Capítulo XXVI -. Entrevista

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—Entiendo. —el nombre de Sasori le sonaba, no fue él quien se encargó de aquel caso pero lo conocía.

—Hubo un tiempo en el que me quedé solo, no tenía nada más que lo que él me dejó en la casa. Todo empezaba a escasear, pero días después un montón de hombres vinieron y me sacaron de mi casa, alegando que Sasori les dejó todas sus pertenencias como garantía. Me contaron que tenía demasiadas deudas.

—¿De qué?

—Dinero que le pidió al mismo Tobi. No le pagó, lo mató y confiscó todas sus cosas, incluidas las mías. —suspiró.

—¿Para qué quiso ese dinero?

—Para mí... Él gustaba de mí y quería consentirme mucho, pero el problema fue que quiso gastar dinero que no tenía y salió mal. Resultó que gran parte de los gastos no eran cubiertos por su trabajo. Se estresó con la venida de nuestros dos hijos y actuó extraño porque sabía que significaban más gastos... De algún modo, me arrepiento de haber quedado embarazado... —bajó la mirada con tristeza.

Le dolía ese pensamiento, pero era consciente de que fue un problema más. Se arrepentía de lo que pasaba, pero no de haberlos tenido.

—No es tu culpa, está bien. Simplemente las cosas no salieron como esperabas por otras situaciones externas a ti.

—... Tienes razón.

—¿Y qué pasó después?

—Ya sabes una parte, me quedé en la calle, di en adopción a mis hijos... Él me recogió de la calle y me llevó a su casa, y desperté en ella. Al principio estaba asustado, pero después él apareció y me tranquilizó, aunque también me explicó que todos nuestros amigos también estaban muertos. Estábamos bien entre los dos al menos la primera hora, me regaló un cambio de ropa y me preparó el desayuno. Estaba muy curioso de lo que pasaba, ya que parecía tener un sirviente que no conocía. Se me hizo extraño, me hizo pensar que en realidad lo conocía menos de lo que pensaba.

—¿Ese sirviente era Kakashi?

—¡Sí! ¿Lo conoces?

—Sí, él me ha ayudado mucho con todo ésto.

—Le insistí un poco y me dijo un par de cosas, como que era mafioso. Me asusté e investigué, encontrando una computadora con todo lo que no creí que fuera a ver...

—¿Qué viste en esa computadora?

—Cosas asquerosas, como videos e imágenes en los que mostraban cómo torturaban y mataban a sus víctimas... —las lágrimas empezaron a salir de sus ojos más rápido de lo que podía pensar. Recordar las crudas imágenes en las que se mostraban los últimos momentos de aquellas personas le revolvían el estómago.

Pero sobre todo, ver con sus propios ojos al amor de su vida siendo degollado por hombres enmascarados era lo que peor pudo haber visto. Su saliva empezó a aumentar en su boca al sentir ligeros mareos.

—¿Estás bien? —preguntó Itachi al notar su rostro. Era definitivo que no estaba bien.

—No... —su llanto se intensificó —. ¡Ahí estaba él, Sasori! Yo lo vi... ¡¡Vi cómo esos desgraciados lo mataban, lo trataban como ellos querían!! —se derribó a llorar en su mesa.

Itachi estaba completamente horrorizado, ¿cómo podía ser que vio algo así?
A su mente llegó Izumi, no pudo evitar imaginar que era él quien estaba en la posición de Deidara y que el amor de su vida había sido brutalmente asesinado.

El mayor acarició su cabeza con suavidad, quería consolarlo como fuera posible. —Lo siento mucho...

—Yo hablé con Kakashi, él me abrió la puerta y corrí lo más lejos posible —levantó la cabeza —. Yo... fui con Iruka porque era la única persona que conocía aunque me haya atendido una vez solamente. Me ofreció quedarme en su casa y pasé estando con él. Vivía con Konan, una mujer que también ocultó muchas cosas. Ella era de mis antiguos amigos que se suponía que estaban muertos.

~ Destino ~ [ITADEI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora