Una pizca de maldad

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Como de costumbre había salido a hacer algunas compras, sabía que podían simplemente hacer un pedido desde la torre, pero para él era preferible salir, le estaba gustando está vida hogareña, ya no habían misiones, al parecer en esta dimensión él y Tony estaban retirados, ya que en todo el tiempo que llevaba viviendo en la torre no había visto el escudo ni su uniforme, también llegó a la conclusión de que estaba en el cuerpo del Steve de esa dimensión y seguramente su cuerpo había quedado atrapado en el mundo cuántico.

— ¡Mamá mira!. —Señaló un niño al rubio.— Él se parece al capitán América, ¿vino a derrotar a... —La mujer le tapó la boca al niño y sólo le sonrió al rubio para luego irse rápidamente, Steve se quedó un momento pensativo.

El Alfa decidió seguir con las compras, mientras estaba en uno de los pasillos alguien pasó cerca de él chocando su hombro, el rubio no se dio cuenta del papel en el carrito del super hasta que llegó a pagar, ahí miró de lejos a la persona con la que había chocado, por su complexión dedujo que era mujer, no pudo ver su rostro ya que está se cubría con capucha gorra y lentes oscuros, al subirse al auto decidió ver lo que contenía aquel papel, sólo eran unas coordenadas, una hora y una frase.

"Ven sólo, no le digas a nadie y sabrás lo que le pasó a nuestro capitán América."

Steve se quedó perplejo, entonces las cosas no eran como el pensaba, algunas dudas invadieron su cabeza, ¿su llegada a ese lugar no fue un accidente? ¿Quién lo trajo y con que propósito? Entonces no estaba en el cuerpo de otro Steve, de ser así ¿porque su cuerpo había cambiado? De donde el venía no existían los alfas y omegas... ¿El destinado de Tony era él o el Steve de esta dimensión? ¿o ellos dos eran el mismo? Dios, sentía que su cabeza iba estallar, ya le parecía ver humo saliendo de sus oídos, como si los engranajes de su cerebro estuvieran por colapsar, dio un suspiro frustrado y encendió el auto para luego acelerar.

Una última pregunta era la que más rondaba en su cabeza, quitando su tranquilidad, ¿Porqué Tony no le decía la verdad, porqué aparentar que era el mismo Steve, su Alfa, el padre de sus hijos?

Al llegar a la torre dejó las compras en la cocina, ahora todo cobraba sentido, la razón del porque no estaba su escudo ni su uniforme, también la escasez de fotos, de hecho ya las había contado, la sala, su habitación y la habitación de los niños en total eran diez fotos, le dolía saber que todo pudo ser fingido, ¿será que los chicos sabían que el no era su verdadero padre? ¿Aquel primer encuentro fue actuado? Frotó su sien, tenía que calmarse hasta saber todo, suspiró y luego se dirigió al taller debía hablar con Tony.

— Señor, el capitán se dirige hacia acá. —Se escuchó la voz de la IA, inmediatamente Tony cambió las imágenes de las pantallas, que mostraban las calles de la ciudad desde los drones, en su lugar se desplegaron algunos planos de sus armaduras.

— Tony, yo... —Al observar al genio el rubio se quedó callado, no hallaba como formular la pregunta.

— ¿Sucede algo? —Preguntó el genio acercándose a él, el rubio suspiró al sentir el aroma.

— ¿Cuándo vuelve Peter?

— Pronto... —Respondió Tony y lo rodeó con sus brazos, así sería, porque iba a encontrarlo y lo traería de vuelta.

— Bien, iré a preparar la cena, no te excedas... —Le dio un beso en la frente, el genio sólo resopló ya que el quería un beso en los labios.

La hora se acercaba cada vez más, quería despejar sus dudas así que se decidió, iría a ese lugar, si, efectivamente era un cobarde por no preguntarle directamente a Tony, aquí iba de nuevo a dejarlo, cuando dijo que no lo haría, un momento, no lo dejaría sólo iba a aclarar sus dudas, dejó la cena lista y decidió marcharse, al llegar a la sala vio a Harley en el sofá, dudó si acercarse o no, pero lo hizo, le preguntó si no iría al baile, la verdad le inquietaba verlo tan distraído, seguramente era por la ausencia de Peter después de todo eran gemelos y además aquí las conexiones eran mucho más fuertes, bien lo demás podía esperar, si el chico necesitaba con quien hablar, pero él le sonrió y le dijo que todo estaba bien, así que retomó su camino, comprobaría de que se trataba eso y regresaría.

Steve llegó al lugar era un cementerio, la verdad le sorprendió, estacionó la motocicleta y siguió caminando hasta llegar al punto indicado, guiándose por su celular, al levantar la vista observó un monumento, parpadeo sorprendido era una estatua del Capitán América, se acercó y con la luz reflejada por su celular observó aquella inscripción.

— Steven Grant Rogers, (Capitán América) 1918-2016... Gran héroe, amigo, padre y esposo, te extrañaremos y cuidaremos tu legado...

— ¿Sorprendido? —Se escuchó aquella voz detrás de Steve.

— Si... —Respondió el rubio reconociendo la voz, se dio la vuelta para mirar a aquel hombre.— Nick...

— Hola Capitán.

— ¿Qué le pasó? —Preguntó Steve viendo el monumento.

— Tony, eso le pasó. —El rubio frunció el ceño, ¿que respuesta era esa? Luego Fury le dio un sobre que contenía un disco.— Aquí están las respuestas a sus dudas, hay un ciber cerca de aquí, supongo que sabe usar una computadora. —Fury se dio la vuelta.— Lo espero en la base.

Steve vio a Fury alejarse, los espías y sus tontos protocolos, ¿no podían simplemente decirle todo sin rodeos? Esto lo comenzaba a irritar, salió del cementerio y se dirigió al ciber, dejando la motocicleta para luego entrar, dañó la cerradura para abrir la puerta, se sentó en uno de los escritorios y encendió la computadora, estás eran más fáciles de manejar, metió el disco, era una grabación aunque la imagen no se veía tan clara y no tenía sonido.

Mientras avanzaba el vídeo el rubio se sentía más confundido, al parecer Tony trabajaba en un proyecto, uno en que usó al Capitán América como conejillo de indias, los primeros días era Tony hablando con él, mezclando sustancias, al quinto día el castaño tomó una muestra de sangre del soldado y la mezcló con esa sustancia, al parecer había fallado porque la tiró, él le llevaba alimento, al séptimo día le inyectó aquel líquido, luego al día siguiente le sacaba otra muestra de sangre y así continuó hasta el día catorce cuando el le llevaba los alimentos se desmayó, así conforme pasaban los días su cuerpo se deterioraba, el asma volvió, al día 18 había perdido el suero por completo aún así los experimentos no habían cesado, el día 19 el vídeo estaba a oscuras, justo cuando el rubio iba a pausarlo, aparecieron unas imágenes del día 20, Tony usando su armadura, guardando aquellos tubos de ensayo en un maletín, agentes de Shield entrando sólo para ser asesinados sin piedad por el genio, quien después se iba volando.

Steve frotó su sien, detuvo el vídeo volviendo al inicio, aún tenía dudas, ¿de que se trataba ese experimento? ¿Qué era lo que Tony estaba fabricando? ¿Murió de un ataque de asma?

— El extremis es como la sustancia de la juventud. —El rubio volteó al escuchar aquella voz.— Stark es un vanidoso...

— Sam... ¿A qué te refieres?

— El extremis regenera tus células y te rejuvenece...

— ¿Me estás diciendo que Tony me us... digo usó al Capitán de este lugar, para crear una fuente de juventud?

— Así es él, la persona más egoísta del mundo. —El rubio frunció el ceño al escuchar aquello, rápidamente se puso de pie.

— Debo hablar con Tony.

— ¡Steve espera! ¡Capitán! —Sam alcanzó al rubio afuera del ciber.— El no te dijo la verdad en todo este tiempo, ¿que te hace pensar que lo hará ahora? Todos en esa familia se han burlado de ti. —Steve se recargó en el auto, esto era demasiado, recordó el día que despertó, lo que sintió al ver aquellos niños, la alegría al ver a Tony.— Stark te trajo porque ya no podía seguir sólo con la señorita Potts, cuándo un omega pierde a su al...

— Se lo que pasa. —Interrumpió Steve.— Tony logró sobrevivir siete años, ¿porque ahora? —Steve cubrió su rostro con sus manos, se sentía abrumado.— Me sentí muy feliz al ver a Tony con vida, pensé que esto era obra del destino.

— Cap... —Sam puso su mano en el hombro de Steve, pero este lo apartó.— Él no es el Tony que tu conociste, no es Iron Man... Es SIM, un asesino despiadado y manipulador, al igual que esos chicos, vamos a la base para que aclarares tu mente y si quieres regresar a tu dimensión, Lang te ayudará. —Steve no dijo nada sólo se subió al auto.— Por cierto dame ese aparato, SIM lo fabricó, por lo tanto lo puede rastrear.

Después de que Sam aplastara el celular se marcharon, volver... regresar aquel mundo donde Tony era un héroe, donde el castaño se sacrificó para salvar el universo, ¿qué haría allá? ¿Cómo seguir ahora? Se sentía más perdido que nunca, aqui era nada más que un simple reemplazo.