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— Perdimos otro aliado, por favor dime que ya esta listo.

— Si lo está pero...

— ¿Pero que Lang? —Exclamó el director molesto.

— Necesitamos las gemas, así solo enviaremos a SIM al reino cuántico.

— Ese es el objetivo.

— ¿Qué? ¿Vamos a enviar a una de las mentes más brillantes, a un lugar donde existen muchos secretos del universo?

— Dijiste que sin las partículas Pym es imposible salir ¿no?

— Tranquilo Scott, tenemos que hacer esto por el coronel.

— Pero Sam... ¿qué hay del Capitan? Es el alfa de Stark y...

— Al Capitan lo devolveremos a su universo. —Dijo el director.— La ayuda está por llegar, así que preparense.

Mientras unas miradas se posaron en el cielo nocturno, en otro lugar unos ojos azules estaban concentrados en un abdomen aún plano.

— Steve aun es muy pronto para que se mueva.

— Lo sé... —Contestó ahora rodeando con sus brazos aquella cintura miemtras se recostaba sobre el abdomen.— Pero puedo escucharlo...

— Supersoldado... —Murmuró el genio y sonrió para después acariciar las hebras rubias y acomodarse un poco más en la almohada, aunque el momento fue interrumpido cuando alguien entro a la habitación.— Siempre de inoportuno, nos pudiste encontrar desnudos ¿sabes?

— Ya los encontré así una vez. —Contestó el hombre de capa, dirigió su mirada hacia el Capitán.— Ya es hora.

— Entiendo. —Steve se puso de pie.

— ¿Hora de qué? —Preguntó el genio confundido.

— Hay algo que debo hacer, así que regreso luego. —Respondió Steve para después darle un beso al omega.

— Quédate... —Mencionó Tony rodeandolo con sus brazos y atrayendolo hacia él.

— Regresaré pronto cariño. —Volvió a besarlo y lo envolvió con su aroma, el genio soltó un suspiro, luego Steve se alejó para acercarse a Strange quien ya había abierto un portal.

— Regresalo en una pieza. —Sentenció Tony volteando a ver al hechicero, quien asintió.

— Te amo... —Pronunció Steve para después cruzar el portal.

— También te amo beloved... —Murmuró Tony al ver el portal cerrarse quedando solo en su habitación, tuvo un mal presentimiento.

Steve llegó junto con Strange a un aérea llena de vegetación en Luisiana, dónde ya los esperaban sus compañeros.

— ¡Capitán! —Steve no pudo evitar el abrazo efusivo del asgardiano.— Mi viejo amigo.

— Hola Thor.

— Capitán. —Wanda hizo un saludo formal, luego volteó a ver a Strange.— ¿Cuanto tiempo tenemos?

— Cinco minutos, Thor.

— Estoy listo, querido amigo. —Contestó el alfa de cabellera larga y empezó a agitar su martillo.

— Bien a sus posiciones. —Ordenó Steve.

Minutos despues observaron a una persona caer despues de ser golpeada por el martillo de Thor, pero luego se levantó y se dirigió hacia el Capitán, empezando a golpearlo.

— Usted asesinó a James... —La beta estaba furiosa, no importaba si el Capitán era un alfa de élite, ella era muy fuerte, así que golpeaba contra aquel escudo que a pesar de estar hecho de simple vibranium no se destruía, luego fue golpeada por un objeto.— ¿Qué esta pasando? —La rubia volteó a ver confundida como el escudo regresó a la mano del capitán, quién estaba a varios metros de distancia, en ese momento se dio cuenta que había estado golpeando un montón de rocas.—
Maximoff...

— Capitana Danvers, ¿tan pronto quiere reunirse con el coronel Rodhes? —Dijo el Capitán con algo de burla.— Porque si ese es su deseo puedo ayudarla, aunque sería mejor si hacemos un trat...

— ¡Jamás voy a aliarme con Stark! Nunca les perdonare la muerte de James, ni la caída de Shield.

— Bien, si eso quiere.

Una lucha empezó Thor lanzó el martillo hacia la capitana quien lo esquivó, pero no pudo esquivar el escudo del capitán, quien luego se acercó y le dio un golpe lanzandola lejos, aun no entendía de donde el Capitán había sacado tanta fuerza hasta que fue golpeada por aquella energía púrpura, incluso por un momento los ojos de Steve se tornaron de ese color, luego fue detenida por las cadenas de Strange.

— Esto no pinta bien para ti, solo tienes dos salidas... —Mencionó el hechicero.

— Así que Stark les dio las gemas... es un demente... —Mencionó al notar que cada uno de los presentes portaba una gema, poniendo mas atención en la gema en la corona de Wanda.— La gema de la realidad en alguien como ella causará solo la destrucción de este mundo.

— ¿Porque destruiría el lugar donde vive mi familia? —Contestó Wanda.

— Entonces Capitana. —Steve y Thor se acercaron.

— Lo destruiré a usted y luego iré por SIM.

— Lastima. —Contestó Steve.— Pudimos ser buenos aliados Carol.

La capitana logró destruir las cadenas de Strange pero no pudo llegar hacia el Steve, su cuerpo se detuvo gracias a la gema del tiempo, volteó a ver a Wanda antes de ser desintegrada por el poder de la bruja.

— ¿Y ahora qué? ¿Vamos a comer? —Preguntó Thor.

— Aún no terminamos. —Respondió Steve, antes de que una vieja miniban apareciera frente a él.— No...

— ¡Steve!

Las puertas de la miniban se abrieron mostrando una conocida máquina, Strange logró desprender la gema de la frente de Wanda y del brazelete de Thor para lanzarlas hacia el Capitán antes de que este fuera absorbido por la maquina.

— Creí que enviariamos a SIM al reino cuántico. —Pronunció Sam quien mantenía su distancia.

— El Capitán ya estaba fuera de control. —Respondió Fury.— Ahora ve por Scott.

— ¡¡Lang!! —Wanda usó su magia para atrapar a Scott quien volvió a su tamaño normal.— ¡Traelo de regreso!

Algunos disparos desconcentraron a la bruja, la miniban fue destruida, Thor lanzó su martillo hacia Sam, quién con dificultad lo esquivó, Scott volvió a hacerse pequeño.

— Yo iré por el hombre pájaro. —Dijo Thor volviendo a sujetar su martillo.

— Tony va a matarme... —Murmuró Strange viendo la maquina destruida.

Wanda buscaba a Scott quien se había escondido entre el pasto.

— En 3...2...

— ¡Steve!

— Sam...

— ¡¡Steve!! —Un hombre de cabellera larga, vio como el moreno se estrello contra un arbol después de ser golpeado.

— Bucky... —Respondió el Capitán casi en un gruñido, luego miró a su alrededor.— No... no... Tony...Tony...

— ¡Steve! —Bucky subió a la plataforma al ver al Capitán caer inconsciente, no se preguntó el porque traía el escudo o porque andaba su uniforme aunque sin las barras azules y rojas, tampoco la estrella solo con el símbolo de los vengadores en su lado izquierdo.

— Las gemas...porqué aun trae las gemas... —Murmuró el doctor Banner mientras se había acercado a Sam quien tambien estaba inconsciente por el golpe.

Hasta ese momento Bucky notó las cuatro gemas y lo diferente que se veía Steve, ademas el ambiente se sentía pesado, empezando a irritarlo, como si del rubio surgiera una especie de bruma.




Ya estamos cerca del final.

Una pizca de maldadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora