Tangerine Oneshots (Bullet Train)

Una mandarina

Prólogo: Los tres están esperando a que llegue su cliente en la parte trasera de un mercado de frutas y verduras.

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Tangerine, Lemon y tu habían sido contactados por alguien para una reunión y así discutir acerca de un trabajo.

Éste nuevo cliente los citó en un mercado de frutas y verduras detrás de éste en un lugar donde aparcaban los camiones y se recibíamos los cargamentos para vender.

Sin embargo la palabra "aburridos" no describía cómo se estaban sintiendo en ese momento.

–¿Cuando mierda se supone que va a llegar éste tipo? ¡Llevamos esperando media hora y no aparece! ¿Estás seguro de que no te estafaron?–Dijo Lemon sentado sonre una caja con el brazo apoyado en su rodilla.

–¡Que te digo que si puta madre!–Le gritó Tangerina ya harto de escucharle quejarse, dando vueltas en círculos frente a él mientras tú veías a tu alrededor.–Y si me sigues preguntando la misma mamada una y otra vez te juro que voy a tomar mi puta pistola y te la voy a meter en el puto culo, ¡Y LAS BALAS TE VAN A SALIR POR LA PUTA BOCA!–Dijo donde se quedó frente a su hermano que lo veía sin expresión alguna en su rostro.

–¡Ay oigan miren!–Exclamaste agachándote para recoger algo del suelo mientras ellos te veían acercarte.–Encontré una mandarina.–Les dijiste con una gran sonrisa.

–¡Ah mira! Eres tu.–Dijo Lemon señalando la fruta en tu mano.

–Puta madre qué hice para merecer esto.–Dijo Tangerine dejando una mano en su cintura y la otra la pasó por su barbilla irritado.

–Puede ser tu hijo.–Le dijiste con una sonrisa buscando algo en el interior de tu chaqueta, sacando un lápiz para dibujar un bigote en la mandarina y unas cejas, y luego la volteaste para mostrársela.–Ahora si es igualita a ti. Tangerine Junior. Puede ser tu hijo.

–¡Ay mira si son iguales ahora!–Dijo Lemon con una pequeña risita.–¿Puedo ser el padrino de su hijo?

Tangerine les quedó viendo con ambas manos en su cintura y un tic en el ojo.

–Ouh... creo que no le gustó...–Dijiste bajando tu mano con la mandarina para sujetarla en ambas después de guardar el lápiz.

–¿Ustedes de verdad quieren que me dé de putos topes contra la puta pared? T/A recogiste esa madre del suelo que puede estar llena de gérmenes e infecciones.–Te dijo molesto.
(Tú Alias)

–¿Entonces no te gusta?–Le preguntaste jugando con la fruta en tus manos.

–Que desagradable eres, Tangerine.–Le dijo Lemon cruzándose de brazos y rodando los ojos.–Sí T/A escogía el trabajo entonces no estarías así porque te estafaron.

Sin que Tangerine tuviera la oportunidad de decir algo de vuelta, llegó un auto y de él se bajaron cinco hombres que comenzaron a dispararles.

Tangerine te tomó del brazo provocando que soltaras la mandarina y te llevó detrás de unas cajas sin dejar de cubrirte, mientras Lemon se ocultó detrás de otras que estaban cerca ustedes.

–¡Carajo! ¡Te dije que te habían estafado!–Dijo Lemon sacando su arma viéndolos a Tangerine y a ti detrás de las otras cajas.

–¡¿Quieres cerrar la puta boca?!–Le respondió él cargando su arma al igual que tú.

–Ten, toma esto.–Le susurraste a Tangerine.

Éste frunció el ceño y le entregaste una granada sin el seguro, la cual al verla le hizo abrir los ojos ante la sorpresa y la lanzó rápidamente hacia atrás.

–¡¿Qué acaso siempre traes putas granadas encima?!–Exclamó Tangerine confundido.

–Te dije que mi mochila servía para algo.–Le dijiste señalando a la pequeña y útil mochila en tu espalda.

Los tres se pusieron de pie con sus armas en mano y comenzaron a disparar a los tipos que quedaron vivos.

–¡Toma esto perra!–Le gritó Lemon a uno tomando la mandarina que dibujaste del suelo y se la lanzó en el rostro a uno provocando que se distrajera y luego le disparó hasta matarlo y que cayera al suelo.

–¡Hey!–Le reclamó Tangerine con el ceño fruncido al ver que lanzó la mandarina, sintiéndose extrañamente ofendido.

–Vaya desastre...–Dijiste viendo los cuerpos en el suelo y el auto en llamas mientras pelabas otra mandarina que encontraste en el suelo y comenzabas a comerla.

–¡Deja eso!–Te regañó Tangerine quitándote la mandarina de las manos y el trozo que te ibas a llevar a la boca para tirarlo al fuego.–No te comas las cosas del suelo.

–Eso no fue lo que dijiste la primera vez que nos besamos...–Murmuraste viendo hacia cualquier otro lado, provocando que Tangerine volteara la cabeza lentamente hacia ti con un tic en el ojo y sus manos en sus caderas.

–¿Contexto por favor?–Dijo Lemon confundido acercándose a ustedes con la mandarina que dibujaste en la mano.

–La primera vez que nos besamos él estaba tirado en el suelo y no se quejó cuando yo—

–¡Ya cierra la puta boca!

–¡Oye no le hables así a tu linda novia!–Le regañó Lemon lanzándole la mandarina en la cara a su hermano.–Y gracias por la anécdota.

Tangerine rodó los ojos con la mandarina en la mano, y te jaló del brazo para alejarte de ahí y posicionarse encima de ti cuando se dio cuenta de que el auto iba a explotar.

Tangerine te cubrió sin soltar la mandarina mientras que Lemon alcanzó a correr pero la explosión de todos modos le hizo caer al suelo.

–¿Lemon estás bien?–Le preguntaste sentada en el suelo con Tangerine a tu lado.

Lemon levantó su mano con un pulgar arriba y luego lo dejó en el suelo sin poder levantarse aún.

–¿Y tú estás bien?–Le preguntaste a Tangerine con una sonrisa.

–El próximo trabajo lo eliges tu. Estoy harto de ésta mamada.–Se quejó pelando la mandarina para comerla, mientras tú reías ligeramente y dejabas un beso en su mejilla y él trataba de ocultar su sonrisa.