Tangerine Oneshots (Bullet Train)

Te extrañé mucho*

Prólogo: Tangerine llega durante la noche de un trabajo y no puede resistirse después de extrañarte tanto.

Word count: 925

Gonteamomiamor
Advertencia: Sexo vaginal sin protección (usen globito gente), un poco de nipple play (o juego de pezón en español, que básicamente es estimular los pezones, ya sea con la boca o dedos), sexo oral (mujer recibiendo), fingering (masturbación femenina), cum eating (consumo de fluidos después de un orgasmo).

Tangerine había ido a hacer un trabajo a quien sabe dónde, por lo que no te había visto en toda esa semana.

Cuando abrió la puerta del departamento que compartía contigo lo hizo con mucho cuidado y delicadeza por miedo a despertarte ya que era casi las 01:00am , sin embargo ni bien puso la llave en la cerradura la puerta se abrió y te vio.

–¡Al fin volviste!–Le dijiste soltando un suspiro aliviado e inmediatamente lo abrazaste con fuerza.

Tangerine soltó un suspiro dejando caer su bolso dentro del departamento y te abrazó de vuelta entrando contigo y cerrando la puerta con su pie.

–Lamento tardarme tanto.–Te susurró al oído mientras te alejabas para verlo.

–¡Me tenías preocupada!–Le regañaste dándole un golpe en el pecho antes de tomar su rostro con ambas manos y besarlo con fuerza.–Pero también te extrañé mucho.

–Yo también te extrañé.–Te dijo con una sonrisa antes de volver a besarte tomándote en sus brazos y enrollando tus piernas en su cintura.

(.....)

No pasó mucho hasta que los dos estaban bajo el agua de la ducha besándose desesperados.

Tangerine tenía su mano izquierda entrelazada con las tuyas sobre tu cabeza en la pared mientras te besaba, y luego bajaba a tu cuello.

–Perdón por tardarme tanto.–Te susurró al oído tomando tú pierna con su mano libre y pasando su erección por tu parte baja haciéndote soltar un gemido.

–Ya estás aquí y eso es lo que importa.–Le dijiste viéndole con una sonrisa.

Tangerine te devolvió al gesto y volvió a besarte tomándote con sus dos brazos envolviendo tus piernas alrededor de su cintura y de una sola vez entró haciéndote gemir en su boca.

Llevaste tus manos para jalar de su cabello y Tangerine comenzó a embestirte mordiendo tu labio inferior antes de soltarlo y pasar su lengua por él para aliviar el dolor.

Dejaste caer la cabeza hacia atrás en la fría pared de la ducha mientras sus embestidas eran rápidas y fuertes, casi desesperadas a la vez que metía uno de tus pechos en su boca y comenzaba a morder con mucha suavidad y succionar.

–M-mierda...–Gemiste jalando su cabello para levantar su cabeza y besarlo introduciendo tu lengua en su boca.

–Te extrañé muchísimo... lo único que quería era... e-era estar contigo.–Dijo con la respiración agitada con su boca contra la tuya.

–Yo también quería estar contigo.–Le dijiste con tus manos enredadas en su cabello.

Tangerine escondió su rostro en tu cuello y pudiste sentir su miembro retorcerse dentro tuyo y sus embestidas volverse algo más desordenadas.

–Princesa yo no— no creo que pueda... n-no voy a poder—. Te dijo con voz temblorosa y desesperada apretando tus piernas con sus manos.

–Está bien, aquí estoy...–Le susurraste al oído.

Tangerine finalmente se corrió dentro tuyo gimiendo en tu cuello y soltando respiraciones agitadas tratando de llegar lo más profundo posible.

Se quedó unos segundos así y finalmente cerró el grifo de la ducha saliendo de dentro tuyo antes de tomarte en sus brazos para cargarte a la habitación.

Te recostó en la cama besando tus labios con suavidad y abriendo tus piernas antes de dejar besos por tu cuerpo hasta llegar a tus muslos.

–¿Tan, qué haces?–Le preguntaste riendo ligeramente y apoyándote en tus codos.

–Ahora es tu turno, ¿o qué acaso crees que te voy a dejar así?–Te dijo con una sonrisa antes de hundir su rostro en tu parte baja.

Soltaste un gemido arqueando la espalda y dejando caer la cabeza en la almohada al sentir su lengua entrar en contacto con tu parte baja, y tus manos inmediatamente se dirigieron a su cabello mojado para jalar de él.

Tangerine comenzó a lamer y de vez en cuando succionar en tu clítoris como si fuera su última comida antes de morir sin importar que él se hubiese corrido dentro tuyo momentos antes.

Comenzó a succionar con gentileza y a la vez como sabía que te gustaba en tu clítoris, mientras que insertó dos dedos en ti haciéndote arquear la espalda.

Su otra mano apretaba tu muslo con fuerza probablemente dejando marcas, mientras soltaba de vez en cuando uno que otro gemido al sentirte jalar de su cabello.

–¡T-tan—!

–Está bien, aquí estoy princesa.–Te dijo con una sonrisa y guiñándote un ojo.

Tangerine siguió con sus movimientos y en unos momentos te corriste en su rostro soltando un fuerte gemido mientras él trataba todo lo que tenías para darle.

Cuando ya tu orgasmo pasó y empezaste a sentirte sobreestimulada, alejaste a Tangerine de tu parte baja jalándole del cabello y dejó besos en tus piernas antes de sacar sus dedos de ti y lamerlos.

Dejó besos por todo tu cuerpo hasta llegar a tu boca y te besó con dulzura y pasión a la vez acariciando tus piernas con sus manos.

–Te extrañé... y mucho.–Te dijo casi sin aire y viéndote a los ojos.

–Yo más...–Respondiste riendo con ligereza.–Te amo...

–Yo más.–Respondió haciéndote reír y a él sonreír antes de besarte nuevamente y recostarse con cuidado encima tuyo.