Visita inesperada

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Prólogo: Tus padres te llevan a tu hermano para que lo cuides justo cuando Tangerine se va a quedar contigo.

Word count: 582

urlovenaomiii
Advertencia: Aquí la rayis tiene un hermano menor de 5 años (hay una gran diferencia de edad entre los dos).

Tangerine había vuelto de un trabajo lejos por lo que se quedaría contigo para recuperar el tiempo perdido, sin embargo tus padres también te habían dejado a cargo de tu hermano menor que tenía más o menos cinco años.

Si, ambos tenían una gran diferencia de edad, pero eso era lo de menos.

Tu hermanito se estaría quedando contigo por el resto de la semana ya que sus padres fueron a una salida con amigos.

–¿Estás seguro de que no te molesta?–Le preguntaste a Tangerine estando en la cocina de tu departamento no muy grande mientras tu hermano jugaba en la sala de estar con sus legos.

–Estoy seguro, no tienes de qué preocuparte.–Te dijo con una sonrisa llevando una mano para acariciar tu mejilla.

–Te prometo que no sabía que lo traerían, se suponía que íbamos a estar loa dos solo pero mis papás solo llegaron y lo trajeron y—

–Hey, ¿Acaso me ves quejándome?–Te preguntó tomando tú rostro con ambas manos.–Quédate tranquila, princesa. Nos vamos a llevar bien, eso te lo aseguro, ¿Okey?

–Okey... si...–Soltaste un suspiro con una sonrisa y Tangerine se acercó para besar tus labios.

–¡T/N!–Dijo tu hermano llegado a tu lado y tirando del borde de tu playera provocando que ambos, Tangerine y tu bajaran la vista.–Tengo hambre.

–¿Tienes hambre? ¿Te gusta la pizza?–Le preguntó Tangerine agachándose para quedar a su altura.

–¡Siii!–Exclamó dando saltos emocionado.

–Bien, entonces yo invito la cena de hoy.–Dijo con una sonrisa tomándolo en sus brazos y sacó su billetera de su bolsillo para entregartela.–¿Puedes llamar tú a ese lugar que nos gusta? Mientras tanto nosotros armamos grandes naves con legos.

–¡Siiiiiii!–Dijo tu hermano emocionado haciéndote reír.

–Bien... yo llamo.–Le dijiste con una sonrisa.

Tangerine se acercó y besó tu mejilla antes de alejarse para ir a la sala de estar.

Sacaste tu teléfono y llamaste para ordenar las mismas pizzas de siempre, y cuando te volteaste viste desde la cocina a Tangerine jugando con tu hermano en el suelo.

Ese hombre alto con bigote, cabello bien peinado y excelentemente vestido de traje que mata para vivir, algo enojón, serio y sin ni una pizca de mostrar señales por sentir algo más que odio hacia las demás personas, jugando con un niño de cinco años a hacer naves de legos.

Jamás habías visto éste lado de él. Seguro contigo era tierno y muy distinto, sin embargo nunca le habías visto interactuar con niños, y si eras honesta se veía muy tierno.

Una pequeña sonrisa se formó en tu rostro y dejaste la billetera en la encimera junto con el teléfono en tu bolsillo y luego te acercaste a ellos para sentarte en el sillón detrás de Tangerine donde tenía la espalda apoyada al estar en el suelo.

–Nunca imaginé que serías así de bueno con los niños.–Le dijiste con una sonrisa abrazándolo por detrás.

–¿Qué te puedo decir? Estoy lleno de sorpresas.–Te dijo con una sonrisa dejando caer la cabeza hacia atrás.

Soltaste una pequeña risita y besaste sus labios con ternura acariciando sus mejillas.

–¡Euuuw! ¡Que asco!–Se quejó tu hermano haciéndoles reír a los dos provocando que se separaran.

Tangerine Oneshots (Bullet Train)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora