Capítulo XXX -. Familia

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Los niños observaban a sus padres y aún no sabían qué pasaba. ¿Mami ya no iba a estar?
A sus dos años, eran conscientes del mundo que les rodeaba, pero no tenían ni idea sobre a qué se referían. Izumi era parte de su entorno, daño o no, estuvo ahí.

Poco le faltó a Ryuu para entenderlo. Rápidamente, volvió a echarse a llorar como hacía unos momentos. Después, corrió a abrazar a la mujer con fuerza. —¡¡Nooooo!! ¡¡Quédateeeee!! —gritó en medio del llanto.

Haru no pudo evitar contagiarse, por fin entendió que Izumi se iba, sin saber por qué. —¿Te vas...? —le preguntó con los ojos empapados, al igual que los de su hermano.

Itachi simplemente tenía partida el alma, pero no mostraba demasiada emoción. Suspiró y tomó del hombro a su ex esposa. —Sí.

—Lo siento, pero mami y papi no pueden estar con ellos. —dijo Izumi sosteniendo los rostros de ambos bebés con delicadeza.

—¡¡No te vayas!! —se unió a abrazarla Haru —. ¡¡Sí pueden, che quelen mucho!!

—Haru... —mentiría si dijera que no habían tocado su corazón. Se sentía mal por querer irse, pero también sentía que era lo mejor para todos. Ella no quería cuidarlos, era demasiado. Ella no iba a dejarse llevar con una reacción dolorosa, no iba a perder su tiempo por lástima.

—¡¡Nosotos te quedemos mucho como papi, quédateeee!! —lloró Ryuu.

—Miren, ya debo irme —los soltó y trató de irse —. Perdonen, pero no me voy a quedar.

—¡¡No vanos a llodad y vanos a haced lo que quielas pero no te vayas!! —corrió hacia ella junto a Haru, pero ambos fueron detenidos por su padre —. ¡¡Suéltame!!

—¡¡Tenemos que mami venga!! —dijo Haru tratando de zafarse.

—Lo siento... —Itachi atrapó a ambos en sus fuertes brazos para evitar que fueran tras ella.

—¡¡NOOOOO!! —gritaron ambos al unisono al ver donde se encontraban, su madre se iría para siempre y su padre estaba completamente de acuerdo con ello. "Él no los quería", "Papi en realidad es malo", "él es quien no quiere que estén con su mamá", "él arruinó la familia feliz"...

Deidara escuchaba todo tras la puerta com curiosidad. Siendo gritos, poco le costó enterarse de lo que estaba pasando ahí adentro.

—Apártate... —le dijo Izumi al salir y ver que estaba espiando aquella conversación. La mujer salió de la casa y dejó a todos ahí, confundidos, asustados. Deidara apenas sabía lo que ocurría al igual que los bebés, Itachi era el único además de ella que lo sabía.

Deidara no sabía si debía entrar o no, la situación parecía demasiado sensible como para entrometerse, pero también como para mantenerse indiferente. Él aún se mantenía tras la puerta, dudando de todo aquello.

—No e' ju'to... —sollozaba Haru —. ¿No quedes que mami se quede?

—Sí quiero, pero las cosas son muy difíciles...

—¿Po' qué? ¡¡Yo quedo a mami!!

—También yo, pero no se puede...

—¡Pues haz que se pueda! ¡¡Quedo a mi mami!!

—Parece que no quedó claro... —suspiró —. Dei es su verdadera mami, Izumi no. Ella se va y Dei se queda.

—¿¡Po' qué!? ¿¡Me va a quitad a mi mami!?

—No, Dei no tiene la culpa. Sé que están molestos, pero él no tiene nada que ver.

—¡Hm! —empujó a su padre y se fue hacia la cama de su hermano, ya que estaban en la suya —. ¡Vete!

~ Destino ~ [ITADEI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora