AMOR & RIQUEZAS

Fiel Caballero

 Wilhelm era un gran hombre de Dios, amaba a Alessandra y deseaba compartir con ella hasta el último día de sus vidas, ella acostumbrada a ser complacida por él no pudo hacer menos que también complacerlo en reciprocidad, él la invitaba para que lo acompañara en las actividades de la iglesia, leían juntos la biblia, oraban, compartían sus pensamientos y vivencias, veían películas sobre su fe, leían libros, escuchaban música de alabanza y adoración, todo lo que hacían iba orientado hacia el crecimiento personal y en estilo de vida cristiano, ella paso a paso fue adquiriendo valores, hábitos y creencias basadas en las enseñanzas que recibía de Wilhelm y en la congregación, en otras palabras invitaron a Dios a formar parte de su relación, con el pasar del tiempo hicieron planes de casarse, comenzar una familia y vivir conforme al propósito de Dios; Alessandra en ocasiones ponía excusas para evitar las responsabilidades de su nueva fe y eso era algo que molestaba a Wilhelm, por otro lado, a Alessandra le molestaba cuando Wilhelm se perdía con sus amigos para tomarse un espacio y liberarse del estrés, esas situaciones se fueron repitiendo cada vez más seguido, llegando incluso, en ocasiones, a tener discusiones en las cuales rompían su relación, generalmente duraban muy poco, a veces, menos de solo unos pocos segundos, Alessandra molesta con Wilhelm porque se había perdido por tres días encerrado en su casa jugando videojuegos, o alguna reunión con sus amigos dónde todos amanecían en un torneo jugando Dota por varios días, le terminaba y se iba llorando, luego al cabo de dar diez pasos en dirección opuesta a Wilhelm se regresaba a él, le pedía perdón que lo sentía y que lo amaba, ambos se abrazaban llorando del dolor que despertaban esos segundos en los cuales se imaginaban uno sin el otro, ese tipo de situaciones se repitieron tantas veces y siempre ella luego regresaba nuevamente a los brazos de su caballero amado con los ojos empapados de llorar, él muy extrañas veces solía romper con ella, generalmente sus momentos de disgusto los expresaba alejándose, la castigaba guardando silencio sin escribirle o buscarla, haciéndose el molesto y decía que deseaba estar solo, se quedaba días en casa sin salir.

Entre aquellos días que caminaban juntos tomados de la mano, en alguna ocasión pasaron frente a una tienda artesanal que vendía artículos de bisutería, ambos se quedaron mirando dos pulseras que les llamó la atención por unos instantes, siguieron caminando de largo y Wilhelm le pregunta a Alessandra si le gustó aquella pulsera, ella dice que le pareció bonita tenía tejidos coloridos bastante sencillos, por aquella época estaba de moda, entonces él se regresa, compra dos y le da una a Alessandra, le dice "estas pulseras representan un símbolo de nuestra unión, si algún día nos las quitamos significa que hemos dejado de amarnos, por ello jamás deberemos quitarla de nuestras muñecas (parte del cuerpo)", con el paso del tiempo, debido a que las pulseras eran de hilos muy delgados, se fueron deteriorando con el agua y se dañaron, ellos decidieron que buscarían un material más resistente en el futuro para sus pulseras, uno que jamás se dañara y pudieran llevar siempre como su amor, ese podría ser el anillo de bodas cuando se casaran, mientras tanto, esperarían... ¡Ja ja ja! Wilhelm, después de tres años, sin esperar, decidió hacerse un tatuaje en su antebrazo izquierdo que simbolizará su amor eterno por Alessandra.

​Un dato muy interesante sobre Wilhelm fue cómo, con tantas cualidades y talentos excepcionales, grandes valores, intelecto superior mostrando genialidad desde su niñez impresionando a psicólogos por su prematuro desarrollado raciocinio y memoria, líder natural, creativo, compositor, músico, poeta, escritor, visionario, buena reputación, físicamente atractivo, de espalda ancha, cuerpo definido, casi dos metros de estatura, miembros grandes y gruesos, voz grave de locutor, aficionado al trabajo duro, el perfecto modelo de revista, jamás se sintió tentado a ser seducido por otras chicas, él era consciente del efecto que causaba en las damas, sabía que incluso las chicas más atractivas de su vecindad lo deseaban, era ese estereotipo de hombre que todas las mujeres del mundo han soñado conocer y cautivar, entre los grupos de chicas del pueblo siempre hablaban sobre él, una y otra lo deseaban por su personalidad, su largo cabello castaño y ojos marrón dorado, las infinitas e inacabables conversaciones interesantes que podían tener con él, todas las canciones que podría componerles y cantarles con su guitarra, los cientos de versos que podría recitarles con esa profunda voz, el ímpetu desenfrenado e incansable en la intimidad, si bien cada una tenía deseos diferentes todas tenían en común que esos ardientes anhelos se realizaban en él, la secreta pasión de una despertaba el de otra, algunas ni siquiera le conocían, solo habían escuchado de él y de las innumerables chicas que había cautivado, sin ellas saber quién era, sentían curiosidad de conocerlo en persona, pensaban que si tantas mujeres lo deseaban algo debía tener y querían saber qué era, querían probarlo, no tardó mucho todo el pueblo en conocerlo de comentario en comentario, las señoritas inventaban historias diciendo que en alguna ocasión estuvieron con él, visitaron su opulenta quinta, les platicó con osada elocuencia sobre los temas más diversos, les cantó alguna canción compuesta por él mismo, mientras ellas permanecieron rendidas, lo veían como un personaje de película, entre los lugareños comenzaron a llamarlo el Galán de la G.G., pues dónde estudiaba se llamaba Colegio Guillermo G., otros le decían Casanova, Aran, Adonis, rompe corazones, entre otros... inclusive los hombres le buscaban para que les enseñara su secreto para haber seducido tantas damas, con las innumerables oportunidades que tenía a diario para ser infiel, jamás llegó a caer en ninguna, como todo buen seductor, sabía a la perfección qué estrategias podían usar las mujeres para atraerlo y supo en cada momento qué debía hacer para contrarrestar el efecto de ellas, además, su enorme amor por Alessandra era tal que se sentía completamente pleno y suficiente con ella, en la contemplación de su amada no dejaba espacio en sus pensamientos para ninguna otra mujer, por muy hermosas o encantadoras que lo fueran.