Tangerine Oneshots (Bullet Train)

Dudas antes de la boda (parte 3)*

Madith_Sosa
Bell24_a

Word count: 961

Advertencia: masturbación mutua, noche de bodas, sexo sin protección (siempre usen globito gente), sexo vaginal, sexo en la ducha, marcas, mordidas, cockwarming.

Tangerine y tu se pasaron el día compartiendo con Lemon, riendo, bailando, fueron a la playa, y luego por la noche cada uno fue a su habitación.

Tu te metiste al baño para darte una ducha, y cuando Tangerine escuchó el agua correr, se desvistió y se apresuró en entrar al baño.

Al oírlo, te asomaste por la puerta corrediza y sonreíste al verle desnudo caminando hacia la ducha para entrar contigo y cerrar la puerta.

–Al fin solos...–Te dijo con una sonrisa, metiéndose debajo del agua para mojarse pasando ambas manos por su cabello.

–Al fin... ¿te gustaría completar la última parte de nuestra boda?–Le preguntaste pasando tus manos por su pecho mordiendo tu labio inferior.

–Princesa... hasta la pregunta ofende–Te dijo con una sonrisa antes de besarte con desesperación, forzando su lengua en tu boca y sosteniendo tu mano con su anillo en su pecho.

Inmediatamente tus brazos se anrollaron alrededor de su cuello para pegarlo más a ti, y Tangerine te tomó por la parte de atrás de las piernas para subirte y sujetarte contra la pared, enrollando tus piernas en su cintura.

Comenzó a refregar su miembro en tu pierna erectándolo cada vez más mientras llevaba su mano izquierda para insertar dos dedos en ti, dejando tu pierna derecha en el suelo y la otra alrededor su cintura sujetada por su mano.

–Mierda...–Suspiraste dejando caer la cabeza hacia atrás, apretando sus hombros con fuerza.

–Extrañaba estar así contigo...–Te susurró al oído besando hacia abajo a tu cuello mientras tu mano derecha comenzaba a masajear su miembro.

–Yo también... aunque ésta es nuestra primera vez casados...–Le dijiste agitada viéndole a los ojos con una pequeña sonrisa, acariciando su mejilla con tu mano libre.

–Eso lo hace aún más especial. Y prepárate princesa porque vas a tener la mejor noche de bodas de tu vida.–Te dijo con una sonrisa apartando tu mano de él y tomándote con ambas para sujetar tus piernas alrededor de su cintura.

Tomó su miembro con su mano para guiarlo a tu entrada y luego sujetó tus piernas, deslizándose fácilmente dentro de ti al estar tan mojada.

Soltaste un fuerte gemido dejando caer la cabeza hacia atrás y arqueando la espalda permitiendo que pudiera meter uno de tus pechos en su boca, provocando que su bigote te hiciera cosquillas en la piel.

Llevaste tus manos a su cabello mojado para jalar de él y besar sus labios lamiendo el interior de su boca.

Tangerine sujetó tus piernas y se alejó de ti para comenzar a embestirte con fuerza.

–M-mierda Tan...–Gemiste en su oído abrazándote a él, mientras Tangerine te embestía con salvajidad haciendo que sus pieles chocaran y sonaran fuerte.

–Puta madre princesa... estás tan apretada... apuesto que llevabas tiempo queriendo que te follara así como te gusta.–Te dijo con los dientes apretados al oído.

Soltaste un gemido y arañando su espalda, abrazando con tus piernas su cintura para pegarlo aún más a ti.

Tangerine comenzó a besar y succionar en la zona de tu cuello y hombro dejando grandes marcas moradas y mordidas a su paso.

Llevaban tanto tiempo sin verse, sin estar así que ya la desesperación era gigante y ambos estaban alcanzando sus orgasmos más rápido que nunca con la idea en mente de que ésta era su primera vez estando casados, lo cual hacía la situación más exitante todavía.

–T-tan... Tangerine ya voy a... v-voy a... ¡m-mierda no puedo hab-blar!–Exclamaste frustrada.

–Hazlo entonces. Córrete en tu esposo.–Te dijo con una sonrisa alejándose para verte a la cara cuando el orgasmo arrasara contigo.

Le quedaste viendo a los ojos respirando agitada mientras te corrías a su alrededor, cerrando los ojos y dejando caer tu cabeza hacia atrás.

Tangerine apoyó su frente en tu cuello y soltó un gemido mezclado con un pequeño gruñido corriéndose dentro de ti, apretando tus piernas con tanta fuerza que estabas segura luego sus manos estarían marcadas.

Ambos se quedaron un rato quietos, tratando de regular su respiración, y el primero en volver a la realidad fue Tangerine.

Apagó la regadera de la ducha y salió contigo aún en sus brazos sin salir de dentro de ti, caminando con cuidado hacia la habitación.

Ahí te dejó con suavidad en la cama saliendo de dentro tuyo, y luego se recostó encima de tu cuerpo, metiendo su miembro ya más suave dentro de ti otra vez, ambos gimiendo ante la sensación y luego dejó su cabeza en tus pechos, ambos abrazados.

Una sonrisa se formó en tu rostro al ver la necesidad de Tangerine de estar cerca de ti, y besaste su cabeza con dulzura, pasando tus manos por su cabello mojado para desenredar los nudos en él.

–¿Cómo te sientes?–Le preguntaste con suavidad mientras él se recostaba a tu lado con tu pierna sobre su cadera y pegándote a él, viéndote a los ojos.

–Mejor que nunca... jamás me había sentido así de feliz en toda mi puta vida.–Te dijo con una sonrisa acariciando tu mejilla y su pulgar tus labios.

–Yo también siento lo mismo...–Le dijiste con una sonrisa, acercándote para besar sus labios.

Te acercaste aún más a él y lo abrazaste dejando tu rostro en su cuello mientras él acariciaba tu espalda.

–Descansa un poco porque nuestra noche acaba de comenzar, princesa.–Te dijo con una sonrisa dejando un beso en tu cabeza.

Una sonrisa se formó en tu rostro y besaste su hombro, abrazándote a él con aún más fuerza y cerrando los ojos disfrutando la compañía del otro.