capítulo 43

2.1K 182 6
                                    


La noche había llegado por fin y las heridas que tenía Mark en el cuerpo comenzaron a cerrarse lentamente.

-Mark, me oyes - dijo Natalia nerviosa - Por favor espabila
-Que...ocurre - dijo Mark abriendo los ojos
-Carolina ha ido sola a por Ana, tenemos que darnos prisa - dijo Natalia agobiada por la situación
-¡¿Cómo?! - Dijo Mark levantándose rápidamente - Tenemos que ir a por ella ahora mismo

Mark empezó a andar, pero le flojearon las piernas unos segundos. Las heridas aún no estaban del todo curadas, pero no quería detenerse.

-Vamos, no puede ganar sola - dijo Mark corriendo lo más rápido que podía.

Natalia iba detrás bastante preocupada, ambos estaban al límite y los dos querían pelear y ella estaba desarmada. No era una situación muy favorable.
De repente una fuerte onda les golpeó haciendo que retrocedieran unos pasos hacia atrás.

-No me ha gustado eso - dijo Natalia sorprendida
-A mí tampoco - dijo Mark preocupado

Siguieron corriendo hasta que llegaron al final del callejón, donde vieron lo ocurrido.
Mark no podía creer lo que estaba viendo, Carolina tirada en el suelo, llena de sangre, heridas, golpes y quemaduras por todos lados. Mark no podía contener las lágrimas y enseguida rompió a llorar al ver a Carolina en ese estado. Carolina aún tenía su dulce sonrisa, aunque no iba a abrir los ojos está vez.

-Parece que está dormida - dijo Mark acariciándola las mejillas
-Oh Dios, no puede ser - dijo Natalia al ver donde estaba Mark - Dime que esta despierta
-No Nat, no notó su respiración - dijo Mark con la voz temblorosa -¿Cómo está Johan?
-Está bien, pero necesita descansar - dijo Natalia acercándose al cuerpo de Ana - Tú tienes la culpa de todo bruja - dijo Natalia llorando con rabia
-Niña, yo no tengo la culpa - dijo Ana de repente - Ella quiso luchar sola, es normal que pasará todo eso - dijo Ana sonriendo - Me fastidia morir yo también, pero no puedo desear todo - dijo Ana riendo mientras la sangre salía por todos lados de su cuerpo.
Natalia se acercó hasta Carolina y cogió la Katana de las manos frías de Carolina. Se acercó hasta Ana con la Katana llena de llamas.

-Espero que ardas más en el infierno - dijo Natalia a punto de cortar a Ana con la Katana
-¡Espera! - gritó Johan desde el otro lado

Natalia se detuvo a pocos centímetros de Ana y se quedó mirando a Johan extrañada.

-¿Qué ocurre? - dijo Natalia enfadada
-Ella puede hacer que regresemos a nuestro tiempo - dijo Johan levantándose con dificultad
-¿Cómo? - dijo Natalia apuntando a Ana con la Katana
-No lo sé, estoy a punto de morir desangrada, no puedo moverme y ¿creéis que puedo retroceder el tiempo? - Dijo Ana riendo - Sois estúpidos

Natalia no aguantaba más y sin pensárselo dos veces atravesó a Ana con la espada provocándola la muerte instantánea.
Johan no sabía que decir, era todo muy duro y no podía reaccionar.

-Lo siento, no aguantaba más - dijo Natalia soltando la Katana
-No pasa nada - dijo Mark con los ojos apagados

Mark se agachó y cogió a Carolina en brazos, su dulce rostro aún reflejaba vida y su pequeña sonrisa se mantenía tan cálida como siempre.
Iban los cuatro juntos de camino al templo a buscar al olvidado maestro y poder reunirse todos la última vez.

-Lo siento Carolina, tenía que haber sido más fuerte - dijo Mark susurrándola - Ojala pudiera decirte una vez más te quiero.
-Aguanta Mark, seguro que podemos hacer algo - dijo Natalia mirando al suelo para no ver a la dulce Carolina
-Quizás podemos regresar al pasado sin usar a Ana - dijo Johan apoyando la mano en el hombro de Mark

Habían sido un gran equipo, aunque habían perdido a una parte muy importante.
Al poco rato llegaron al templo donde el maestro estaba esperando de pie en las escaleras.

-Lo habéis hecho... - el maestro palideció al ver la escena - ¿Qué ha pasado? - dijo Acercándose a Mark
-Derrotó ella sola a Ana y al guardián de aire - dijo Mark dejándola con cuidado en el suelo del templo
-Es imposible - dijo el maestro - Se necesita a los cuatro elementos
-Cinco - dijo una vocecilla

Mientras en un mundo diferente, en un espacio que no conocemos, donde el tiempo no avanza una visita inesperada ha llegado.

-¿Dónde estoy? - Dijo mirando a todos lados - No veo nada
-Es normal, acabas de morir - dijo una voz ronca en la oscuridad
-¿Quién eres? - dijo Carolina confundida
-Soy el espíritu del bosque y poco a poco me debilito junto a ti - dijo mientras aparecía un hombre con la piel de madera viejo y cansado - No puedo mantenerte más tiempo viva, lo siento
-Espera, ¿estoy muerta? - dijo Carolina pálida como la nieve
-Así es, te mantuve viva usando mi poder para que derrotases al guardián del viento, pero usaste demasiado poder - dijo el anciano
-Espera, ella no puede morir aún - dijo una voz potente - Ella ha salvado el mundo, ha salvado a sus amigos - dijo un pequeño lobo rojo
-Cuanto tiempo - dijo Carolina sonriéndole - Gracias por ayudarme en las peleas
-De nada, sabes que somos uno - dijo el lobo sonriendo - Anciano, está chica ha salvado a multitud de personas, no merece la muerte
-Lo siento, pero mi poder no da para más - dijo el anciano sin dudar
-Eso puedo arreglarlo - dijo el lobo mirando a Carolina - Siento una despedida tan así, pero mereces seguir adelante - dijo el lobo sonriendo a Carolina
-No por favor, ¿qué haré sin ti? - dijo Carolina abrazándole
-Seguir luchando pequeña - dijo el lobo desapareciendo y entrando dentro del anciano - La luz de los ojos rojos guiará tu camino pequeño Carolina, vive, lucha, no te rindas, tú puedes con todo. Ahora aprovecha el poder del anciano y del lobo rojo y vuelve a la vida, vuelve con tus amigos

Las lágrimas y las sonrisas aparecían de nuevo cerca del rostro de Carolina, nadie podía creer lo que estaba pasando. Mark no cesaba de llorar y sonreír, Natalia no podía dejar besar a su amiga y Johan con una gran sonrisa la dio la bienvenida de nuevo.
EL cuerpo de Carolina estaba machacado, pero se recuperaría pronto. Aunque aún no había terminado, una amenaza mayor se acercaba, pero ahora era momento de disfrutar del milagro

Los Cuatro Elementos  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora