Esperanza y Poeta

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Poeta despertó sobresaltado por el sonido de la alarma. Era la hora de levantarse e ir al trabajo. Se levantó de la cama y se dirigió al baño. Se miró al espejo y vio su rostro fatigado y descolorido. Tenía ojeras y el pelo despeinado. Se lavó la cara con agua fría y se cepilló los dientes. Se puso el uniforme gris que le habían asignado y se ajustó el chip que llevaba en la muñeca. Era un dispositivo electrónico que le permitía acceder a su identidad digital, su cuenta bancaria, su historial médico y su ubicación. También le permitía comunicarse con el gobierno, con su jefe y con sus compañeros de trabajo. Era su única posesión y su única conexión con el mundo.

Poeta salió de su pequeño apartamento y se dirigió a la parada del autobús. El cielo estaba nublado y el aire era pesado. El smog cubría la ciudad como una capa de ceniza. Respiró con dificultad y se cubrió la boca con un pañuelo. La contaminación era cada vez más grave, debido a la explotación petrolera que el régimen llevaba a cabo sin control ni regulación. El petróleo era la principal fuente de ingresos del país, y el régimen lo usaba para financiar sus proyectos militares, tecnológicos y propagandísticos.

Poeta subió al autobús y se sentó en un asiento vacío. Estaba lleno de gente que iba a sus respectivos trabajos. Todos llevaban el mismo uniforme gris y el mismo chip en la muñeca. Todos tenían la misma expresión de resignación y apatía. Nadie hablaba ni se miraba. Solo escuchaban las noticias que se transmitían por los altavoces del autobús.

- Buenos días, ciudadanos. Aquí les habla el príncipe Ma Piche, su líder supremo y protector. Les traigo buenas noticias: hemos logrado un nuevo récord de producción petrolera, gracias al esfuerzo y la dedicación de todos ustedes. Somos el país más rico y poderoso del mundo, y nadie podrá detener nuestro progreso. Les recuerdo que hoy es el día del sorteo nacional, donde podrán ganar fabulosos premios, como viajes, electrodomésticos o incluso una casa nueva. Solo tienen que enviar un mensaje con su número de chip al 2083 y participarán automáticamente. No pierdan esta oportunidad de mejorar su vida y demostrar su lealtad al régimen. Recuerden también que hoy es el día del examen nacional, donde los jóvenes de 18 años tendrán que demostrar sus conocimientos y habilidades para ser asignados a su profesión definitiva. Les deseo mucha suerte a todos los aspirantes, y les recuerdo que el régimen sabe lo que es mejor para cada uno de ustedes.

Poeta apagó el sonido de su chip con un gesto de hastío. Ya estaba harto de escuchar las mentiras del príncipe, que se hacía llamar "Ma Piche". Sabía que el sorteo nacional era una farsa para mantener a la gente ilusionada y distraída. Sabía que el examen nacional era una forma de controlar a los jóvenes y asignarles trabajos que no les gustaban ni les interesaban. Sabía que el régimen no era más que una dictadura cruel y corrupta que oprimía a la mayoría de la población mientras favorecía a una minoría privilegiada.

Poeta tenía 18 años, y hoy tenía que hacer el examen nacional. Pero él no quería hacerlo. Él no quería ser parte del sistema. Él quería ser libre. Él quería soñar.

Poeta tenía un secreto. Un secreto que podía costarle la vida si el régimen lo descubría. Poeta tenía una habilidad especial que le permitía acceder a una realidad alternativa donde podía comunicarse con otros rebeldes que compartían su visión de un mundo mejor. Esta realidad alternativa se llamaba "El Sueño", y era una especie de red virtual donde se almacenan los recuerdos, las ideas y los sueños de los oprimidos.

Poeta había descubierto "El Sueño" hace unos meses, cuando se encontró con un viejo libro en una librería clandestina. El libro se titulaba "V de Vendetta", y era una serie de diez comic books distópicos escritos por un autor llamado Alan Moore. Poeta se sintió fascinado por la historia, que narraba la vida de un hombre que vivía en una sociedad totalitaria y que se rebelaba contra el poder establecido. Al final del libro, había una nota escrita a mano que decía: "Si quieres saber más, entra en El Sueño. La contraseña es: libertad".

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