Tangerine Oneshots (Bullet Train)

002

Tangerine es el tipo de persona que detesta hablar por teléfono y la mayoría del tiempo prefiere los mensajes de texto, pero que cuando se trata de ti, puede pasar horas y horas hablando contigo solo porque le gusta escuchar tu voz. No importa dónde esté, o lo que sea que se encuentre haciendo.
🍊
○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○

Tangerine y Lemon estaban en un trabajo limpiando el desastre que habían hecho, moviendo cuerpos, limpiando la escena, y más.

Tangerine llevaba una carretilla con unos cuerpos cuando su teléfono sonó en su bolsillo, así que soltó un pequeño suspiro molesto quitándose uno de sus guantes para sacarlo.

Al ver tu nombre en la pantalla, inmediatamente una sonrisa se formó en su rostro y contestó la llamada, captando la atención de Lemon a una poca distancia suya.

–¡Querida! ¿Cómo estás?–Te saludó con voz animada y una gran sonrisa.

–¡Hola! ¿Estás ocupado?–Le preguntaste algo nerviosa, y Tangerine prácticamente te podía imaginar mordiendo tu dedo como método para aliviar tu ansiedad.

–No, para nada preciosa. ¿Está todo bien? ¿Tú te encuentras bien?–Te preguntó apoyándose en la pared detrás suyo, afirmando su mano en su otro brazo que sostenía el teléfono y cruzando las piernas aún de pie.

–Sí, si. Todo está bien, solo te extrañaba y quería escuchar tu voz, es todo. P-pero puedo llamarte después si ahora no puedes hablar...

–No linda, tranquila. No interrumpes nada, te lo aseguro. Sabes que siempre tengo tiempo para mí ángel.–Te dijo sin dejar de sonreír mientras Lemon le veía incrédulo.

Soltaste una risita al escuchar aquel apodo que tenía especial para ti, mientras su hermano gesturaba hacia la pila de cuerpos de los que se debían deshacer, provocando que Tangerine le hiciera un gesto para que dejara de fastidiarlo frunciendo el ceño.

–¿Tan sigues ahí?–Le preguntaste cuando no te respondió.

–Claro que si mi vida, aquí estoy. Lo siento, es solo Lemon que no deja de fastidiarme.–Te dijo lanzándole una mirada a su hermano que solo rodó los ojos.–¿Pero qué era lo que estabas diciendo, corazón?

–Oh claro, bueno, te decía que tal vez cuando volvieras y-y si es que te quedas más días... podríamos, no lo sé... ¿tal vez ir unos días a la playa? No lo sé, pensé que sería lindo y podríamos pasar tiempo juntos. O-o si quieres que Lemon también venga por mi está bien, puede venir si quieres y si él también quiere, claro.–Comenzaste a hablar cada vez más rápido y riendo nerviosa.

–No, vayamos solo nosotros dos y así pasamos tiempo juntos. Voy a descansar un par de días de estos trabajos, ya extraño estar contigo.–Te dijo con una gran sonrisa viendo hacia el suelo.

–¡Genial! Entonces tendré que comprarnos trajes de baño porque yo no tengo, y tú mucho menos. Así que no te preocupes que yo me encargo de eso.–Le dijiste ya emocionada.

–Lo que tu digas, linda.–Te dijo sin poder borrar la sonrisa de su rostro.

–Bueno ahora debo irme, tengo que volver al trabajo, mi horario de almuerzo se acabó. Te amo y cuídate por favor.

–Yo también te amo y tu también cuídate. Llámame cualquier cosa, no importa la hora, ¿si?

–Okey... nos vemos en un par de días.–Reíste ligeramente antes de colgar.

Tangerine sonrió meneando ligeramente la cabeza mientras guardaba su teléfono y Lemon se le acercaba.

–Esa chica de verdad que dio vuelta tu mundo.–Le dijo Lemon con una pequeña sonrisa acercándose a él.

–¿A qué te refieres?–Le preguntó con el ceño fruncido volviendo a ponerse su otro guante.

–A ti no te gusta hablar por teléfono pero lo haces con ella porque te gusta escuchar su voz.

–Cierra la puta boca o te juro que me voy a dar de putos topes contra la puta pared. Hay un puto trabajo que terminar para que cobremos el puto dinero y nos larguemos de aquí lo antes posible.–Le dijo ya con su tono de voz más serio acercándose a la carretilla que llevaba hacía unos momentos atrás.

–Para que así vuelvas con tu chica y la puedas llevar a cenar, comprarle cosas...–Comenzó a molestarle cuando Tangerine tomó una mano que le habían cortado a un tipo y se la lanzó.–¡QUE PUTO ASCO TANGERINE!

–¡Cierra la puta boca o lo siguiente que te lanze no te va a gustar!

–Grosero.–Murmuró para si mismo caminando hacia la otra pila de cuerpos.–T/N no haría una cosa así. Ella si es amable, ni si quiera sé cómo es que está con éste baboso. Y además le gusta Thomas y sus amigos.