Una pizca de maldad

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Morgan estaba contra la pared empezó a sollozar al ver al alfa acercarse, sentía sus piernas temblar y no podía hablar, cerró los ojos cuando las manos del rubio estaban por alcanzarla, se sorprendió cuando aquéllos grandes brazos la rodearon y luego leves caricias fueron dadas a su cabello, despues ambas manos del rubio se posaron en sus mejillas y limpiaron sus lágrimas.

— No llores... —La voz profunda del rubio le transmitió tranquilidad y la hizo sentir segura, se abalanzó sobre el abrazandolo, el alfa la consoló.— ¿Quién te hizo daño cachorra?

— Nadie, estoy bien... —La niña rió entre lágrimas.— ¿Pops? —Observó el seño fruncido del rubio y salieron de la cocina, una vez en la sala Steve bajó a la niña.— ¡Peter!

En el momento que Peter volteó observó como Steve se acercaba, por suerte el era ágil y logró bloquear el ataque del rubio tirando un mueble protegiendo así a Michelle.

— ¡Vete! —Gruñó el mayor.

— ¡Hay que llamar a papi! —Exclamó Morgan.

— Ya lo hice. —Mencionó la IA.— Joven Peter lo mejor es que sus amigos se retiren, cuando un alfa está en ese estado, puede ser muy territorial. —Peter no pudo evitar asustarse pero al ver a Morgan se sintió un poco aliviado, Steve la sujetaba de la mano luego se acercó a él y lo rodeó con su brazo aún viendo molesto a los dos intrusos que recogían sus cosas con rapidez.

— Lo siento chicos los veo después.

— No te preocupes. —Ned quiso dar un paso pero un gruñido de Steve lo hizo retroceder y se escondió detrás de MJ.— ¿Será que se está convirtiendo en zombie?

— No digas tonterías, Ned... —Murmuró Michelle.

— No se acerquen a mis cachorros.

— Ya nos vamos. —Dijo Michelle.

Una vez los jóvenes se subieron al ascensor Peter suspiró aliviado, minutos después estaban en la habitación de sus padres, el rubio había tirado algunas prendas de él y Tony en la cama, los menores lo observaban.

— Morgan vámonos. —Mencionó Peter.— Hay que alistar algo de ropa, nos iremos a quedar con el tío Bruce. —Los chicos sólo dieron un paso hacia la puerta y escucharon un gruñido de su padre.

— Pops quiere que nos quedemos. —Mencionó la niña para después tirarse sobre la cama empezando a rodar en ella.— Esto se siente bien.

— Si sabes que papá nos sacará cuando venga ¿cierto?

— Por eso hay que disfrutar ahora.

Peter sólo negó divertido al ver el puchero de la niña después de que la IA anunciara la llegada de Tony.

— Pops, espera aquí iremos por papá. —Dijo Peter acercándose a Steve quien ya se había sentado en la cama.

— Si pops, bonito nido. —Mencionó Morgan y le dio un beso en la mejilla al rubio.— A papá le gustará mucho.

Los menores salieron de la habitación encontrándose con Tony en la entrada.

— Morgan, ¿estás bien? —Preguntó el genio preocupado agachandose a la altura de la pequeña.

— Estoy bien papi. —La niña le sonrió se sentía realmente feliz.— Pops te hizo algo especial.

— ¿De verdad? —Tony se puso de pie.

— Papá primero date un baño. —Dijo Peter.

— Oh si hueles feo. —Mencionó Morgan.

— Estúpidos alfas, creen que van a lograr seducirme con su asqueroso aroma. —El genio frunció el ceño.— ¿Un momento, donde está Harley?