capítulo 54

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EL humo comenzó a disiparse, los escombros del templo comenzaban a verse. Los monjes del templo no sabían que hacer, estaban paralizados por la impresión, pero uno de ellos no pudo evitar ir a quitar escombros.

-Venga Natalia, se que estás bien - dijo Sonny moviendo las rocas que podía - NO me jodas ahora, eres un elemento, esto no es nada - dijo con lágrimas en los ojos
-Sonny, es imposible, ni ellos podrían sobrevivir - dijo Uno de los monjes consolándole
-Pero... es imposible - dijo Sonny de rodillas en el suelo

Los escombros se movían levemente, un zumbido sonaba por toda la ciudad y una explosión de fuego surgió de entre los escombros.
Unas siluetas estaban rodeadas por el fuego, la ropa hecha girones y sangre por todos lados. Una pequeña sonrisa en sus bocas y una victoria casi milagrosa.
Los ojos de Sonny resplandecían, estaba viendo a su chica de fuego.

-Lo siento Johan, no pudimos evitarlo - dijo Mark preocupado
-Tranquilo, era lo mejor para todos - dijo Johan sonriendo
-¿Cómo habéis escapado? - preguntó Sonny ilusionado
-Bueno, entre todos hemos podido salir - dijo Natalia abrazándole fuertemente
-Lo habéis hecho muy bien - dijo el maestro sonriendo - Una lástima lo del templo, pero tenemos tiempo hasta la próxima vez
-La verdad maestro, no creo que haya una próxima vez, ha desaparecido toda presencia - dijo Carolina seriamente
-¿Estás bien Carolina? - preguntó Mark preocupado
-No quiero que os vayáis - dijo a punto de llorar - Desde que le clavé la espada, lo pensé y me arrepiento de haberlo hecho
-Yo no me iré - dijo Mark abrazándola - Estaré a tu lado - dijo en su oído - Además tengo que ayudar al maestro con el nuevo templo
-YO también me quedó - dijo Natalia sonriendo
-Y yo - dijo Johan sonriendo levemente
-Eso tenemos que verlo - dijo Ana riendo - Estoy muy harta de Carolina
-Ana basta - dijo Johan enfadado - Estas destrozada, apenas estás en pie
-Basta hermano - dijo Ana sonriendo - LA sangre que se derrama será vuestra tumba, no pienso morir aún
-Ana, lo siento - Dijo Carolina con la cabeza baja - Tienes tus motivos para querer matarnos, para lo que sea, pero no voy a dejar que toques a mis amigos - y en menos de una milésima la espada de Carolina cortó el cuello de Ana.
-Carolina... -dijo Johan en voz baja - Gracias

Sin decir nada Mark abrazó a Carolina por la espalda suavemente, mientras Carolina lloraba con todas sus fuerzas. La espada de Carolina chocó contra el suelo y su cara se enterró en el pecho de Mark.

-Tranquila, todo ha terminado, puedes relajarte ya - dijo Mark abrazándola con fuerza
-¿Está bien? - preguntó Natalia preocupada
-Sí, solo que lleva desde que todo se lio demasiado tensa y preocupada y es la primera vez que se relaja - dijo Mark sonriendo
-Ya pasó todo, ¿no? - pregunto Johan preocupado
-Eso creo - dijo Mark sonriendo

Mark y Carolina se quedaron quietos entre las ruinas del tempo contemplando como se iba poniendo el sol, todo había sido demasiado duro para Carolina, pero por fin había terminado, el espíritu del aire no volvería a amenazar la ciudad y ellos están juntos.

-Todo ha terminado muy rápido ¿no crees? - preguntó Carolina sonriendo
-Pues sí, esperaba algo más difícil, más retos, pero así está bien - dijo Mark besando en la frente a Carolina
-Ahora toca ayudar - dijo sonriendo - ¿Cuánto tiempo más tendremos los poderes?
-Bueno, somos los guardianes hasta que muramos, por lo que los tendremos mucho tiempo - dijo Mark sonriendo
-Me alegro, así tendrás una oportunidad contra mí - dijo sacando la lengua
-Eres tonta - dijo Mark riendo
-Tú tonta - dijo besándole la mejilla
-Espero que algún día me cuentes tu historia - dijo Mark sonriendo
-Demasiado larga - dijo Carolina desviando la mirada
-Tengo toda la vida para escucharla - dijo Mark sonriendo

Mark y Carolina se quedaron abrazados entre los escombros mientras Natalia y Sonny paseaban por la ciudad.

-Me alegro de haberte conocido - dijo Natalia sonriendo
-Fuiste una bonita casualidad - dijo Sonny sonriendo - ¿Te vas a quedar?
-Sí, aquí he aprendido mucho y puedo proseguir con mis estudios y todo lo demás - dijo Natalia sonriendo
-Me alegro entonces - dijo Sonny besándola suavemente

Mientras Johan había regresado a casa, pero su familia no estaba, se encontraba solo en su enorme casa.
Johan paseaba por los pasillos destrozados tras la primera lucha con Ana, los recuerdos venían a su mente sin saber qué hacer.
Finalmente llegó al jardín de su casa con el corazón destrozado y el alma a los pies.

-Bueno Ana, creo que aquí llega el camino - dijo mientras cavaba un agujero - Me hubiera gustado estar contigo, estar a tu lado y poder verte sonreír una vez más - dijo Johan llorando - Siento no ser más fuerte. Te quiero Ana

Johan soltó las cenizas de Ana en el agujero que había hecho.

-Puedes salvarla - dijo una voz - Solo escúchame atentamente
-¿Quién eres? - preguntó Johan secándose las lágrimas
-Soy el que puede salvar tu corazón, pero a un precio muy grande - dijo una figura oculta entre las sombras
-¿Qué precio? - dijo Johan preocupado
-Diez años de tu vida - dijo la figura
-¿Cuánta vida me queda? - preguntó Johan asustado
-Eso no te lo puedo decir - dijo la figura sonriendo

Johan se quedó pensativo ante la figura siniestra que tenía delante.

EN la otra punta Mark y Carolina seguían sentados en la entrada destruida del templo.

-Ojala esto dure siempre - dijo Carolina besando a Mark suavemente
-¿Quieres vivir en mi casa? - dijo Mark sonriendo
-¿vivir contigo? - dijo sonrojada
-Bueno...esto...hasta que el templo este arreglado - dijo Mark algo nervioso
-Claro que quiero idiota - dijo Carolina besándole

Carolina y Mark estaban cada día más juntos, pero nadie era consciente de lo que estaba por venir, de cómo todo cambiará con una simple respuesta.
La misión de los elementos no ha finalizado, ellos seguirán protegiendo nuestro mundo mientras vivimos sin saber el peligro que corremos.
Pero todo eso es otra historia que contar.

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