𝕀𝕋ℤ𝕐 𝕚𝕞𝕒𝕘𝕚𝕟𝕖𝕤

Dos sudaderas : Yeji y tu 🔞

¡🔞!: degradation kink (poquito)

Se la dedico para ustedes, lectorxs masoquistxs 💋

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Haciendo un pequeño resumen, hoy no es el mejor día de tu vida ni está cerca de serlo: No habías podido desayunar por despertarte tarde y estabas apunto de perder las clsases de hoy.

Por claras razones corriste a prepararte lo más rápido que pudiste y de hecho podrías haber marcado un nuevo World Record por la rapidez con la que sucedió todo.

Tu compañera de cuarto al parecer planeaba faltar a clases hoy, su pijama vistiendo su cuerpo y la serenidad que llenaba la atmósfera a su alrededor eran señales de ello. En una de sus manos sostenía una taza de café y en la otra el control de la TV, se cruzaba de piernas descansando sobre el sofá muy cómodamente mientras que tú estás a punto de sufrir un desmayo.

Maldijiste en voz baja en el proceso en el que metías tus carpetas rápidamente en una mochila. Si pudieras hacerlo, de seguro ahorcarías a tu yo del pasado que decidió dejar hacer todo a último momento.

Yeji dirigió su mirada hacia ti con tal tranquilidad que solo hacía que te estreses más. Su tono de voz, suave como una pluma, sonó por lo bajo
—¿Por qué te molestas tanto? Simplememte no vayas y ya

Aplicando toda tu fuerza e intentando meter los libros en tu mochila, respondiste —No, hoy hay examen y no me voy a perder de eso, estudié muy duro como para faltar hoy— Finalmente lograste meter todos los libros dentro, cerraste la mochila.

Con un movimiento rápido y fuerte levantaste la mochila y te la enganchaste en tus hombros. No esperabas a que el peso que ejercía aquel objeto era casi proporcional al tuyo y por obvias razones no pudiste mantener el equilibrio, te caíste hacia atrás. Lo bueno de esto es que la gran bolsa pesada en tu espalda amortiguó la caída.

Yeji, en vez de ayudarte o preocuparse por ti vio como buena opción comenzar a reírse por tu caida. Si, realmente te odia mucho, y no hace nada al respecto para ocultarlo.

Nunca entendiste el por qué de su oido hacia tí, pero tampoco llega a ser un oido lo suficientemente serio como para llegar a ser masivo así que simplemente te quedas callada y asientes a todo lo que ella dice para no iniciar peleas.

Sin embargo, hoy no estaba siendo el mejor día de tu vida así que cuando ella comenzó a reír de tu caída, rodaste tus ojos con molestia mientras intentabas pararte otra vez.
—Que considerada eres, niña delicada— Gruñiste entre dientes sin siquiera mirarla, pero tu ceño estaba fruncido y en tus ojos se apreciaba el enojo del momento.

Tus pies salieron lo más rápido posible por la puerta de salida, dando un fuerte portazo para dejar la escencia de molestia que abundaba en ti. Estabas tan apurada que olvidaste recoger tu sudadera que por cierto ya habías perfumado con tu aroma por ser tu favorita y por usarla todos los días para ir al instituto. No es que no la laves, siempre le das un lavado cuando llega el fin de semana, pero para ese entonces esa prenda de topa ya está prácticamente inundada por tu fuerte aroma.

Yeji le dirigió la mirada a la sudadera sobre la mesa...

(...)

(...)

(...)

Ese fue solo el comienzo de tu día de decepciones, actualmente son las ocho y media de la noche y tu continúas con tus estudios en la biblioteca que estará abierta hasta las diez en punto. Planeas quedarte el mayor tiempo posible para poder adquirir más conocimientos para el siguiente examen que es mañana.

Lo único bueno que podías sacar del día hasta ahora era que hiciste el examen y estás totalmente segura de que lo pasas por lo menos con un ocho. Luego de eso, no puedes rescatar nada de tu asquerosa vida en estos momentos, pues casi te desmayas por no haber desayunado y te mantuviste a pie con agua y tostadas.