Un día perfecto en la ciudad de Lenvacia, el tiempo era perfecto para ir a la playa y las suaves brisas hacían que las olas fueran las mejores en mucho tiempo y enfrente de esas olas estaba Johan un joven surfero con el cabello rubio, la piel bronceada por el sol y un cuerpo entrenado por la resistencia del agua.
-El verano empieza con unas olas estupendas - dijo Johan levantándose de la arena
Johan se dirigió directo al agua decidió a surfear todas las olas que pudiera hasta que el viento dejará de soplar. Lanzó la tabla de surf al agua y de un salto se tumbó encima de ella y comenzó a andar encima de ella para dirigirse a las olas.
-¡Johan espérame! - Gritó una chica a lo lejos - ¡Johan!
Johan se giró y al ver a la chica se detuvo enseguida con una expresión algo molesta.
-Ana, ¿Qué haces aquí? - dijo Johan molesto
-Quería surfear contigo, como no tengo escuela hoy - dijo Ana sonriendo
-Pero es muy peligroso las olas hoy son más grandes de lo normal - dijo Johan mirando hacia el horizonte
-Pero no me pasará nada he estado practicando mucho - dijo Ana sonriendo
-Está bien, vente pero con cuidado - dijo Johan algo preocupado
-Gracias hermano - dijo Ana sonriendoLa hermana de Johan era más pequeña que él tendría unos 14 años y no eran hermanos de verdad, ya que es la hija del hombre con el que esta su madre. Pero desde siempre Johan ha cuidado de Ana y se han querido mucho.
Johan levaba surfeando desde los cinco años y cuando Ana llego a su vida, la empezó a enseñar a surfear para compartir esos momentos como hermanos.
De vez en cuando Johan se giraba para ver si su hermana estaba bien o se cansaba mucho, ya que la corriente era más fuerte debido a las olas.-Prepárate viene una ola grande - dijo Johan girándose hacia la orilla - ¿Lista Ana?
-Sí - asistió Ana con la cabezaJohan se puso al lado de Ana para estar pendiente de ella y que no se callera de la tabla.
La ola comenzó a acercarse hacia Johan y Ana y sin darse cuenta estaban encima de la ola agarrados de la mano para no separarse.-¡Que divertido! - gritó Ana con fuerza sobre la cresta de la ola
-Enséñame lo que has aprendido - dijo Johan soltando la mano de AnaAna se puso muy seria y comenzó a bajar por la ola y a meterse dentro de ella surfeando como una profesional y sin que Johan se diera cuenta Ana dio un salto sobre la ola y se colocó al lado de su hermano. Johan se quedó sorprendido por cómo se manejaba su Hermana en la tabla.
Lo has hecho muy bien, te invitó a un helado en cuanto lleguemos a la playa.-¡Bien! - gritó Ana saltando sobre la tabla
Johan y Ana llegaron sin problema a la costa y dejaron las tablas clavadas en la arena y fueron hacía el chiringuito a comprarse un helado y tomárselo mientras tomaban el sol.
-EN una semana vamos de vacaciones Johan, ¿tienes ganas? - dijo Ana sonriendo
-Claro, siempre he estado en sitios con playa, y me gustaría ir al centro a ver como es y ver la gente que hay allí - dijo Johan sonriendoTenían planeado desde hace mucho tiempo un viaje al centro del país a la capital, para ver la diferencia entre ciudades costeras y lugares céntricos.
Su madre les prometió el viaje si aprobaban todas y tanto Ana como Johan terminaron aprobando todo con grandes notas, por lo que no quedaba más remedio que ir de vacaciones al centro.-Voy a ir a nadar un rato más Johan - dijo Ana levantándose de la arena y limpiándose un poco la arena que se le había pegado en el culo del bañador.
-Ten cuidado, aunque ahora está el mar más tranquilo - dijo Johan mirando el movimiento hipnotizarte de las olasJohan era experto en saber cómo estaba el agua con solo mirarla, sabía a qué hora habría las mejores olas y en qué lugares podría surfear más tiempo. Siempre se le ha dado muy bien el mundo acuático.
Johan se quedó sentando sin quitarle el ojo de encima a su hermana, ya que aunque ella nadaba muy bien no podía evitar preocuparse por ella.
Ana iba de un lado a otro de la orilla jugando con los pequeños peces que se atrevían a acercarse a la orilla y con las olitas que acompañaban ala pequeña brisa marina.
Pero Johan comenzó a notar un escalofrió en el cuerpo, y enseguida miró al cielo y vio como poco a poco se iba oscureció más y el viento empezaba a soplar con fuerza.
Johan enseguida se levanto de la arena y comenzó a buscar a Ana en el agua, pero no la conseguía ver por ningún sitio, hasta que se fijo en una figura que estaba a lo lejos.-¡Ana! - gritó Johan mientras echaba a correr al agua
En ese momento era como si no hubiera nadie más en el agua, solo Ana y Johan intentando acercarse el uno al otro. Pero el oleaje no le dejaba acercarse bien a Ana y Ana apenas se movía en el agua.
Las olas se hacían más grandes y no dejaban de golpear a Johan en la cara hundiéndolo una y otra vez en el fondo del mar.
Johan salió rápido a la superficie y cogió una bocanada de aire y fue por debajo del agua, la corriente era fuerte, pero por lo menos las olas no le golpearían todo el rato.
Poco a poco iba consiguiendo acercarse a Ana, pero tuvo que salir a coger aire y una ola lo envió de nuevo al fondo haciendo que Johan tragase una gran cantidad de agua y quedó en el fondo del mar mirando al cielo que se dejaba ver entre la horrible tormenta.
De reojo Johan podía ver lo cerca que estaba de Ana, solo tenía que estirar un poco más el brazo y la alcancía, pese a la cantidad de agua que tragó Johan emitió un grito apagado por el agua y enseguida todo volvió a la calma, Ana comenzó a nadar hacía la orilla y él se encontraba flotando detrás de su hermana.-¿Qué ha pasado? - dijo Johan confundido
Johan sacó un brazo del agua y vio como su cuerpo se fundía con el agua y volvía a su forma natural al sacarlo.
-¿Qué es esto? - dijo Johan asustado por lo que estaba viendo
-¡Johan ¿vienes?! - Gritó Ana al o lejos
-Si voy - dijo algo sorprendido y confundidoPero una sonrisa apareció en el rostro de Johan al ver que su hermana estaba bien y no había sufrido ningún problema.
ESTÁS LEYENDO
Los Cuatro Elementos
FantasíaLa historia comenzó hace 400 años o quizás más, en mi memoria no hay espacio para fechas sino para hechos. Y este hecho trató sobre cuatro jóvenes con dones especiales. Una maestra del fuego, un espirito del agua, una guardiana del bosque y el señor...