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El alfa parecía un depredador enjaulado, desesperado por aniquilar a su presa, no podía sacar de su cabeza el llanto de aquellos niños, la mirada pérdida de su omega, no se los perdonaría jamás, el dolor que habían provocado en aquella manada, la cual era ahora su manada, su familia, debía ser cobrado, apretó sus puños y salió de la habitación, ya había amanecido, caminó por la base todos los agentes ya habían empezado sus labores, se acercó a un beta, lo vio dar unos pasos hacia atrás se veía asustado.

- ¿Donde está Wade Wilson?

- Yo-yo no lo sé capitán. -El Alfa rubio gruñó y dio unos pasos hacia adelante asustando más al beta.- Escuché que se fue...el coronel Rodhes sabe mejor...

El capitán sólo se dio la vuelta y continuó su camino, pero antes de encontrar a Rodhes chocó con alguien.

- ¡Steve! -La rubia lo abrazó pero Steve no correspondió.- Me da gusto verte, saber que tomaste la desicion correc... ¿Steve? -Ella se alejó al sentir el intenso aroma del alfa, tragó en seco al ver las pupilas dilatadas por un momento le pareció ver que sus ojos cambiaron de color.

- Lo siento. -El rubio se alejó volviendo a la normalidad, ver a la omega y recordar a Harley inconciente y Peter llorando, por poco pierde el control.- ¿Sabes donde está Wade Wilson?

- ¿Ese idiota?, seguramente está en algún bar o en un basurero restregandose en su miseria, se le pidió una sola misión y no la pudo cumplir.

- Conquistar al hijo de Stark. -Pronunció Steve.

- Si, era nuestra carta para hacer caer a Stark, pero una vez que fue descubierto no actuó como debía, imponerse como Alfa y tomar a su omega.

- ¿En qué los beneficiaría eso?

- En que un omega no puede desobedecer a su Alfa, capitán.

- Comprendo. -Dijo entredientes si antes quería golpear a Wilson ahora con mucha más razón, así que sin decir más se dio la vuelta.

- ¡Steve espera! -Sharon corrió hacia él pero al escuchar que la llamaron se detuvo.

- Tenemos que hablar. -Mencionó Sam, la rubia chasqueo la lengua y lo siguió.

Steve se había detenido y al observar a los dos omegas alejarse decidió seguirlos, Sharon y Sam entraron a una habitación ahí estaba el coronel y Scott.

- ¿Es cierto Sharon? -Preguntó el coronel.- ¿Trajiste civiles a la base?

- Eres un chismoso Lang.

- Perdón pero no estoy de acuerdo... esos chicos deberían estar en una prisión.

- Ay por favor, sólo hicieron lo que queríamos que Wade hiciera.

- ¿Marcar a Peter Stark? -Preguntó Sam.

- ¡No sólo lo marcaron! -Exclamó Scott.- ¡Lo violaron, entre tres! ¡Cielos, no quiero ni imaginar lo horrible que debe ser eso!

- Carter, sacalos de aquí. -Dijo Sam.

- Esto es una mala idea... -Murmuró Rhodes.- Tony ha de estar furioso.

- Da igual, es su culpa, si él no hubiera tirado al chico a la calle. -Mencionó Sharon.- Estos chicos están dispuestos a colaborar con nosotros, sólo él debe usar su voz de mando con el mocoso Stark.

- Te has puesto a pensar... ¿que hará Wade cuando se entere? -Preguntó Sam.

- Lo que cualquier alfa haría, cuando tocan a su omega. -Contestó el coronel.

- Y nadie se ha preguntado, ¿que hará el capitán? -Preguntó Scott, los demás lo voltearon a ver.- Peter es su hijo.

- No es su hijo. -Contestó Sharon.- El verdadero padre de esos chicos ya está muerto.

Una pizca de maldadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora