AMOR & RIQUEZAS

Creatividad

 Transcurrieron siete meses donde Laila estuvo adiestrándose en el primer principio que le había sido asignado, la pasión. Luchando contra la Procha y los Pesimistas, priorizando las actividades que le inspiraban ganas de vivir (sus pasiones, pasatiempos y aficiones), las cuales la hacían crecer y mejorar mientras se divertía; dando preeminencia a su agrado personal. Su felicidad era inherente a sí misma, igualmente, eso desagradara a otros porque ella sabía era digna de su propio amor, aprobación y respeto, todo lo que necesitaba para sentirse en plenitud, haciendo secundario cualquier otra cosa diferente de agradarse primeramente. Una tarde fría de domingo, el día que Laila reservó para el recreo en su horario, salió a dar un pequeño paseo a través del bosque para pensar libremente. Su trabajo marchaba muy bien, el director la había ascendido de puesto donde podía aprovechar más adecuadamente sus grandes cualidades como agente de ventas, además, le aumentó el porcentaje de ganancias por contratos y otorgó bonos vacacionales especiales. Se sentía muy agradecida y satisfecha de sus logros alcanzados en muy poco tiempo, como consecuencia del apoyo de sus colegas y el haber aprendido a aplicar el principio de la Pasión, equilibrando la diversión con el trabajo, cumplía sus retos con más energía y un mejor enfoque, volviéndose una trabajadora excelente en todo lo que hacía. En toda esa comodidad, comenzó a divagar sobre el futuro.

Ella quería ser como aquellos grandes empresarios que compraban fabulosas mansiones, clubs, edificios con helipuerto; tenían lujosos aviones privados, yates, interminables colecciones de autos ostentoso; empresas multinacionales que servían y proveían de trabajo en distintos países y realizaban donaciones multimillonarias a los más necesitados en el mundo... frecuentemente, aunque con distancia profesional, compartía con ellos, puesto que eran los clientes de la empresa para la cuál trabajaba.

En su deseo de alcanzar aquel estilo de vida, se hizo una pregunta: "¿Si tomará todos los días las mismas decisiones que he estado escogiendo hasta ahora, podría llegar a tener el estilo de vida que quiero...?", luego de hacer unos cálculos se respondió a sí misma: "No", ya que, incluso, esforzándose más y duplicando su tiempo de trabajo, necesitaría trabajar 60 años sin casarse, sin situaciones de emergencia médica, sin hijos y ahorrando todo para acumular menos de US$ 460.000. Por lo tanto, tenía un reto por resolver el cual era ¿Cómo lograr multiplicar por 4.500 lo que generaría en 60 años?, por otra parte, producir eso mismo en menos tiempo, esto es, 10 años, pues ¿Qué sentido tendría tener ese estilo de vida ya vieja antes de morir, sin haber tenido familia, ni haber disfrutado nada? -Ninguno, pensó-.

Mientras caminaba en el bosque, de repente, todo a su al rededor se detuvo y el tiempo dejo de correr, la parte alta de los árboles que daban sombra se abrió formando una espiral en forma de portal, apareció del cielo a través de los arboles una joven valkiria de piel blanca claro, cabello negro y ojos oscuros con matices grises, vestida con traje plateado montando sobre un gigante león alado de pelaje dorado blanco. Laila se estremeció quedando inmóvil sin saber cómo reaccionar. La chica observa alrededor, ve a Laila temblando y aterrorizada, pero con voz suave y aguda como la de los niños pequeños le dice:

- ¡No tema!, majestad Laila. Vengo de parte de la corte de los peregrinos del tiempo vital. Soy una Schicken, una enviada, y mi amigo volador es Fliegen ¡Nosotros traemos buenas noticias! Usted ha aprobado El Primer Principio de la Sabiduría Eterna y Herr Fortsetzen, el anciano mago registrador, le ha enviado una carta con la cual podrá continuar su camino para dominar el poder supremo del tiempo vital. Por favor, su majestad Laila ¿Podría ayudarme y acercarse para recibir el sobre que le traigo a un lado de Fliegen?

El león se acerca, dulcemente, se coloca de costado, Laila observa que hay un bolso de tela al cuello de Fliegen bajo el pelaje e introduce su mano algo nerviosa y, con rapidez, toma el sobre.