Tangerine Oneshots (Bullet Train)

San Valentin atrasado

Prólogo: Tangerine no pudo estar contigo el día exacto de San Valentin, pero llega después para sorprenderte.

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Tangerine se había ido un par de días atrás por un trabajo de último momento y te dijo que no podría pasar San Valentin contigo, lo cual te desilusionó pero no dijiste nada ya que no querías hacerle sentir más mal de lo que ya estaba.

Así que el día de San Valentin te la pasaste haciendo papeleo de una compañera de trabajo, y luego en la noche viste películas sola en tu departamento con una caja de chocolate y una botella de vino que te compraste, y un ramo de tus flores favoritas que te obsequiar a ti misma.

Eso, hasta que Tangerine te llamó por la teléfono y fue una llamada bastante ardiente con tus manos en tú parte baja y nudillos hundidos dentro de ti, y Tangerine moviendo su mano desesperado en su miembro escuchando tus gemidos a través del teléfono.

Aún así, nada jamás podría superar la realidad.

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Estabas en tu trabajo en una esquina junto a la impresora esperando a que los documentos terminaran de imprimirse, cuando escuchaste las puertas del elevador abrirse.

De primeras no te volteaste ya que era usual que gente llegara a ese piso, sin embargo al oír los sonidos de sorpresas de algunas de tus compañeras, te volteaste a ver de brazos cruzados y apoyada en tu brazo en la pared.

Al momento de dirigir tu mirada hacia el elevador, viste a Tangerine acercándose a ti con un gran ramo de tus flores favoritas en su brazo y una inmensa caja de chocolate, golosinas y gomitas que te gustaban en la misma mano, y un globo que decía "Te amo" amarrado en las flores, con su mejor traje puesto, pasando una mano por su cabello bien peinado y expresión seria sin importar las miradas de envidia de tus compañeras, sus ojos fijos en ti.

–¿Me extrñaste princesa? Porque yo si, y lamento la tardanza.–Te dijo con una sonrisa, tomando tú mano para besarla sin romper contacto visual una vez te paraste derecha, viéndole boquiabierta.

–E-estás aquí...–Le dijiste aún procesando lo que estaba pasando.

–Así es, quería sorprenderte. Y te traje esto.–Te dijo con una sonrisa.–Ahora, ¿por qué no vas a tu oficina a por tus cosas y nos vamos de aquí?

–¿I-irnos? ¿Así como... ahora?–Le preguntaste confundida.

–Sí mi amor, ahora.–Te dijo con una sonrisa.

–¿Disculpa? ¿Quién te crees que eres para llegar así sin más y sacarla de su trabajo? T/N no irá a ninguna parte.–Dijo la secretaria de tu jefa molesta y con ambas manos en sus caderas.

–Déjala, Meredith. Tu te tomaste el día libre en San Valentin y T/N hizo tu trabajo, así que tiene derecho de irse. Vayan y disfruten su día.–Dijo tu jefa con una sonrisa llegando con tu bolsa y chaqueta para entregártelas.

–Muchas gracias.–Dijo Tangerine con una sonrisa tomando tú brazo para dejarlo entrelazado con el suyo y caminar contigo hacia el elevador bajo las miradas de envidia de tus compañeras, por sobre todo la de Meredith.

Tangerine te llevó hasta el elevador, y una vez las puertas se cerraron, le tomaste por la corbata haciendo que se acercara a ti para besarlo con desesperación sorprendiéndolo en el acto al no estar preparado y casi cayendo encima tuyo, pero afirmó su mano libre detrás tuyo en la pared del elevador.

Pronto te devolvió el beso dejándote lamer el interior de su boca y sonriendo en tus labios mientras su mano la llevaba a tu mejilla y tu acariciabas su cuello.

Ambos se besaron con salvajidad y desesperados por largos segundos hasta quedar sin aire y separarse con los labios hinchados, y Tangerine con tu labial rojo en su boca, viéndote con una gran sonrisa y brillo en sus ojos.

–Feliz San Valentin, princesa.–Te dijo con una sonrisa.

–No puedo creer que de verdad estés aquí...–Le dijiste con una gran sonrisa, acariciando sus mejillas y tu labial esparcido en sus bocas.

–Pues créelo, y prepárate porque te voy a llevar a comer al mejor restaurante de la ciudad, y después no podrás deshacerte de mi en toda la noche.–Te dijo guiñando su ojo antes de besarte nuevamente.

El sonido del elevador al llegar al primer piso los alertó y se separaron rápidamente, Tangerine arreglando su corbata y luego pasando su mano por su cabello mientras tú arreglabas tu blusa y salían del elevador como si nada hubiera pasado, mientras la gente que esperaba les quedó viendo extrañados al ver sus bocas esparcidas con labial.

Tangerine tomó tu mano y la besó, guiándote fuera del edificio hacia su auto que estaba aparcado fuera y así iniciar con su día de San Valentin atrasado.