando.

—Te estaré agradecida de por vida

—Y yo a ti, Liv, tú me has enseñado mucho más de lo que yo podría enseñarte a ti en mil vidas.

—¿Por qué dices eso?

—Porque yo he cambiado totalmente en estos meses que llevo a tu lado, soy alguien totalmente diferente gracias a ti, me has enseñado el amor y me has enseñado a vivir.

—Alex, eres tú el que me has enseñado el amor y me has enseñado a vivir.

—Bésame—Dijo y lo hice.

Creo que son motivos más que suficientes para irme a vivir con él, le quiero, me quiere y no hay lugar donde me sienta más a salvo que a su lado, a demás si vivo con él le ayudaría a tener esto un poco más ordenado porque menudo desastre tiene aquí a veces y tendría más espacio, podría aprender a cocinar, estudiar en un sitio más grande y sobretodo estar con él siempre.

—Si—Dije sonriendo

—¿Sí que?

—Que sí, que me vengo a vivir aquí contigo

—¿En serio?—Dijo atónito

—¡Que sí!—Grité y me abrazó tan fuerte que tiró un montón de agua de la bañera—¡Alex el agua!

—¿Crees que me importa una mierda el agua? Te vienes a vivir conmigo búa, te amo con locura Livie.

—¿Livie? Alex me muero de amor basta ya—Dije aferrada a sus brazos con la cara más roja que un tomate.