CAPÍTULO 6

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Después de echarme la crema, Dani se fue a dar un baño mientras que yo esperaba a que mi piel absorbiera bien toda la crema para no quemarme.

Estoy tumbada en la toalla boca arriba tan tranquila, cuando viene mi novio corriendo y empieza a sacudirse el poco pelo que tiene, porque se lo ha cortado hace poco, en mi dirección lo que hizo que terminara medio mojada por su culpa.

- ¡Dani me estás mojando! – grito a la vez que me río.

- Este es mi plan para que te metas ya en el agua – dice tirando de mis brazos para que me ponga de pie.

- Todavía no quiero ir a bañarme – digo agachándome para tumbarme otra vez sobre la toalla.

De repente noto como me agarran por las caderas y me apoyan sobre un hombro, como si fuese un saco de patatas.

- Tú te vienes al agua porque lo digo yo y se acabó – dice Dani caminando sobre la arena conmigo a cuestas.

- ¡Bájame Dani, bájame! – grito pataleando y pegando puños en su espalda como una niña chica.

Como veo que no me hace caso, pataleo y golpeo aún más fuerte hasta que justo cuando llegamos a la orilla me baja.

- Gracias por hacerme daño – dijo frotándose la espalda con cara de estar dolorido – pero ahora vendrás conmigo al agua – dice cogiéndome de las caderas, al mismo tiempo que yo enrosco mis brazos alrededor de su cuello y mis piernas alrededor de su cintura.

No me dio tiempo a responder ya que en menos de tres segundos estábamos adentrando en el mar.

- Qué fría está el agua – digo agarrándome más fuerte a él para que me dé calor.

- Oh vamos no exageres, no está tan fría mira – dijo llenando su mano de agua para verterla sobre mis espalda.

- Ahhhh, ¿estás tonto?, está congelada – dije estremeciéndome y arqueando mi espalda.

- No, no lo estoy, pero tú sí por no querer bañarte con tu novio en la playa – dice presionándome más contra sus caderas.

- Dani te amo pero...

- Pues entonces ya está, deja de quejarte y disfruta.

- Está bien pero bájame para que pueda acostumbrarme poco a poco al agua.

- ¿Vas a salir corriendo? – preguntó arqueando una ceja.

- No, no lo haré. Pero ahora bájame.

Me suelta y me doy cuenta que en el lugar en el que me había bajado el agua le llegaba por la mitad del muslo mientras que a mí me llegaba por la barriga, así que no pude evitarlo y me estremecí al sentir ese cambio tan brutal de temperatura que se produjo en mi cuerpo.

- Joder, qué fría.

- Ven aquí anda – dice abriendo sus brazos, a los que me lancé sin pensarlo dos veces. Lo tiré al agua y por fin había metido todo el cuerpo, incluyendo el pelo.

Cuando salimos para respirar, ya no estábamos abrazados y me eché mi pelo castaño oscuro casi negro hacia atrás, para que no me molestase.

- ¿Ves?, al final te has metido tú sola – puntualizó haciendo el mismo gesto con su pelo.

- Pero si me has provocado tú.

- Bueno el caso es que has terminado metiéndote en el agua, ¿a que no está tan fría?

- Sí está fría, pero ya me acostumbraré.

- Te ayudo – dijo salpicándome.

- Te vas a cagar, a mí no me salpica nadie – sentencié abalanzándome sobre él.

- Ah ah, no tienes fuerza suficiente como para tirarme- me provoca agarrando mis muñecas que estaban apoyadas en su pecho. - Te quiero – dijo dejando caer mis muñecas a ambos costados de mi cuerpo, haciendo que me cayera hacia adelante y nuestras bocas quedaran a escasos centímetros.

- Y yo también – dije antes de unir nuestros labios.

Un niño se nos quedó mirando y Daniel se fue a la toalla para secarse, quedándome sola en el agua.

Como el agua seguía estando fría y Dani estaba tomando el sol, tuve que nadar para calentarme. Y así lo hice.

Simplemente espero que os guste, pasaros por las historias que os dije y votarme please.

Me encantaría que comentarais algo.

Kisses de xlocatisx

Un amor no tan fingidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora