Alex
Soy consciente de que ayer fui demasiado borde con Liv pero no me gusta hablar del porqué deje de hacer música, el simple hecho de tocar la guitarra me duele así que paso de hacerlo y hablarlo me supone un peso enorme, pero a la vez me apetecía desahogarme con ella, supongo que debería haberlo hecho en vez de hablarle como lo hice.
En el tiempo que lleva viviendo en mi casa no me ha juzgado ni una sola vez, me transmite mucha calma y confianza y me sabe mal haber sido borde con ella.
Así que me levanto voy a la cocina a por el desayuno y subo a su habitación, llamo a la puerta por si acaso se está vistiendo pero me abre.
—Buenos días Alex— Dice ya vestida con unos pantalones tejanos y una camiseta bastante escotada que le eligió Lizz, parece que Lizz me ponga a prueba haciendo que se compre esas cosas sabe que no debo pensar así de ella, pero no puedo controlarlo, está realmente buena
—Buenos días, desayuno de disculpas por ser un borde de mierda—Digo intentando mirarla a la cara.
—Nah, solo un poquito—Dice sonriendo y se pone a un lado para dejarme pasar y lo hago.
Voy hacia la cama, me siento en ella y ella se sienta a mi lado.
—De verdad, lo siento, debería controlarme un poco.
—No te preocupes, lo entiendo, es normal teniendo en cuenta que...—Dijo pero cayó rápidamente.
En ese momento sentí terror, ¿que pasa?
—¿Teniendo en cuenta que?
—Nada—Dijo pero se notaba que mentía.
—Mientes de pena
Tengo miedo de que lo que me vaya a decir
—Eso no es verdad, yo miento muy bien—Dijo cruzándose de brazos y poniendo una mueca, la verdad es que se veía muy adorable.
—Dímelo
—Es que te vas a enfadar.
Miedo me da, ¿Que ha hecho? ¿Que ha preguntado? ¿Que ha visto? ¿Que ha dicho? Como se haya encontrado con mi padre me voy a uffff....
—¿Qué has hecho?
—Prométeme que no te enfadaras—Dijo nerviosa
Me voy a enfadar, lo veo venir—Dímelo—Dije yo ya un poco harto.
—No he hecho nada..... al menos no nada malo.
—Si no es nada malo entonces no tienes de que preocuparte Liv.
—Es sobre ti...
¿Sobre mi? No entiendo nada, esta chica cada día es más rarita y yo un bipolar de mierda porque hace menos de dos minutos estaba diciendo que era mona, hace un rato que me ponía y que estaba buenísima y ahora tengo ganas de sacarle las palabras a la fuerza.
—Tendrás que explicarte mejor
—Vale, yo soy muy curiosa, creo que eso ya lo sabes y como ayer no me respondiste a porque ya no tocas la guitarra ni cantas pues.....
Ay no.....
—¿Pues?....
—Decidí buscarlo en internet
La madre que la parió, es cabezota a más no poder y yo soy demasiado cerrado como para explicarle toda mi puta vida.
Pero joder, le dije que no quería que lo buscara.
Me paso una mano por el pelo y respiro antes de hablar
—¿Lo buscaste en internet después de haberte dicho que no quería hablar de eso?—Dije lo más calmado que pude.
ESTÁS LEYENDO
Serendipia-#1
RomanceOlivia no ha conocido el exterior, lleva toda su vida en un orfanato hasta que consigue escapar, en esa noche lluviosa conoce a Alex, el creía estar tranquilo antes de conocerla, pero resulta ser que el primer gesto de amabilidad que había tenido co...