capítulo 42

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-Natalia cuida de Mark - dijo Carolina cogiendo la espada de Natalia
-¿A dónde crees que vas Carolina? - dijo Natalia mientras la sujetaba del brazo
-A matar a esa guarra - dijo sin mirar a Natalia en ningún momento
-¿Carolina, está no eres tú? - dijo Natalia asustada
-Tú ocúpate de Mark - dijo Carolina echando a andar hacía donde estaba Ana.

Natalia no sabía qué hacer, por lo que decidió quedarse con Mark para curarle las heridas y los golpes. Mark estaba completamente destrozado, el cuerpo lleno de cortes y golpes y había perdido mucha sangre.

-Aún queda una hora para que anochezca, aguanta Mark - dijo Natalia susurrándole al oído

Mientras Carolina estaba cada vez más furiosa, sus ojos rojizos ardían tanto que se le marcaban manchas negras alrededor del ojo.
Mientras andaba comenzaba a notar a Ana muy cerca, no necesitaba el móvil para saber dónde estaba.

-Hola Ana - dijo Carolina parándose en medio del callejón
-Vaya, me has visto - dijo Ana sorprendida - ¿Vienes a salvar a tu novio?
-Vengo a matarte - dijo Carolina mirándola fijamente
-No seas tonta niña, no puedes hacerme daño - dijo Ana riendo
-Cállate guarra, vas a morir aquí y ahora - dijo Carolina mientras hacía aparecer la armadura del bosque. Una Armadura de madera endurecida con musgo que cubría su pecho, los brazos y las piernas.
-Que interesante - dijo Ana sonriendo

Carolina no lo dudó un segundo y saltó directa a por Ana con una espada en cada mano, pero el cuerpo de Ana se convirtió en aire y Carolina falló el golpe.

-Casi - dijo Ana sonriendo - Tendrás que hacerlo mejor

Carolina estaba cada vez más enfadada, sus ojos resplandecían y su cuerpo estaba sufriendo por las heridas, pero a Carolina nada lo iba a frenar. Volvió a atacar a Ana pero esta vez la golpeó con el mango de la espada de Natalia dejando a Ana algo sorprendida.

-¿Cómo has podido darme? - dijo Ana pasándose la mano por el golpe

Carolina no dijo nada, únicamente se limitó a mirar donde había dado a Ana. Y volvió a repetir lo mismo y volvió a golpearla en el mismo sitio.
Carolina emitió una pequeña sonrisa y atacó con todas sus fuerzas sobre Ana cortándola por el costado. Las manos de Carolina empezaban a sangrar, las heridas se estaban abriendo por el esfuerzo, pero Carolina se mantenía en pie.
Ana la atacó con todas sus fuerzas lanzando ráfagas de aire sin parar, pero con agiles movimientos Carolina consiguió esquivarlas todas.

-Tendrás que hacerlo mejor - dijo riendo como una loca
-Estúpida niña - dijo Ana enfadada

Carolina saltó de nuevo a por Ana y la golpeó en el costado otra vez, se apoyó en la pared más cercana y cortó las cadenas que tenían a Johan atado a su espalda.
Johan calló al suelo desconsolado sin saber qué hacer, su cuerpo estaba destrozado y no encontraba agua para curarse.

-Tranquilo Johan - dijo Carolina lanzándole una botella de agua - He venido preparada
-Gracias - dijo Johan aliviado

Carolina comenzó a rebotar por las paredes que tenía cercas para encerrar a Ana en un espacio tan pequeño que ni el aire pudiera entrar. Con cada salto las heridas de Carolina se abrían más y la hacían ir más lenta. Pero eso no la detuvo, siguió saltando y mientras rebotaba iba cortando a Ana con pequeños cortes por todo el cuerpo hasta que al final Carolina resbalo y terminó contra la pared del callejón.

-Eres una maldita y estúpida hija de... - dijo Ana conteniéndose para no estallar
-Vamos dilo, dilo - dijo Carolina levantándose toda cubierta de sangre - No vas a poder seguir más tiempo
-Eso dilo por ti - dijo Ana riendo

Carolina apretó con fuerza ambas espadas y se concentró todo lo que podía, su espada comenzó a emitir un brillo verdoso y la de Natalia un brillo rojizo. Tierra y fuego unidos causan destrucción, dos elementos que se repelen, pueden arder hasta el infinito.
Ana no sabía dónde ir, Carolina la había arrinconado en el final del callejón.

-¡Morirás tú también idiota! - dijo Ana gritando

Carolina emitió una pequeña sonrisa y sin pensárselo atacó a Ana con las dos espadas a la vez.
Al entrar en contacto los tres elementos se produjo una gran explosión que lanzó a Carolina y a Johan varios metros hacia atrás. Mientras que a Ana la dejó clavada en el muro con parte de su cuerpo desaparecido por el golpe.
Carolina estaba tirada en el suelo con el cuerpo sangrando y una pequeña sonrisa en su rostro. Johan estaba intentando levantarse pero su cuerpo aún no respondía. Y Ana había sido mutilada por el ataque de Carolina.

-Tres elementos, fuego, aire y tierra - murmuró Carolina - Juntos se armonizan y al estar en vació explotan - dijo mientras sus ojos se iban cerrando lentamente.

Carolina había ganado, ¿pero a qué precio se debía su victoria?

Los Cuatro Elementos  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora