Johan estaba solo frente a Ana, sus amigos y compañeros habían caído de una forma muy violenta.
Johan no hacía más que mirar a sus compañeros, pero era imposible que pudieran levantarse.-Hermanito, siempre has sido débil, nunca te has enfrentado a tus miedos - dijo Ana riendo - ¿Recuerdas la noche pasada? Discutiste con papa y escapaste, cuando tienes un problema escapas y no te enfrentas a ellos - dijo Ana riendo
-Eso...es mentira - dijo Johan poco convencido
-Demuestra que me equivoco - dijo Ana acercándose hasta él - ¡Vamos pégame! - gritóJohan no podía moverse, los ojos de su hermana estaban tan cerca suya, pero no era ella, era un guardián loco y engreído.
-No...puedo - dijo Johan agachando la cabeza
La mano de Ana le agarró suavemente la barbilla y le obligó a mirarla a los ojos.
-Soy tu hermana, el guardián solo me ha dado la fuerza - dijo sonriendo - Siempre te quise, pero ahora veo que eres un cobarde, las olas que surfeas, los acantilados desde los que saltas, todo es conocido, siempre haces la misma rutina, no puedes con algo diferente - dijo Ana sonriendo dulcemente - Lo siento hermanito, pero más a morir
Ana estaba dispuesta a golpear a Johan cuando algo la frenó el brazo. Ana miró de reojo y vio unas ramas atadas a su brazo.
-Imposible - dijo sorprendida
-Lo siento...pero no voy a dejar que lo mates aún - dijo Carolina levantándose forzosamente
-Estás loca niñata, llevas una espada clavada y aun así ¿quieres pelear? - dijo Ana soltando a Johan en el suelo
-Sabes...Duele la espada...Bastante y puede que muera, pero antes acabo contigo - dijo Carolina cubriéndose con la armadura del bosqueLas ramas que forman la armadura fueron cubriéndola poco a poco y a llevar a la espada las ramas se detuvieron un instante hasta que Carolina asistió con la cabeza. Las ramas entraron por la herida y comenzaron a sacar la espada lentamente mientras cubrían los daños de Carolina.
-Joder, duele mucho - dijo Carolina resistiendo el dolor
Ana no sabía qué hacer, aquella niña no era de este mundo. Poco a poco la espada salió y golpeó bruscamente contra el suelo salpicando la sangre que tenía en la hoja.
La herida de Carolina quedó cubierta por las ramas de la armadura, aunque había perdido mucha sangre.-¿Lista Ana? - dijo Carolina respirando hondo
-¿Cómo puedes estar de pie? - dijo Ana sorprendida
-Fácil, mis amigos me ayudan a estarlo - dijo Carolina sonriendo
-NO lucharas sola - dijo Mark levantándose con la cara llena de sangre
-Lo mismo digo - dijo Natalia con el estómago sangrando
-EL destino de los elementos es morir, no quería morir ahora mismo, pero si con eso dejas este mundo en paz lo haremos - dijo Carolina mirando a Johan fijamente - ¿Vienes Johan?Johan miró a Ana por unos segundos y dudo por unos instantes, pero se colocó enfrente de Carolina, desafianzo a Ana con la mirada
-Hasta ahora no sabía porque mi poder era tan débil, porque no podía pelear como vosotros, ahora me he dado cuenta para que sirvo - dijo Johan cerrando los ojos
EL cuerpo de Johan comenzó a clarearse y volverse más líquido. De sus manos comenzaron a salir chorros de agua que cayeron directamente sobre Carolina, Mark y Natalia
Las heridas de la cara de Mark comenzaron a cerrarse, igual que las de Natalia y Carolina.-Ahora estamos en igualdad de condiciones - dijo Johan sacando el tridente
-Gracias - dijo Carolina sonriendoLos cuatro elementos estaban juntos listo para terminar su objetivo.
-Johan sabes que no hay más opciones, ¿verdad? - dijo Mark preocupado
-Lo sé, ¡vamos! - gritó Johan liderando el ataqueAna comenzó a volar rápidamente por el templo, intentando escapar de ellos.
-Nos separamos, cada uno por un lado - dijo Carolina rápidamente
Cada uno eligió un camino diferente y comenzaron a perseguir al guardián del aire. Ella era rápida, pero ellos conocían mejor el templo.
Mientras Carolina corría por los pasillos del templo, se encontró con Ana parada en el suelo con una de las alas rotas. Carolina se escondió en una de las esquinas y vio una de las espadas de Mark clavada en el ala y algunas quemaduras por el cuerpo.-Ana, no puedes escapar, no corras, no puedes escapar de aquí - dijo Carolina cubriendo las entradas con las enredaderas - Deja que se vaya el guardián y no te tendremos que matar
-Lo siento, pero el guardián lleva vinculado conmigo mucho tiempo, si el muere yo también - dijo Ana riendo - Piensa en mi hermano, lo triste que se pondría
-¿Cómo mucho tiempo? - dijo Carolina curioseando
- Casi desde que nací, el guardián me ha cuidado siempre - dijo Ana sonriendo - Hasta hace dos años no me vincule con él
-¡Mientes! - dijo Johan lanzando el tridente desde el otro lado de la salaEL tridente voló hasta clavársele a Ana en el pecho y dejarla clavada en la pared del templo.
-No miento hermano, lo siento, peor es la verdad - dijo tosiendo sangre
-¡No! - dijo Johan llorando
-Lo siento hermano, todo ha sido mentira todo este tiempo - dijo Ana quejándose - Sabía que tú heredarías al espíritu del agua y pensé que podrías unirte a mí, pero no conté con esa puta de allí - dijo Ana mirando a Carolina - Ella además del guardián, tiene otro espíritu más con ella
-No los necesito para ganarte - dijo Carolina sacando la espada - Peor esta pelea no es mía - dijo dándole la espada a Johan
-Tú decides, solo cuatro elementos pueden matarlo, tiene la oscuridad en el ala, el fuego por el cuerpo, el agua en el pecho, falta el mío - dijo Carolina seriamente
-No sé qué hacer Carolina - dijo Johan llorando - Es mi hermana
-Sé que suena muy fantasioso, pero escucha a tu corazón, sabes lo que hay en juego - dijo Carolina sentándose enfrente de AnaJohan estaba entre Ana y Carolina dudando en que hacer, quería salvar a todos, pero no quería perder a su hermana.
Johan soltó la espada y la dejó caer al suelo. EL sonido del metal golpeando la madera sonó por todo el templo.-Me lo imaginaba - dijo Ana sonriendo - Eres débil
Ana comenzó a empujarse contra la pared para soltar el tridente de ella, pero en menos de un segundo Carolina le clavo la espada en el pecho dejando paralizada.
-Lo siento, es lo mejor para todos - dijo Carolina fríamente
-Lo sé - dijo Johan aguantando las lágrimas
-Eres...una puta zorra - dijo Ana gritando - No voy a rendirme aquí
-Lo siento, pero no puedes hacer nada más - dijo Carolina dándole una patada a la espada para clavársela másLas enredaderas e Carolina desaparecieron y Mark y Natalia entraron en la sala. Donde solo había sangre y lagrimas
-Lo siento Johan - dijo Mark acercándose a él
-Corred - dijo Carolina pálida
-¿Qué? - dijeron todos
-Corred joder, ¡vamos! - dijo Carolina empujándolosEL cuerpo de Ana comenzó a hincarse de un tono rojizo, la sangre se escurría por ella. Las armas clavadas terminaron en el suelo y en menos de un suspiro una fuerte explosión sacudió el templo. Llenándolo todo de escombros y sangre por todas partes. EL templo había quedado destruido completamente. No se sabía si alguien había sobrevivido. EL humo dificultaba la visibilidad, habrá que esperar a que se disipe.
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Los Cuatro Elementos
FantasiaLa historia comenzó hace 400 años o quizás más, en mi memoria no hay espacio para fechas sino para hechos. Y este hecho trató sobre cuatro jóvenes con dones especiales. Una maestra del fuego, un espirito del agua, una guardiana del bosque y el señor...